Por René Núñez, 24/11/2015
La violencia como medio y fin, constituye una de las amenazas más grave
para la paz y la seguridad del mundo. El uso sistemático del terror para
tiranizar a sociedades o gobiernos, no tiene justificación humana alguna.
Constituye una de las acciones más violatoria de los derechos humanos, las
libertades, los principios de democracia y respeto al estado de derecho. Sus
planificadores y ejecutores suelen venir de organizaciones políticas
nacionalistas y no nacionalistas, corporaciones, grupos religiosos
fundamentalistas, racistas, colonialistas, independentistas revolucionarios,
conservadores, radicales y desde gobiernos.
Un hecho social complejo que lo producen causas múltiples engorrosas;
en sí mismo, una causa de efectos disímiles. Intentar comprenderlo, un primer
intento sano sería analizar los factores que pudieran estar avivándolo en
ciertas partes del globo terráqueo a producir inestabilidad y crueldad.
Pensemos en algunos, como los económicos: miseria y pobreza; los políticos:
opresión y tiranía; los religiosos: interpretación y defensa de un Dios
distinto; los Sociales: exclusión, desigualdades, masificación, incultura,
analfabetismo; los ideológicos: corrientes apostadoras de la destrucción y
eliminación de los que piensen o actúen diferente; los éticos: desintegración
de valores y principios y, los internacionales: ambición de dominio y poder.
Desde el siglo pasado, se han distinguido dos tipos de terrorismo: el
de la subversión y el del culto a la violencia. El primero, una guerra que ha
operado desde adentro de las estructuras mismas, a las que se pretenden echar
abajo a cómo de lugar. Una concepción totalitaria: la lucha entre el bien y el
mal. En Venezuela, la tuvimos pero incipiente en los años sesenta, no
evolucionó porque sus principales promotores y actores se acogieron a la vida
democrática con la política de pacificación ofrecida en el gobierno de Rafael
Caldera. En Cuba triunfó y alcanzó el poder, el cual aún mantienen bajo control
totalitario desde 1959. En Colombia, la guerra de guerrillas ha sobrevivido por
más de 50 años, sigue causando terror y bajas humanas inocentes en la sociedad
colombiana.
El segundo, el del culto a la violencia, proviene de un cerco cuasi
religioso. La violencia se “diviniza” convirtiéndose en un fin. Los cultores
parten de la premisa que todo hecho violento es bueno si le facilita
alcanzar los fines que persiguen. Hoy el mundo sufre la barbarie de algunos de
estos grupos, uno de ellos, ha tomado mucha fuerza; constituyéndose en un
estado poderoso, dentro de otro estado, por los inmensos recursos económicos,
financieros, bélicos y mediáticos que manejan; me refiero al “EI” (Estado
Islámico); responsable de los últimos ataques brutales cometidos en territorios
de Turquía, París y Malí que han sacudido al mundo civilizado.
Una máquina de matar gente. Dicen trabajar en nombre de Dios para
imponer la justicia terrenal. Se ufanan de representar la alternativa al
régimen de los Chiitas. Unos talibanes dispuestos a arriesgar sus vidas con tal
de imponer el Califato musulmán. Una organización global con una causa local;
pero que ahora pretende dominar el mundo enfrentando a los rusos, los franceses
y los gringos, declarados en una primera instancia como sus principales
enemigos. Tan influyente han sido sus mensajes por las redes sociales que han
logrado armar un ejército de jóvenes, reclutados en diferentes
continentes, atraídos por los morbos de la venganza, de la sangre y de la
victoria musulmana extremista.
La lucha contra el terrorismo hay que darla para salvar la humanidad y
resguardar la democracia como sistema de vida política. La defensa de la
dignidad del hombre y de la mujer, de sus derechos fundamentales, de vivir con
libertades, desarrollo y justicia. Rebelarse contra la tiranía, el
colonialismo, el fundamentalismo o cualquier otra forma de dominación, más que
un problema militar o jurídico es político-social.
“La violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera disminuye sus
consecuencias dramáticas", Juan Pablo II.
Presidente del Ifedec, Capítulo Bolívar
@renenunez51
En Onda Global, los domingos, 8 a 9 am, por onda973fm.com de Guayana
Tomado de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico