Por Redacción Sumarium
Para cualquier país de América
Latina las elecciones parlamentarias pudieran ser un proceso ordinario y,
probablemente, de escasa participación, pero para uno que padece un
importante “déficit en materia de derechos humanos, de libertad de
expresión y de ejercicio de derechos políticos”, la expectativa es
distinta.
Al menos así lo demuestran los
últimos sondeos de las principales encuestadoras de Venezuela, que hablan de
niveles de participación similares a los de una elección presidencial, con
tendencia favorable para la oposición, favorita por primera vez en 16 años.
A poco menos de un mes de las
elecciones legislativas en Venezuela, la oposición aventaja por 14 puntos
al oficialismo chavista en intención de voto, según la encuesta
Venebarómetro divulgada el pasado jueves.
Un 39,1% de los 1.200
encuestados afirmaron que votarían por la oposición, un 24,9% por el
oficialismo, un 14,9% por candidatos independientes y el resto se declaró
indeciso o prefirió no responder, de acuerdo con el estudio elaborado entre el
19 y el 31 de octubre y que tiene un margen de error de 2,3 puntos
porcentuales.
Al respecto, el candidato por
el circuito 3 de Caracas y secretario general del partido Acción Democrática,
Henry Ramos Allup, comentó aSumarium que “pese a las amenazas”, la gente
ha perdido el miedo y simplemente intuye, “correctamente además”, que “tiene
que salir de esto (crisis económica, social, etc.) para que su situación
mejore”, pues “para cualquier elector la primera motivación a la hora de
sufragar es la situación personal… más que la política”.
Y advirtió al oficialismo:
“Maquinaria sin voto es carro sin gasolina”.
La gente sabe que si este
Gobierno sigue controlando los poderes (…) esta situación va a empeorar día a
día, porque es una dinámica del error que los lleva a cometer cada vez mayores
y más grandes equivocaciones.
A su juicio, rumores como la
suspensión de las elecciones, el desconocimiento de los resultados por parte
del Gobierno nacional, sumados a las últimas declaraciones del presidente,
Nicolás Maduro, en las que sugirió “una junta cívico militar” o “echarse a la
calle” ante una posible “derrota electoral”, no son más que “la proclama
de un autogolpe”. Pero sesgó: “Yo no creo que ni en el Gobierno, ni en las
Fuerzas Armadas haya ni músculo ni glándula para dar un golpe de Estado”.
“La gente sabe que si este
Gobierno sigue controlando los poderes (…) amarrado a un proyecto que no existe
si no en la cabeza psicotizada de unos neuróticos (…) esta situación va a
empeorar día a día, porque es una dinámica del error que los lleva a cometer
cada vez mayores y más grandes” equivocaciones, dijo.
Para el político, los
electores están frente a un régimen autoritario que forma parte de la
“coda de gobiernos” instalados en países como Nicaragua, Bolivia, Argentina y
Ecuador.
“Esa caracterología, ese tipo
de regímenes con reelecciones presidenciales sucesivas, con modificaciones
sucesivas de la Constitución, con tratar de reducir a la oposición o los
organismos intermedios, los medios de comunicación social, las ONG’s, casi al
papel de espectadores silenciosos del desempeño del gobierno, son regímenes
caracterizados típicamente como ‘democraduras’, o sea, una especia de mezcla
entre democracia y dictadura”, espetó.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO
HRA: (La “cuarta”) Fue un
sistema que produjo lo mejor que ha tenido Venezuela, con todas las
críticas en toda su historia republicana que ya tiene 204 años, si tomamos como
referencia el 5 de julio de 1811 hasta acá.
“El balance, por donde quiera
que se vea, de esta legislatura ha sido verdaderamente lamentable”.
En esos 204 años de vida
republicana, apenas hemos tenido 43 años de gobierno civiles o civilistas, de
resto han sido gobiernos militares o militaristas.
El congreso de la cuarta
tuvo una experiencia muy fructífera, fue un parlamento bicameral,
correspondiente con un país que tiene un sistema federal o centro-federal.
Luego de la Constituyente y, quizás, inspirado en las repúblicas socialistas,
Chávez se empeñó en incluir en la Constitución venezolana el sistema
parlamentario unicameral.
Se suprimió el Congreso de la
cuarta. En esa primera Asamblea Nacional yo formé parte. Fui uno de los pocos
que tuvo experiencia del Congreso de la cuarta a la primera Asamblea Nacional
de la quinta. Pero incluso esa primera AN de la quinta tuvo una gestión
parlamentaria mucho más abierta, mucho más típicamente parlamentaria que
esta otra de los últimos cinco años.
El balance, por donde quiera
que se vea, de esta legislatura ha sido verdaderamente lamentable, triste.
Incluso, sistemáticamente esta
Asamblea se ha desprendido de la principal labor de cualquier parlamento
que es legislar, concediendo sucesivas leyes habilitantes que, con el
balance más generoso que se haga de esas delegaciones, han sido absolutamente
nulas.
He sostenido lo que es una
línea que hemos discutido bastante en la Mesa de la Unidad: esta próxima
legislatura, su principal reto es devolverle al Parlamento las funciones
constitucionales que no ha ejercido cabalmente en estos últimos 17 años, es
decir, debatir, legislar y controlar.
CONTROL PARLAMENTARIO
Crédito: Sumarium
HRA: Lo del control hay
que aclararlo muy bien. Mucha gente puede pensar que control significa que
queremos supeditar o subordinar a la decisión de una Asamblea donde la
oposición va a tener mayoría a los poderes (Subordinados, porque somos nosotros
quienes los designamos en la Asamblea. Vale decir, Tribunal Supremo de
Justicia, Fiscalía, Contraloría e incluso Consejo Nacional Electoral).
No se trata de subordinarlos,
sino de rendir cuentas. En derecho quien nombra disciplina, controla y
fiscaliza, y lo que no ha hecho esta Asamblea Nacional es pedirle cuentas a los
órganos que ella tiene la responsabilidad de designar.
La actuación de los poderes
públicos subordinados o designados por la Asamblea ha sido tan triste como
el desempeño de la Asamblea misma.
Todo el mundo percibe, no
solamente a la AN, que en principio es un cuerpo político, sino al CNE, al TSJ,
a la Fiscalía… como apéndices del Poder Ejecutivo, y eso es terrible para la
percepción que tiene el ciudadano del sistema democrático.
Pero, ¿por qué seguir votando
por los mismos candidatos opositores que componen esta Asamblea? En 2014, por
ejemplo, el chavismo tuvo récord en acudir a las sesiones ordinarias, mientras
que la oposición tiene diputados con un 50% de asistencia y el otro 50% con
inasistencias en todo el año.
HRA: Muchos
parlamentarios tuvieron problemas con su asistencia, otros, por qué no
decirlo, vieron o ven en el Parlamento una posibilidad de proyectarse
hacia otras aspiraciones como alcaldías y gobernaciones, eso es
inevitable.
Ahora, el hecho de que te
desempeñes en una legislatura como ésta de modo insatisfactorio no quiere decir
que estés invalidado para postular tu nombre para esta nueva elección, porque,
entre otras cosas, y sobre todo para los parlamentarios de la oposición, la
poco figuración o la figuración deslucida, estuvo atada a esa realidad que tenemos
actualmente, que es que los parlamentarios (de oposición) no cuentan a los
efectos de esa mayoría administrada abusivamente por el presidente de la AN.
Si hay un parlamentario que no
cumplió porque no pudo, y lanza su nombre nuevamente y resulta electo,
bueno… la palabra finalmente no la tiene quien aspira, sino quien elige.
DOBLE CANDIDATURA, ¿DOBLE
OPOSICIÓN?
HRA: Esas son
candidaturas que no existen sino en el papel, son candidaturas marginales, y
todas las que están al margen de la Mesa de la Unidad Democrática, que es quien
representa la totalidad de la oposición, son candidaturas que de alguna manera
representan al Gobierno, y, si no, responden directamente al propio
financiamiento del Estado.
Partidos asaltados por
decisión judicial o candidaturas artificiosas sin destino alguno electoral, son
candidaturas que benefician al Gobierno.
Me permito hacer un
pronóstico. En una elección polarizada, todo el que se proponga su candidatura
al margen de uno de los dos polos en que se va a dividir la votación (…) va
a quedar hecho añicos.
¿Quién puede creerle a alguien
que se postule o que proponga su nombre por una de estas organizaciones que en
los últimos años descaradamente han sido instrumentos del Gobierno?
El boletín electoral tiene una
sola tarjeta que representa a la oposición que es la tarjeta de la MUD, de la
Mesa de la Unidad Democrática, y los únicos candidatos opositores son los que
ha lanzado la Mesa. Todos los demás, o son financiados por el Gobierno, o
por lo muy menos, le están haciendo el caldo gordo en su labor
-absolutamente fallida- de tratar de bachaquearle algunos votos a la oposición.
ACOMPAÑAMIENTO INTERNACIONAL
HRA: Cuando el gobierno
opina, como opinó la presidenta del CNE, que siete expresidentes electos
democráticamente no saben nada de procesos electorales cuando fueron electos
democráticamente, este es un pésimo mensaje que transmite.
Esos presidentes van a venir
de todas maneras, como observadores, como invitados, como acompañantes, como
testigos, y ellos transmitirán las percepciones y las impresiones que
tuvieron del proceso electoral venezolano: bueno, regular o malo.
¿Por qué la Unasur sí y la OEA
no, o las Naciones Unidas tampoco, si Venezuela forma parte de los tres
organismos?
Se les ha complicado el juego
con Unasur, porque aún en el seno de los países de Unasur, excepción hecha, por
ejemplo, de Bolivia, hay reserva -incluso en países dirigidos por
gobiernos aliados del régimen de Maduro- con relación al desempeño poco
democrático de este Gobierno.
Vamos a ver qué ocurre. En definitiva,
nosotros vamos a hacer nuestras invitaciones. Vamos a procurar que sea gente
acreditada, expresidentes, europarlamentarios, representantes de organizaciones
internacionales que tengan experiencia en materia de observación internacional
y, sobre todo, prestigio.
10-11-15
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