Por Carlos Romero M., 23/11/2015
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)[1], América Latina y el
Caribe representan la segunda región más urbanizada del planeta y si esa
tendencia se mantiene en las próximas décadas, el 87% de la población en la
región estará viviendo en ciudades. Ello impone un desafío importante para las
autoridades locales.
En Venezuela ese desafío empieza por la tarea de construir el consenso
sobre el orden territorial que el país necesita para diseñar y construir el
desarrollo urbano local; mientras el modelo comunal, contrario a la
Constitución, se intente imponer desconociendo al Municipio como forma de
organización territorial, no habrá posibilidad de abordar de manera efectiva el
desarrollo local.
En un artículo anterior se identificó al Consejo Local de Planificación
Pública (CLPP) como el espacio idóneo para lograr un debate plural e incluyente
buscando alcanzar el mayor consenso posible sobre el desarrollo local,
principalmente porque en ese espacio está la responsabilidad de impulsar la
discusión y construcción del Plan Municipal de Desarrollo. Pero,
hasta tanto no se reforme la integración de sus actores, el CLPP no tendrá
mucha relevancia como actor en el desarrollo local.
La Constitución Nacional le dio vida al CLPP en el año 1999, no definió
su misión, por lo que facilita su recuperación como instancia de encuentro e
inclusión; más si concretó e identificó de manera expresa a los actores que
conforman ese espacio, a saber: alcalde, concejales, presidentes de juntas
parroquiales y sociedad organizada.
La definición de la misión del CLPP quedó delegada a una Ley que fue
publicada en el año 2002 bajo el nombre de Ley del Consejo Local de
Planificación Pública y que posteriormente ha recibido varias reformas
parciales a saber: la primera en 2006, la segunda en el 2010 y la última fue
publicada en 2015, aun cuando curiosamente fue sancionada en el 2013 y violenta
la norma constitucional pues elimina al Presidente de la Junta Parroquial entre
sus integrantes.
La vida local es tan dinámica e intensa, que no se puede limitar la
libertad ciudadana a un único espacio institucional, Puebla, en México, es el
ejemplo de cómo los ciudadanos pueden disponer de una oferta amplia y diversa
de espacios para encontrarse con los temas urbanos y presentar propuestas de
políticas públicas.
Recientemente en Chacao surge un ejemplo novedoso en este sentido, que
permite evaluar cómo responderá el ciudadano ante la oportunidad de participar
en lo que se llama Consejo de Seguridad Ciudadana del Municipio Chacao[2], espacio institucional
en el cual alcalde, concejales y vecinos se reunirán para trabajar de manera
incluyente acciones que se concreten en un Plan de Seguridad para Chacao.
Ese Plan por ejemplo debería ir para su discusión al CLPP, pero hoy esa
instancia está limitada y reducida a aprobar proyectos comunitarios como parte
del presupuesto participativo y en sus agendas ordinarias poco espacio otorgan
para el debate sobre políticas públicas locales y el desarrollo local.
Una revisión rápida a distintos medios de comunicación digital, ponen
en evidencia que en las agendas de algunos CLPP el tema de prestación de agua
potable y del servicio de electricidad se asumen pero simplemente para valorar
los costos y alcances de un proyecto que es presentado por las comunidades en
el marco del presupuesto participativo.
En algunos municipios se plantean proyectos para la rehabilitación de
un tanque cilíndrico con suficiente capacidad para beneficiar a varios
sectores; en otro, simplemente la comunidad aspira un estudio con cámara,
inspección y limpieza de aguas servidas para una urbanización en particular.
Asimismo, en materia de electricidad muchos proyectos comunitarios terminan
siendo para instalar mayor iluminación en las calles y así actuar
preventivamente frente a la inseguridad, respondiendo también a las fallas del
servicio que ofrece Corpoelec.
Ninguno de estos ejemplos, entre muchos otros que hay a nivel nacional,
son soluciones integrales a estrategias y objetivos previamente asumidas en una
visión de desarrollo local, son simplemente soluciones concretas de cada
comunidad. Hoy el CLPP es una instancia sin mucho brillo, sin mucho impacto.
Rescatar su rol como actor del desarrollo impone reconocer al Municipio
como unidad política primaria y facilitador de todo proceso incluyente de
desarrollo local. Ello permitiría, por ejemplo, que el Consejo Federal de
Gobierno, lejos de facilitar 7.000 millones de bolívares[3] para fortalecer las
Salas de Gestión Comunitarias del Agua, otorgara esos recursos a las
autoridades municipales, en cooperación con los prestadores del servicio, para
que a través del CLPP, se logrará diseñar un plan de inversión y mejoramiento
del servicio de agua potable y saneamiento para el municipio. Por otro lado, es
perfectamente viable pensar que en tiempos de crisis hídrica y ante la sequía
que impacta al país, un Plan Local de Gestión Integral del Agua para enfrentar
la crisis encuentra en el CLPP el espacio ideal.
Otro ejemplo se puede advertir en materia de seguridad ciudadana, pues
el Consejo Federal de Gobierno, también podría facilitar a través de los
Consejos Locales de Planificación Pública, recursos suficientes para fortalecer
la capacidad operativa de sus policías municipales, también respondiendo a una
inversión planificada bajo la visión de mejorar el servicio y la percepción de
seguridad vecinal.
Para lograr un CLPP que sea espacio de debate incluyente y fuente de
consenso sobre el desarrollo local, es esencial una reforma a la Ley del
Consejo Local de Planificación Pública, a los fines de garantizar una
participación plural e incluyente. La elección del 6D que brinda la oportunidad
de rescatar al Parlamento como espacio para el debate político, abre la
posibilidad de explorar el rescate eventual del CLPP como espacio para el
desarrollo y el debate sobre la descentralización; incluso como centro de
encuentro para el debate y adecuación de los Objetivos del Desarrollo
Sustentable, concretando así la Asamblea Nacional el compromiso de los
Parlamentos del mundo frente a esos objetivos aprobados recientemente en la
ONU.
_____________________________________
[2]
El Universal. Consejo Consejo de Seguridad Ciudadana de Chacao comienza
diagnóstico del municipio. 5 de agosto de 2015. Online en:
[3]
AVN. Aprobados 7.000 millones para salas de gestión comunitaria de agua. 13 de
noviembre 2015. Online en:
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