Omar
Barboza Gutiérrez 26 de noviembre de 2015
Ya es
un hecho definitivo que el cambio político va a triunfar el próximo 6 de
diciembre. Esa es una realidad que no solo reflejan claramente todas las encuestas,
sino que la estamos palpando diariamente con el pueblo zuliano; diariamente esa
decisión crece especialmente en los más pobres, principales víctimas de la
crisis que ha generado la actuación del gobierno nacional y de sus aliados en
los Estados y Municipios.
Alertamos
a todos los que apoyan este cambio, que es la gran mayoría de los venezolanos,
para que esta percepción fundada en hechos no nos conduzca al triunfalismo;
debemos redoblar el trabajo en estos últimos días, no solo para ganar sino para
hacerlo contundentemente y lograr entonces las dos terceras partes que nos
permita agilizar los cambios que se iniciarán con estas parlamentarias. Todos
deben tener en cuenta que ese esfuerzo final no lo perderán porque el triunfo
está más cerca que nunca.
Para
agregar un argumento sobre la gran importancia que tienen estas elecciones
parlamentarias del 6 de diciembre, es oportuno recordar que la nueva Asamblea
Nacional que será electa tendrá por disposición constitucional una duración más
allá de la duración de actual gobierno que es de un máximo de tres años más,
mientras esta nueva Asamblea se elegirá por cinco años.
De tal
manera, que los votantes en este proceso deberán decidir entre dos opciones que
son las que el 6 de diciembre se disputan el triunfo. Los que están de acuerdo
con la gestión de Maduro como Presidente votarán por los candidatos que lo
representan y están comprometidos con él a votar en la Asamblea Nacional para
que el actual Presidente siga llevando al país por este rumbo que tanto daño le
ha hecho al pueblo y al interés nacional; y los que queremos un cambio de la
actual situación, votaremos por la Unidad que representa una nueva Venezuela
muy distinta a la que hoy estamos viviendo.
El
triunfo del cambio está tan claro que ya el propio gobierno de Maduro lo ha
reconocido con las actitudes recientes de sus representantes, que además los
convierte en cómplices de delitos graves, por ejemplo, las afirmaciones
irresponsables del Presidente Maduro de que van a ganar como sea, y de que si pierden
se va para la calle a luchar, es una prueba irrebatible de los disparates que
le hace decir la desesperación de una derrota segura. Lo único cierto que ha
dicho es que se va a ir para la calle, pero no porque él quiere, sino por la
fuerza de millones de votos de los venezolanos.
Después
de haber arruinado la economía nacional y de haber malbaratado miles de
millones de dólares, la desesperación también lleva al gobierno a querer
comprar votos, arruinando a pequeños y medianos productores y comerciantes
mediante procedimientos humillantes, donde los obligan a vender sus productos
por debajo de sus costos para hacerle creer al pueblo que los están ayudando de
manera legítima, pero resulta que están haciendo es quebrando a estos
ciudadanos de manera arbitraria e inhumana, perdiendo así sus bienes adquiridos
con el trabajo de toda su vida, y el pueblo al otro día sigue padeciendo las
mismas necesidades porque no se buscan soluciones permanentes apoyando la
producción nacional, sin contar que muchas veces esos bienes incautados a los
comerciantes y productores se los cogen para sí los funcionarios que ejecutan
esos procedimientos ilegales.
Por
otra parte este gobierno no solo va a salir derrotado políticamente, saldrá
derrotado también moralmente. La actual Asamblea Nacional le otorgó a Maduro
una Ley Habilitante con la excusa de que resolvería la crisis económica y que
combatiría la corrupción. En relación a la situación económica ya conocemos los
resultados, y en cuanto al combate a la corrupción, tenemos narcotraficantes
con Pasaportes Diplomáticos sin ser funcionarios. Y cuando la Unidad
Democrática anuncia que solicitará una investigación sobre el caso conocido
como el de los “narco sobrinos”, en la sesión de la Asamblea Nacional que
estaba convocada para el pasado martes 17 de este mes, el oficialismo suspende
la sesión. Si no tienen nada que esconder ¿cuál es el miedo? En una democracia
de verdad no debemos dejar de investigar hechos tan graves que nos pueden
conducir al Narco Estado. En la próxima Asamblea Nacional investigaremos este
caso.
Por
último, como no tienen liderazgo no quieren dejar descansar en paz al Ex
Presidente Chávez, pero la inteligencia de todo el pueblo, incluyendo a los que
antes votaron por el oficialismo, saben que Maduro no es Chávez y que ha
fracasado rotundamente.
Vamos
todos unidos a votar. Llegó la hora del cambio. La hora de la patria.
Omar
Barboza Gutiérrez
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