Leter Toledo 09 de septiembre de 2021
@LesterToledo
Finalmente
ya podemos respirar aires de extradición. El fallo del Tribunal Constitucional
de Cabo Verde, significa ya casi una certeza de que pronto, muy pronto, Alex
Naín Saab Morán, el privilegiado de Nicolás Maduro, será extraditado a Estados
Unidos, para ser enjuiciado por los delitos de lavado de dinero y de servir de
testaferro de Maduro, en una amplia red de narcotráfico, lavado de dólares y
adjudicación fraudulenta de millonarios contratos oficiales.
Se
trata del posible fin a una historia que se inició el 12 de junio de 2020,
cuando a petición de Estados Unidos fue detenido en el archipiélago de África
occidental.
Todo
un personaje que resultó ser el gran protegido de Maduro, al día de hoy resulta
casi imposible estimar su costosísima defensa, costeada por el régimen, muy a
pesar de las grandes necesidades y emergencia humanitaria que atraviesa
Venezuela.
Recordemos
que este empresario colombiano, a quien quisieron librar de sus delitos
confiriéndole un fuero diplomático y nacionalidad venezolana, nació en
Barranquilla desde donde comenzó su carrera delictiva cómplice con el régimen
de Maduro con la empresa Group Grand Limited (GGL) que es acusada de
suministrar con sobreprecio, alimentos y víveres para los CLAP.
Con
ese negoción, Saab y tres hijastros de Maduro, se lucraron con cientos de
millones de dólares.
A un
mes de su detención, el Departamento de Justicia de EE.UU. presentó nuevos
cargos contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, a quienes vinculó
con el lavado de hasta 350 millones de dólares que supuestamente defraudaron a
través del sistema de control cambiario en Venezuela.
En sus
investigaciones indican que entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab
y Pulido se confabularon con otros individuos para lavar sus ganancias ilícitas
y transferirlas desde Venezuela hasta cuentas bancarias en EE.UU., razón por la
que Washington tiene jurisdicción en el caso.
Por
estos delitos, Saab y Pulido tienen una causa abierta por conspiración para
lavar dinero desde 2019 en los tribunales federales del distrito sur de
Florida, y el juez Robert N. Scola Jr. los declaró prófugos de la justicia el
26 de agosto del año pasado.
Aún no
hay precisión de la fecha para su extradición, pero lo que sí podemos decir es
que a Maduro se le acabaron los recursos legales. La justicia llegará y su
impunidad tendrá fin.
Más
temprano que tarde veremos tras las rejas a quien por años se ha enriquecido
con el hambre de los venezolanos y le llenó los bolsillos a su socio del
delito, Nicolás Maduro.
La
otra gran verdad es que, con la decisión judicial de esta semana que hace la
extradición de Saab un hecho inminente, el pánico se desató en Miraflores por
toda la podredumbre del régimen que podría quedar al descubierto.
Saab
llegó a tal nivel de confianza de Nicolás Maduro que se convirtió en la bisagra
de los negocios del régimen con otros países aliados, información que temen sea
revelada. Porque su testimonio, estamos seguros, le pondrá fin a la impunidad
que hasta ahora ha gozado su cómplice, Nicolás Maduro.
Ya no
hay vuelta atrás, la operación Jaque al Rey fue activada, porque cayendo este
Alfil, no podrán evitar que caiga el Rey.
Lester
Toledo
@LesterToledo
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