Antonieta Jurado 06 de febrero de 2022
"Mientras
América Latina tenga la fantasía de que la extrema izquierda va a resolverle
los problemas, no hay esperanza", dijo el Premio Nobel de Literatura
El
escritor peruano Mario Vargas Llosa lamentó “la ceguera” que demostraron los
venezolanos cuando eligieron a Hugo Chávez como presidente de la República en
unos comicios libres.
El
Premio Nobel de Literatura se refirió a este tema en el debate «Gran Desafío de
la Hispanidad: de la leyenda negra al narco-comunismo», patrocinado por
Libertad y Alternativa (L&A), realizado en la capital española, donde
participó, además, en su calidad de presidente de L&A, Alejo Vidal Quadras
y el exalcalde de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma.
En el Real Casino de Madrid, el presidente y editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, quien además es director de la Comisión Iberoamericana del Foro L&A, consideró «un verdadero desafío” presentar a Mario Vargas Llosa en el mencionado debate.
«Cada
vez que él se ha sentido llamado por las realidades que atentan contra las
libertades humanas, Vargas Llosa ha dicho: aquí estoy, esta es mi opinión, la
causa de tu lucha por la libertad es también mi lucha», dijo Otero.
Vargas
Llosa, quien preside la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), espetó
que en las primeras elecciones libres donde salió electo Chávez, él tenía
muchos amigos empresarios que iban a votar por Chávez.
«Había
que estar completamente ciego respecto a todo lo que es la historia de América
Latina. Cómo vas a votar por el comandante, que al día siguiente de ganar las
elecciones pues va a decir que todo lo que dijo en esa campaña electoral era
mentira. Bueno, pues así fue. Los venezolanos en cierta forma, se entregaron a
Chávez creyéndole todas las mentiras que dijo en esa primera campaña electoral,
pues ya nunca más hubo elecciones libres».
Fue
enfático en asegurar que «mientras América Latina tenga la fantasía de que la
extrema izquierda va a resolverle los problemas, no hay esperanza. «Tendría que
salir de esa trampa, de esa mentira y elegir lo que han elegido, por ejemplo,
los países asiáticos que hoy en día son los únicos que han prosperado de
verdad».
Y
añadió: «Creíamos que con la tragedia de Cuba se terminaban las desgracias en
América Latina y, fatalmente, no ha sido así. Muchos países han imitado Cuba o
tratando de imitarla y se han arruinado y destruido las perspectivas de
desarrollo que había en ellos».
Para
el Premio Nobel de Literatura sin ninguna duda el caso más infausto en América
Latina es el de Venezuela.
Venezuela
no era una dictadura cuando subió el comandante Chávez, era una democracia. Los
venezolanos habían salido de una dictadura interminable y estaban construyendo
un país democrático, un país en el que había libertades, un país donde la gente
podía progresar gracias a una economía de un país floreciente. Venezuela es un
lago de petróleo y unos años atrás cuando descubrió esta riqueza generosa que
vivía en su suelo abrió sus fronteras. No olvidemos el número de
latinoamericanos y de europeos también que fueron a Venezuela a progresar.
Venezuela
abrió sus brazos a todos estos extranjeros y muchos de ellos se integraron al
país y han sido hasta el año horrible del 98 del siglo pasado elementos
absolutamente fundamentales en la modernización y el progreso de esa Venezuela
que se anunciaba y que toda América Latina esperaba. Sin embargo, un comandante
faccioso intentó dar un golpe de estado en el año 92 y el Ejército venezolano
se comportó de acuerdo a la Constitución y a leyes vigentes en el país, de manera
valiente y hasta heroica, derrotó a los faccioso, mandó al comandante Chávez a
la cárcel y de esta manera sentó un precedente a América Latina que habían
militares que estaban contra los golpes de Estado y que acataban la
Constitución y las leyes del país. No fue pues un militar el que se levantó
contra el país, fue un faccioso, fue una figura que luego pasaría hacerse
popular para ese momento, era un desconocido y los militares venezolanos
actuaron dentro de la ley. No fue un militar, sino un un civil, el presidente
Rafael Caldera quien amnistió a Chávez y lo sacó de la cárcel y unos años
después apoyó su candidatura.
Yo iba
en esa época a Venezuela con mucha frecuencia, tenía muchos amigos y recuerdo
haber llegado en plena campaña electoral y el comandante Chávez era
prácticamente un rey, su popularidad era inmensa. Chávez visitaba a los
empresarios más poderosos y por supuesto les prometía que jamás nacionalizaría
ninguna empresa. Más bien que las empresas privadas prosperarían bajo su
gobierno y lo peor de todo es que los empresarios venezolanos le creían. El
grueso de la prensa estaba a favor del comandante Chávez, quien ganó fácilmente
esas elecciones con una mayoría indiscutible de votos. Fueron las últimas
elecciones libres del país donde nació Simón Bolívar. Es importante las
elecciones libres, pero también es igualmente importante que la gente sepa
votar.
Eligiendo
al comandante Chávez los venezolanos se equivocaron, así como se han equivocado
los peruanos en las últimas elecciones eligiendo a un presidente prácticamente
un analfabeto y además un analfabeto que puede abrir las puertas de Perú hacía
una segunda Venezuela.
Lección
que debemos aprender. La democracia es muy importante, pero también es muy
importante votar bien. Votar con conocimiento de causa, no equivocarse a la
hora de ir a las urnas. Hugo Chávez prometió el oro y el moro durante su
campaña, pero lo que quería fundamentalmente era el reconocimiento y la amistad
de Cuba, quería que lo reconocieran como un líder progresista. Ahí están los
viajes a La Habana que hizo, los regalos que hizo de petróleo a un país que se
moría poco a poco. Chávez entregó el petróleo que Cuba consumía, además entregó
unos excedentes de petróleo para que Cuba levantara su moribunda economía. Los
comunistas no saben gobernar, todos los gobiernos comunistas han fracasado
económicamente.
Chávez
quiso convertir a Venezuela, un país enormemente rico, en un país comunista y
el resultado ha sido el que todos conocen. Ningún país en América Latina se ha
arruinado económicamente como Venezuela. Pocas veces se ha visto en el mundo el
desastre económico como el de este país que entró en una ruina sistemática.
Los
venezolanos votaron mal a la hora de elegir a Chávez y ahora amargamente
millones de venezolanos han ido reconociendo en estos años en que la prospera
Venezuela de entonces se iba empobreciendo, quienes gobernaban no sabían
gobernar. Venezuela llegó a producir más de tres millones de barriles al año,
en la actualidad produce 6,00.000 barriles diarios, menos de la quinta parte de
cuando comenzó el periodo chavista, el periodo socialista extremo.
Pocas
veces se ha visto en la historia de América Latina la autodestrucción que ha
padecido Venezuela, el desastre económico de ese país es inconmensurable, no
solo los técnicos fueron expulsados de la empresa que manejaban la producción
petrolera. El país entero entró en una ruina sistemática y aunque se ocultaban
las cifras oficiales, los países exteriores podían observar lo que sucedía por
los miles de venezolanos que partían al extranjero.
Primero
salieron los más prósperos, miles de venezolanos que perdían sus empresas que
dejaban de ganar dinero a medida que se distanciaban del gobierno y se
trasladaban al extranjero. Luego comenzó el éxodo de los pobres. Nunca se vio
en la historia de América Latina, nunca, jamás en la historia, salir de un país
5 o 6 millones de personas. Pero la cifra puede ser mas alta. ¿Pero de qué
manera salieron al mundo los venezolanos empobrecidos por una política
insensata que arruinó a Venezuela?. Salieron a pie, con sus hijos, con sus
viejos a los caminos a echarse a andar. Un millón de esos venezolanos están en
Perú, un país pobre, pero que ante los ojos de los empobrecidos venezolanos les
podía parecer la salvación, la comida, el trabajo. ¿Cuántos millos de
venezolanos hay en Colombia?. Se dice que 2 millones y pueden ser más. Todos
han salido de Venezuela en condiciones absolutamente miserable, porque se
acababan los trabajos y no había con que reemplazarlos, se acababa el agua, la
medicina de los hospitales, los hospitales eran unos galpones que no estaban en
condiciones de atender a los enfermos. Sobre todo no había trabajo, además
estaba espantosamente mal pagado a medida que los alimentos subían de precio
hasta ponerlo fuera del alcance del pueblo, de esos pobres que el comandante
Chávez y su sucesor Maduro le habían prometido el oro y el moro.
Creo
que es admirable la manera como Colombia ha enfrentado la situación de los 2
millones de venezolanos. Colombia es un país que se ha portado de una manera
hermosa, humana y solidaria con los venezolanos. Por eso Colombia está entre
los ojos de Maduro, es es una de sus victimas principales, alojando a los
exguerrilleros que firmaron los acuerdo de paz y renunciaron luego a esos
acuerdos. Desde la frontera venezolana están constantemente atacando a Colombia
y con la esperanza de lograr que Petro gane las elecciones presidenciales y
finalmente Venezuela pueda ser la autora de las políticas que llevarán a
Colombia a su destrucción, como ha sido el caso de la propia Venezuela.
¿Qué
hay que hacer?, ¿qué pasa con Venezuela?, ¿qué pasa con esos militares de
Venezuela que no se alzan y más bien defienden al régimen?. Los rumores que
corren es que los militares están comprados por Maduro, que reciben subsidios o
que manejan buena parte de la economía venezolana. Este es el secreto de la
solidaridad que tienen con el régimen. Últimamente la situación no es buena
para Latinoamérica.
No
podemos ignorar el caso del gobierno de México que tiene un gobierno populista.
Su presidente es un populista y discretamente apoya a Maduro y a Venezuela, ha
creado como tercera identidad en América Latina que no es una democracia
perfecta, pero tampoco un socialismo radical como el de Cuba, Nicaragua y
Venezuela que intenta el presidente mexicano estimular unas conversaciones
entre el régimen venezolano y la oposición, esas conversaciones no conducen a
ningún lado, no hay que ser ingenuos. El régimen no quiere elecciones, saben
que saldrían derrotados. Arrojarían a Maduro y él no va a entregar el poder. No
podemos engañarnos. No va a celebrar elecciones libres por que saldría
expulsado.
Vargas
Llosa ha demandado la urgencia que «los opositores no se dividan más» ya que
todas las divisiones entre ellos solo «favorecen a la dictadura de Maduro».
«Ya
vendrán después de Maduro las diferencias entre la oposición, pero primero la
libertad y la democracia», dijo. Además, expresó que la solidaridad «es
indispensable para enfrentar a un régimen que está montado con hileras».
Asimismo,
destacó que «la unión es necesaria para doblegar a aquellos países que toman
distancia de Venezuela y que, desgraciadamente, no son pocos, como si se
pudiera guardar independencia y reticencias frente a la peste bubónica que
representa Maduro para Venezuela».
«Unámonos
en el apoyo a Venezuela y pidámosles a los representantes de la oposición que
estén unidos», dijo convencido.
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