GEORGINA OLSON Monday,
July 30th, 2012
Antonio camina con sigilo
por el parroquia –barrio– 23 de Enero. Son las cinco de la mañana. Sin hacer
ruido desliza por debajo de una puerta la propaganda de un partido de
oposición. ¿Excentricidad? No. Antonio asegura que actúa a escondidas para que
los grupos de choque chavistas no lo descubran y no lo puedan atacar.
“Los Tupamaros –uno de los grupos de choque
que opera en el parroquia 23 de Enero– andan armados con granadas y armas…
listos para defender la revolución si Hugo Chávez pierde”, dice Aurelia a Excélsior, mientras
mira temerosa a los alrededores para ver quién la observa. Después se mete a su
casa ubicada dentro del parroquia.
Luis, militante del partido
de oposición Primero Justicia, asegura que la oposición ha tenido que
retroceder 50 años en la historia y pasar a la clandestinidad en este barrio.
“Hacemos reuniones en diferentes partes del parroquia, prácticamente
clandestinas, sin poder identificarnos como una organización política”.
Las elecciones por la
Presidencia son el próximo 7 de octubre. El presidente Hugo Chávez buscará la
reelección y enfrentará a su principal opositor, Henrique Capriles Radonski,
candidato a la Presidencia por la Mesa de la Unidad Democrática, una coalición
de más de 30 partidos políticos.
Vecinos de la comunidad que
pidieron mantener su nombre en el anonimato, explicaron que los grupos
conocidos como La
Piedrita, Alexis
Vive, Juan
23, Los
Tupamaro y una veintena más, se autodenominan como “colectivos
sociales” y dicen dedicarse a actividades culturales, pero en realidad son
grupos de choque chavistas.
“Son grupos que tienen
kalashnikov, motocicletas, autos militares, granadas y demás armamento. ¿Quién
se los provee? El gobierno de Hugo Chávez. Son grupos de choque”, explica otro
de los vecinos.
En enero de este año
aparecieron en una página de Facebook del colectivo La Piedrita, fotos de
niños portando armas largas, sentados frente a uno de los murales de la
parroquia 23 de Enero: una imagen de Jesucristo sosteniendo una metralleta y en
el fondo la frase “La
Piedrita¡Venceremos!”
Valentín Santana, líder del
colectivo La Piedrita,
es buscado por la autoridad desde entonces. Pero quedan dudas sobre si realmente
se le está buscando, pues días después se dieron a conocer fotografías donde
aparece en un evento público, junto al diputado de la Asamblea Nacional, Robert
Serra.
“Una revolución
pacífica, pero con armas”
Excélsior
buscó al chavista Engelber García, que fue Coordinador de Movimientos Sociales
en la Alcaldía Metropolitana de Caracas durante la administración anterior del
alcalde Juan Barreto.
García aseguró en entrevista
que es falso que los colectivos estén amenazando a los partidos de oposición
dentro del parroquia. “La oposición sí ha hecho recorridos, sí ha pegado
pancartas. Ah, pero van a decir que perdieron esta elección porque no se pueden
reunir. Ese es el discurso de la derecha… mejor que hagan un análisis al interior”,
dijo.
¿Qué son los colectivos?,
preguntó Excélsior
a García, a lo que respondió que no son grupos armados, ni malandros
–criminales–. Entonces habló de que en Venezuela “hay una revolución pacífica
pero con armas”.
“Es para la defensa de
nuestro proyecto –chavista–. Claro que sí estamos debidamente organizados y
debidamente formados conjuntamente con las Fuerzas Armadas en esa unión
cívico-militar. Recibimos entrenamiento militar en previsión de un
acontecimiento, de una agresión de otro país”, explicó.
En Venezuela también existen
las milicias populares, entrenadas y armadas con el mismo propósito que estos
colectivos. Antonio Rivero, ex general de Brigada de las Fuerzas Armadas de
Venezuela, visto por algunos venezolanos como traidor por haber abandonado la
milicia, ha expresado que la estrategia chavista de contar con milicias
populares y colectivos puede generar un escenario de mayor violencia en el
país.
Incluso ha hablado de que la
oposición también desarrolló sus propias milicias, una especie de grupos
paramilitares, y que la existencia de milicias chavistas y opositoras podría
generar resultados de violencia extrema.
En el parroquia 23 de
Enero
Al caminar por las calles
del barrio 23 de Enero se ven conjuntos habitacionales con bardas, alambre de
púas y cámaras de seguridad. “Aquí los miembros de los colectivos saben
perfectamente quién entra y quién sale del parroquia”, explicó uno de los
vecinos.
En una de las paredes de los
edificios hay un mural con la imagen de Muammar Gadhafi, Simón Bolívar, el
presidente Chávez, el revolucionario cubano Camilo Cienfuegos y hasta el
subcomandante Marcos.
Al seguir el recorrido por
el parroquia aparece en una calle un auto completamente calcinado: “lo quemaron
hace dos semanas… y allí quedó” comentó un vecino.
Venezuela tiene una tasa de
homicidios de 67 personas por cada 100 mil habitantes, una de las más altas del
continente. Muy por encima de los 17 homicidios por cada 100 mil habitantes que
hay en México, informó a Excélsior
Roberto Briceño-León, sociólogo y director del Laboratorio de Ciencias Sociales
(LACSO).
“El gobierno no da cifras,
pero nosotros las fuimos obteniendo a lo largo de los años” dice el
investigador, quien señala que Caracas es una de las ciudades más violentas de
Venezuela, en particular sus parroquias marginales.
“Aquí –en el parroquia 23 de
Enero– uno se encuentra un muerto en cada esquina. El otro día venía para el
metro y cuándo voy bajando veo a un joven allí muerto, allí tirado”, comenta
Antonia, habitante de ese parroquia.
“Cuando ellos quieren, los
de los colectivos se ponen los uniformes esos militares, se tapan las caras y
van para los bloques a echar tiros, a la deriva, y si te mataron, bien gracias,
aquí no pagan por los muertos”, agrega.
Otro de los líderes de
oposición comentó a Excélsior
que algunos de los colectivos distribuyen droga a adolescentes a la salida de
la estación del Metro Caño Amarillo, cerca del parroquia 23 de Enero.
“Y hace tres o cuatro meses,
ese mismo escuadrón, a las dos de la mañana, tipo comando, metieron explosivos
y le volaron la puerta a una casa; de allí sacaron a las personas y se las
llevaron a la calle trasera y allí los asesinaron, dándoles un tiro en la nuca
a cada uno. Eso fue en la calle El Carmen, de Monte Piedad”, aseguró.
Y explicó que asesinaron a
esa familia porque “no se quisieron unir al colectivo. Y hace dos meses, en esa
misma zona, en el puente de Caño Amarillo, allí asesinaron a dos muchachos
más”.
Vecinos y miembros de la
oposición –que pidieron mantener sus nombres en el anonimato– aseguraron que la
autoridad no escucha sus reclamos: “Vamos a los Tribunales Judiciales y todo el
mundo se lava las manos, empieza un peloteo: si tú vas a los tribunales,
resulta que allí ayudan al criminal, al asesino, al ladrón, pero al hombre
honesto que verdaderamente sale a trabajar, ése es un hombre mal visto”.
Sobre el tema, Engelber
García cuestionó: “¿Dónde están las pruebas? ¿Dónde está la denuncia formal?
Dicen que ésta es una dictadura. Que lo vieron, que lo escucharon. Es el
discurso general de la derecha, así es como atacan a Chávez y denuncian y
denuncian, ajá, pero yo puedo ir a denunciar diez mil veces y si no compruebo
nada, ¿entonces?”.
El riesgo en la
campaña
A diez semanas de la
elección, chavistas y oposición siguen en campaña. Dentro del barrio 23 de Enero, Excélsior observó la
celebración de un evento del Comando Carabobo, que promueve la reelección del
Presidente, en un stand
grande con globos rojos y muchas personas, hablaban de la elección y había un
letrero que decía “La
Piedrita con el comandante Chávez”.
Los miembros de Primero
Justicia, de Acción Democrática y los demás partidos que forman parte de la
Mesa de la Unidad Democrática y que postularon a Capriles aseguran que en esta
zona del país, y otras zonas de Caracas a donde se ha extendido el colectivo La Piedrita, deben ser
cautos para hacer campaña.
“Por nuestra posición
adversa y crítica hacia el actual gobierno de Hugo Chávez, a veces hemos tenido
ataques y tenemos que cuidarnos” dijo Alberto, un líder de oposición en el
parroquia 23 de Enero.
Uno de sus colegas explicó:
“Nos arriesgamos mucho. Cuando estamos caminando por las calles del parroquia
nos están siguiendo, nos están vigilando”.
La oposición está tratando
de persuadir a sus observadores de que se presenten a las mesas de votación en
el parroquia 23 de Enero el 7 de enero. ¿Tienen alguna forma de protegerlos?,
se les preguntó. “No”, respondieron.
Tomado de: http://interamericansecuritywatch.com/grupos-de-choque-listos-para-defender-el-triunfo-de-chavez/
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