Carlos Romero Mendoza viernes 24/08/2012
Mirando hacia el 7 de octubre de 2012 es fácil identificar a los jóvenes como actores principales de este proceso de participación electoral que conduce a impulsar la candidatura Presidencial de la Unidad en el camino a recuperar la democracia incluyente, plural y tolerante, que además funcione para todos por igual.
Este período histórico que hemos vivido desde el año 1998 debe enseñarnos que la democracia requiere que la participación electoral se complemente con una participación activa de los ciudadanos en los asuntos públicos; así mismo, esta historia reciente, nos ha enseñado, nuevamente que la democracia tampoco se construye y se fortalece con una reforma constitucional así sea ésta producto de una constituyente.
La democracia requiere ser entendida por los ciudadanos, de manera que puedan valorarla adecuadamente, para ello es esencial que el ciudadano logre experimentar cómo un diseño institucional logra satisfacer sus necesidades básicas, individuales y/o colectivas, facilitándole a tal fin espacios para el debate y la participación plural.
La democracia es bien compleja, pero en la medida que el ciudadano la valora, porque experimenta su importancia, en esa medida logra fortalecerse en el tiempo.
Recientemente hay varias noticias que en distintas partes del mundo ponen en evidencia que la necesidad de facilitar la participación de los ciudadanos es una tarea global de la democracia, es un reto y un aprendizaje. Estas iniciativas que quiero señalar, orientan los esfuerzos principalmente hacia los jóvenes:
Mirando hacia el 7 de octubre de 2012 es fácil identificar a los jóvenes como actores principales de este proceso de participación electoral que conduce a impulsar la candidatura Presidencial de la Unidad en el camino a recuperar la democracia incluyente, plural y tolerante, que además funcione para todos por igual.
Este período histórico que hemos vivido desde el año 1998 debe enseñarnos que la democracia requiere que la participación electoral se complemente con una participación activa de los ciudadanos en los asuntos públicos; así mismo, esta historia reciente, nos ha enseñado, nuevamente que la democracia tampoco se construye y se fortalece con una reforma constitucional así sea ésta producto de una constituyente.
La democracia requiere ser entendida por los ciudadanos, de manera que puedan valorarla adecuadamente, para ello es esencial que el ciudadano logre experimentar cómo un diseño institucional logra satisfacer sus necesidades básicas, individuales y/o colectivas, facilitándole a tal fin espacios para el debate y la participación plural.
La democracia es bien compleja, pero en la medida que el ciudadano la valora, porque experimenta su importancia, en esa medida logra fortalecerse en el tiempo.
Recientemente hay varias noticias que en distintas partes del mundo ponen en evidencia que la necesidad de facilitar la participación de los ciudadanos es una tarea global de la democracia, es un reto y un aprendizaje. Estas iniciativas que quiero señalar, orientan los esfuerzos principalmente hacia los jóvenes:
Veamos:
En Salamanca, España, el Ayuntamiento no sólo tiene en su estructura una Concejalía de Juventud, sino que además el Alcalde ha aprobado un II Plan Municipal de Juventud, el cual contiene 123 actuaciones dirigidas a los jóvenes de la ciudad estructuradas en tres áreas de intervención: Promoción Juvenil, Transversalidad y Emancipación Juvenil y Colaboración Institucional. Plan que ha sido el resultado de reuniones con jóvenes, sus asociaciones, la evaluación del I Plan Municipal de Juventud y por supuesto un estudio de necesidades.
En México, específicamente en el estado de Querétaro, existe en el ámbito del gobierno estadal una Secretaría de la Juventud y recientemente ha exhortado a los alcaldes recién electos a crear en el ámbito municipal el Instituto de la Juventud con el fin de impulsar a través de un convenio, la activación de esas instancias y el impulso de programas que beneficien a los jóvenes de Querétaro, como por ejemplo el programa de emprendedores juveniles.
En el caso de Colombia desde el año 1997 existe la figura de los Consejos de Juventud, definido como el espacio para transmitir la voz de la población joven y representar sus intereses ante las autoridades gubernamentales y de las organizaciones no gubernamentales. Recientemente se anunció que el 27 de agosto de 2012 se realizará la elección de los integrantes al Consejo Municipal de Juventud de Tulúa en el Valle del Cauca, a tal fin los candidatos deben tener una edad comprendida entre 14 a los 26 años.
En este sentido, el gobierno Colombiano presenta un portal web: http://www.colombiajoven.gov.co, que permite valorar el uso de la tecnología de manera institucional para facilitar la formación e información ciudadana sobre temas como el que se aborda en este artículo.
En Honduras la idea de crear un espacio institucional de participación, llamado Consejo Juvenil para la Participación Ciudadana, surge luego del Primer Foro Juvenil realizado en el mes de agosto en Tegucigalpa, identificado como: Primer Foro Juvenil Hablemos Hoy, Actuemos YA, que logró reunir a más de 300 jóvenes.
En el caso Venezolano desde el año 2002 existe legalmente un Sistema Nacional de Juventud, que en el 2005 fue reformado y ahora se identifica como el Sistema del Poder Popular para la Juventud, en la Ley vigente se identifica al consejo del poder popular para la juventud, como el espacio de participación juvenil en el ámbito tanto municipal como comunal.
Si intentamos conseguir información sobre estos Consejos de Juventud, con la finalidad de conocerlos mejor, no hay nada que pueda facilitar ese conocimiento en las páginas web tanto del Ministerio del Poder Popular para la Juventud, como del Instituto para la Juventud,
Pensar en planes municipales de juventud, así como espacios institucionales para el debate y construcción de soluciones a sus necesidades básicas, es una realidad legal, que no ha trascendido a la realidad práctica. Para que pueda trascender se requiere retomar el diseño político institucional que el venezolano reconoce legítimamente.
El camino hacia el Progreso exige que la sociedad se alimente de ciudadanía, y que desde el poder político se abran, faciliten y promuevan los espacios para que los jóvenes se acerquen institucionalmente a los asuntos públicos locales que les interesan porque les impactan directamente. La participación de los jóvenes en los asuntos públicos, luego de ese protagonismo que han tenido en la participación electoral, es clave para sembrar la ciudadanía necesaria para valorar y entender la democracia.
En Salamanca, España, el Ayuntamiento no sólo tiene en su estructura una Concejalía de Juventud, sino que además el Alcalde ha aprobado un II Plan Municipal de Juventud, el cual contiene 123 actuaciones dirigidas a los jóvenes de la ciudad estructuradas en tres áreas de intervención: Promoción Juvenil, Transversalidad y Emancipación Juvenil y Colaboración Institucional. Plan que ha sido el resultado de reuniones con jóvenes, sus asociaciones, la evaluación del I Plan Municipal de Juventud y por supuesto un estudio de necesidades.
En México, específicamente en el estado de Querétaro, existe en el ámbito del gobierno estadal una Secretaría de la Juventud y recientemente ha exhortado a los alcaldes recién electos a crear en el ámbito municipal el Instituto de la Juventud con el fin de impulsar a través de un convenio, la activación de esas instancias y el impulso de programas que beneficien a los jóvenes de Querétaro, como por ejemplo el programa de emprendedores juveniles.
En el caso de Colombia desde el año 1997 existe la figura de los Consejos de Juventud, definido como el espacio para transmitir la voz de la población joven y representar sus intereses ante las autoridades gubernamentales y de las organizaciones no gubernamentales. Recientemente se anunció que el 27 de agosto de 2012 se realizará la elección de los integrantes al Consejo Municipal de Juventud de Tulúa en el Valle del Cauca, a tal fin los candidatos deben tener una edad comprendida entre 14 a los 26 años.
En este sentido, el gobierno Colombiano presenta un portal web: http://www.colombiajoven.gov.co, que permite valorar el uso de la tecnología de manera institucional para facilitar la formación e información ciudadana sobre temas como el que se aborda en este artículo.
En Honduras la idea de crear un espacio institucional de participación, llamado Consejo Juvenil para la Participación Ciudadana, surge luego del Primer Foro Juvenil realizado en el mes de agosto en Tegucigalpa, identificado como: Primer Foro Juvenil Hablemos Hoy, Actuemos YA, que logró reunir a más de 300 jóvenes.
En el caso Venezolano desde el año 2002 existe legalmente un Sistema Nacional de Juventud, que en el 2005 fue reformado y ahora se identifica como el Sistema del Poder Popular para la Juventud, en la Ley vigente se identifica al consejo del poder popular para la juventud, como el espacio de participación juvenil en el ámbito tanto municipal como comunal.
Si intentamos conseguir información sobre estos Consejos de Juventud, con la finalidad de conocerlos mejor, no hay nada que pueda facilitar ese conocimiento en las páginas web tanto del Ministerio del Poder Popular para la Juventud, como del Instituto para la Juventud,
Pensar en planes municipales de juventud, así como espacios institucionales para el debate y construcción de soluciones a sus necesidades básicas, es una realidad legal, que no ha trascendido a la realidad práctica. Para que pueda trascender se requiere retomar el diseño político institucional que el venezolano reconoce legítimamente.
El camino hacia el Progreso exige que la sociedad se alimente de ciudadanía, y que desde el poder político se abran, faciliten y promuevan los espacios para que los jóvenes se acerquen institucionalmente a los asuntos públicos locales que les interesan porque les impactan directamente. La participación de los jóvenes en los asuntos públicos, luego de ese protagonismo que han tenido en la participación electoral, es clave para sembrar la ciudadanía necesaria para valorar y entender la democracia.
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