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martes, 14 de agosto de 2012

Participación Ciudadana y aprendizaje social.



Carmen Valladolid 6 agosto 2012

Si al mencionar que no quieres estar “inactivo” tu familia te mira raro porque ya viven anclados en el “individualismo eres un Ciudadano con un potencial Participativo inmenso.

Si eres niño (donde todos se contemplan) y no te escuchan. Si eres mayor (esa edad que sólo ven los otros…) y no te escuchan. Si no eres lo uno ni lo otro pero tampoco te escuchan. Si tienes algo que decir pero no sabes a quién. Si sabes cómo se puede arreglar o mejorar tu barrio, tu pueblo… pero no tienes voz. Si cuando quieres averiguar qué está pasando, quién es quién en la cúpula política, cómo podrías compartir y ayudar a los desfavorecidos, u otras acciones, te sientes atrapado en un vacío extraño, en un no saber absolutamente nada de “papeleos, números, lugares…” Si al mencionar que no quieres estar “inactivo” tu familia te mira raro porque ya viven anclados en el “individualismo” Si todo eso te pasa pero algo más fuerte te sigue empujando a Moverte y Actuar… eres un Ciudadano con un potencial Participativo inmenso que no debes desaprovechar por el bien de todos. Eres un TRANSDUCTOR aunque aún no lo sepas, es decir: eres un “dispositivo” que transforma un determinado tipo de energía de entrada (ideas, creatividad, fuerza) en otra diferente de salida (compromiso social, talleres, trueques) O lo que es lo mismo: eres un micrófono, un altavoz, un ventilador, una estufa, una dinamo…una mano… En función del momento y circunstancia.
Participar… ¿de verdad se puede?
No sólo se trata de derechos o deberes. Ni de acceder con más o menos facilidad a la Cultura, ya que no todos podemos, no todos queremos lo mismo ni nos han enseñado a valorar las mismas cosas. Se trata de tener voz: de producir nuestra propia Cultura. Para eso, nuestra sociedad debe educar e informar a sus individuos en las posibilidades de participar que tienen para crear el mundo donde vivirán. No se puede empoderar a una persona si no participa activamente de su vida, de su entorno, ya hablemos de medio ambiente, recursos tecnológicos, conflictos sociales o de construir un centro deportivo. Si queremos que todos usen el centro deportivo, tanto los niños, los mayores, las personas con discapacidad… todos, lo más razonable sería preguntar qué necesitan, cómo lo necesitan y escucharlos para elegir entre todos un centro deportivo que de verdad tenga una función global dentro de esa localidad.

He leído que en Participación es mucho más fácil partir de lo local. Es algo que se está poniendo de moda, pero yo creo que desde siempre se ha estado haciendo. Si una persona no conoce su entorno, por pequeño que sea, es difícil que pueda defenderse en un entorno distinto, más grande o donde requiera de unos recursos internos mayores. Pero… ¿se molesta en averiguar esta sociedad rápida y solitaria las necesidades del grupo; de conformar espacios para la convivencia y la creación colectiva?

Diagnosis  – Estrategia – Corresponsabilidad
Parecen ser los tres pilares para enfrentarse a cualquier problema. Es decir, preguntar- averiguar, actuar con un plan bien definido y que haya una coherencia total entre lo averiguado y lo que vamos a hacer para solucionar el problema. Aquí quizás falta Evaluar. Sin una buena evaluación no sabremos qué mejorar y qué errores no debemos cometer más.

La ayuda al desarrollo, los derechos humanos, la economía, la sostenibilidad, todo puede ser observado y “afectado” de una forma mucho más positiva si la Participación Ciudadana es el eje de acción. Los movimientos sociales no nacen solos. Ni se deben manipular para temas meramente políticos o contra cualquier sociedad o individuo. Hay que formar al formador. Quiero decir que, para promover esta participación, será necesario creer en ella, mover los hilos, educar y mantener en el tiempo, acciones que por su propia sinergia vayan dando frutos, que a su vez serán plantados. Digamos que la participación ciudadana necesita de cierto “regadío” y sobre todo en épocas de sequía política, donde la ayuda al ciudadano y la escucha activa se ven menguadas constantemente. A veces, sería más rentable preguntar al Agricultor antes que al Técnico Agrícola cómo debemos hacerle frente a una plaga de forma ecológica. Aquello tan antiguo de “Darle voz al pueblo” Quién mejor que él sabe lo que necesita y lo que no.

En nuestro imaginario, en nuestra narrativa cotidiana, somos todos artistas, nos divertimos, jugamos con las ideas, somos ingeniosos… pero parece que eso poco importa a las administraciones, los gobiernos, los políticos… Es un error. Un error brutal y estúpido porque esas “semillas” darían un fruto al que no podríamos dejar de cuidar por sentirlo NUESTRO. Ser diseñador, autor, constructor y además USUARIO de algo donde hemos colaborado, quizás sea un sueño en muchos lugares, pero un sueño que habrá que perseguir para no sentirnos cada vez más aislados de lo que somos. La participación fomenta la cohesión social, la creatividad, la tolerancia hacia otras culturas y sentires, la cooperación, y en estos momentos, incluso la supervivencia de muchas familias que son ayudadas por grupos de personas que de forma espontánea han creado una participación ciudadana activa contra la pobreza de sus vecinos. Es un poder que está al alcance de todos ¿Qué tal si de mayores todos pedimos ser TRANSDUCTORES?


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