Por María Laura Chang
A través de la etiqueta
#SinLuz la tarde de este 29 de septiembre, usuarios de Twitter reportaban desde
regiones de Lara, Cojedes, Aragua, Carabobo, Falcón y Maracaibo fallas en el
suministro de energía eléctrica. La semana pasada Corpoelec informó que
se suspendería el servicio en sectores de 9 estados desde el sábado 26 hasta el
lunes 28 por mantenimiento, pero las quejas llegaron desde otras
zonas y se extendieron hasta este martes.
La mañana del 29 de
septiembre la situación era tensa en los sectores de Naguanagua y Los Guayos de
Valencia (Carabobo), donde protestaron luego de pasar más de 12 horas sin
electricidad. Estas protestas evidencian una crisis del sector eléctrico que es
alertado por la Comisión de Electricidad del Colegio de Ingenieros de
Venezuela.
El director ejecutivo de la
comisión, Winston Cabas, explica que el problema actual se debe al descuido
de las centrales termoeléctricas que solo funcionan parcialmente y a la
mala gestión de Corpoelec en todo el sistema eléctrico nacional, agravado por
los efectos del cambio climático que se potencian en época de sequía.
La centralización y
politización de la industria, la insuficiente inversión y expansión del
sistema, las fallas dentro de las plantas térmicas que complementan todo el
sector, el déficit financiero que vive el sistema eléctrico y el mal manejo del
mismo, son las principales causas que identifican los especialistas del Colegio
de Ingenieros.
¿Y por qué no funcionan las
termoeléctricas?
En Venezuela opera un
sistema eléctrico integrado que consta principalmente de centrales
hidroeléctricas, pero también de termoeléctricas, que deberían operar en su
máxima capacidad cuando el caudal de los ríos se reduce producto de El Niño.
Este fenómeno, que consiste en el calentamiento de las aguas del océano
Pacífico, provoca alteraciones climáticas de distinta magnitud como la
reducción de las lluvias y olas de calor. Por tanto, las represas que dependen
del agua de los ríos reducen su productividad.
“El Gobierno ha debido
prepararse, porque este no es un fenómeno nuevo. Debió impulsar un
mantenimiento programado en las centrales termoeléctricas para suplir la
pérdida de energía hidroeléctrica, pero no lo hizo”, insiste el ingeniero.
Actualmente, existe una dependencia de las plantas hidroeléctricas, que en esta
época generan menos megavatios (MW), y se unen al aumento de la demanda de
energía por parte de la gente producto de la ola de calor. El resultado es
el colapso del servicio, explica Cabas.
Según el directivo del
Colegio de Ingenieros, el fenómeno de El Niño está bien precisado y si se
realizara un mantenimiento adecuado a todos los componentes del sistema,
incluidas las líneas de transmisión, los cortes podrían evitarse. “Pero
estamos trabajando al límite”, agrega el especialista.
En un informe de la comisión
señalan al menos 9 plantas termoeléctricas que no funcionan correctamente:
Planta Termocentro El Sitio (Miranda)
que no se ha terminado de construir a pesar de que la fecha de culminación de
la obra era en 2011. Actualmente genera 780 MW de los 1.080 MW que podría
aportar.
Planta Centro (Carabobo) de
los 2.000 MW de capacidad que tiene genera apenas 400 MW.
Planta Termozulia (Zulia)
afectada por falta de gas. Deja de generar 230 MW.
Planta Tacoa produce
menos de 700 MW. Su capacidad instalada es de 1.200 MW.
Plantas Rafael Urdaneta y
Ramón Laguna (Zulia) afectadas por fallas en el suministro de gas.
Existen 4 plantas cuyas
construcciones se encuentran paralizadas. En Sucre, la Antonio José de Sucre y
la Juan Valdez y en Zulia, la Tamare y la Bachaquero.
También reportan fallas en
las hidroeléctricas
Desde la comisión alertan
que no se culminó la Central Hidroeléctrica Tocoma, cuya construcción
estaba pautada en un primer momento para 2012 y posteriormente para 2014.
Actualmente está paralizada la ejecución. Según el informe del Colegio de
Ingenieros, Tocoma forma parte del grupo de centrales hidroeléctricas que
operan en cascada aguas abajo de la Central de Guri. Tiene una capacidad
de 2.250 MW y, según señalan, si se encontrara en operación habría
permitido un mejor uso de los embalses de las hidroeléctricas en el río Caroní,
particularmente en el verano, en lugar de la sobreutilización del agua en
los embalses para evitar el racionamiento de energía.
En Venezuela la demanda
eléctrica máxima es de 18.500 MW, pero no puede ser atendida por
la limitada capacidad disponible en la actualidad. La Comisión de
Electricidad del Colegio de Ingenieros es tajante: Corpoelec no tiene
suficiente capacidad con las plantas térmicas disponibles que solo generan
6.500 MW para enfrentar la hidrología seca producto de los cambios
climáticos. Esto se traduce en racionamiento y fallas en el suministro que
seguirán afectando a muchos estados del país.
30-09-15
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico