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sábado, 17 de octubre de 2015

¿SOCIALISMO MILITARIZADO? Por @oscarbastidas25

 
Por Oscar Bastidas-Delgado
 

Chávez siempre amasó un proyecto militarista – abstencionista; no fue sino luego de la amnistía que le concedió Caldera en su otra “pacificación” (recuérdese a Arias Cárdenas dirigiendo el Programa de Alimentación Materno Infantil - PAMI), cuando el Movimiento Revolucionario Bolivariano (MBR) dejó de ser una organización militar clandestina y pasó como entidad política a participar en las elecciones del año 1998 como Movimiento Quinta República, con un programa vacío en cuanto a propuestas económicas. Al estilo de Eudomar Santos: “como vaya viniendo vamos viendo”,  luego de críticas de empresarios y políticos por no poseer un verdadero programa económico, fue cuando elaboró “El programa económico de transición 1999-2000”; pero ni su programa electoral ni éste mencionaban un socialismo y menos un impulso a las cooperativas.

Ya en el gobierno puso en marcha su militarismo. El golpe de gracia, al mejor estilo soviético y cubano, lo pretendió al constituir el  PSUV como “partido único de la revolución” sin considerar que el grueso de sus filas, pues los venezolanos no somos extraterrestres, provenìa del sector mayoritariamente adeco – copeyano que lo apoyò en el 99, ese partido no pasó de lo electoral. ¿Es que realmente creyó que ese atomizado electorado era socialista?, ¿pensó que con misiones y discursos sobre “el mar de la felicidad” o formando jóvenes de la Misión Miranda en Cuba era suficiente para formar socialistas?. ¿No entendió que la experiencia de Así se templó el acero no era replicable en la Venezuela actual?.

 Administrar el presupuesto de gasto de los cuarteles se parece en nada a producir para luego gastar. Sin haber producido un kilo de papas en su vida, los jerarcas de este “socialismo” desconocen los procesos empresariales pero …, ¡gran contradicción!, son los patronos del más salvaje capitalismo estatal del planeta en el paìs de mayor inflación; no actualizan contratos laborales pero forman una alharaca en la Plaza Venezuela cuando lo hacen; no conceder cargos fijos para despedir “disidentes” a conveniencia, no cuentan con el poder de la razón pero si con el monopolio de las armas, las cárceles y los tribunales contra los trabajadores, Sidor y Ferrominera lo demuestran.
  
Le tienen miedo al conocimiento para brillar en la oscuridad, por ello cercan las universidades autónomas mientras crean otras de caletres de El Capital y ¿Qué hacer?; desplazan jóvenes profesionales a otros países; y mientras algunos oficiales manejan hummers, rebajan  el salario de un profesor titular a 25 US$, menos de lo que cuesta un libro. Socialismo es respetar la libre circulación de ideas en las universidades y el paìs.

Socialismo debe ser un proceso con claros principios democráticos, de libertad, participación, respeto y solidaridad, con oportunidades de formación y capacitación. No es igualar ciudadanos “hacia abajo“, a niveles de pobreza, es subir la calidad de vida mediante el estudio y el trabajo; es impulsar iniciativas individuales para constituir empresas socialmente responsables e iniciativas asociativas que hagan del cooperativismo genuino, no el falso y de maletín, un eje transformador del país en aras de una economía no monoproductora; socialismo no es expoliar cooperativas  y mandarlas al cementerio chavista  de más de 300.000 cooperativas con un impuesto ya próximo a cumplir un año.

Insistimos, el 6 de diciembre, saquemos a los Cabello de la Asamblea Nacional.

oscarbastidasdelgado@gmail.com

16-10-15

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