Por Mario Villegas
“La única cola que voy a
hacer feliz es la del 6D, cuando iré a votar por un cambio total en la Asamblea
Nacional”
“Quienes llaman a la
abstención no están usando el cerebro ni el corazón”
“Cómo pudieron arruinar
nuestro país cuando en estos quince años tuvimos la mayor entrada de divisas”
“La inseguridad ha afectado
mi vida diaria. Siento terror en mi propia tierra. Pero no me voy del país,
pues no sabría vivir en otro”
Tania Sarabia, esa gran
actriz cuyas caracterizaciones ponen a reír a los venezolanos, anda muy triste
por estos tiempos.
La situación del país la
tiene afligida. La criminalidad reinante la mantiene aterrada y las colas la
tienen indignada. La única que va a hacer feliz será la cola del 6 de
diciembre, cuando irá a votar esperanzada en un cambio total en la Asamblea
Nacional.
Pero no deja de hacer su
vida y de cumplir sus compromisos. Cada jueves de octubre está protagonizando
“Ni con niños, ni con perros, ni con Tania”, un compendio de cuatro de sus
monólogos más exitosos, con el cual cierra la celebración de sus 40 años de
trayectoria artística.
En entrevista para Quinto
Día, la actriz revela algunas de sus angustias fuera de las tablas, relata sus
vivencias con la inseguridad y comparte pareceres sobre la política, la
economía y otros temas de gran interés.
-¿Cuál es el límite entre
reírnos de nuestras tragedias y estallar a consecuencia de ellas?
-No hay límites. Es una
escogencia. Primero provoca estallar pero la rabia y el odio nos hacen tanto
daño que mejor es reírnos. Eso nos da salud, nos oxigena el cerebro.
-Dicen que la procesión va
por dentro, ¿Cuál lleva usted?
-Ver cómo mi país se
deteriora cada día más en todos los aspectos.
-¿Le ha pasado por la cabeza
la idea de irse de Venezuela?
-No. Yo no sabría vivir en
otro país.
-¿Qué le dice a quienes se
han ido o se quieren ir?
-Creo que es un asunto muy
personal. Lo único que les digo es que pongan en una balanza los pros y los
contras y que decidan lo que les parezca más conveniente.
-¿Y a quienes han decidido o
no tienen más remedio que quedarse?
-Que luchemos por un país
mejor, que ayudemos a los demás a soportar todo esto y que tengamos fe y
esperanza en el futuro.
-¿Ha disfrutado muchas
“colas sabrosas” para abastecerse de comida, medicinas y otros productos
básicos?
-¡Ay por dios! Nunca tuvimos
que hacer tanto esfuerzo para obtener esas cosas. Yo misma hago las colas. No
tengo quien las haga por mí. Y no son nada sabrosas, son totalmente
indignantes.
-¿Será que Jacqueline Farías
la vio en una echando chistes y le pareció una cola sabrosa?
-A lo mejor fue eso… Y como
la cabeza no le da para más, ella decidió que la cola era sabrosa. No le dio a
pensar que yo estaba tratando de levantarle el ánimo a la gente y de
contrarrestar su tristeza haciendo esa vaina… En las colas comparto con la
gente, hablo, hecho chistes… Comentamos dónde hay esto, dónde hay lo otro, por
qué ahora es así. Que si en Quinta Crespo hay esto, en Chacao lo otro, que si
en tal o cual supermercado… Eso es ahora lo que uno habla, esos son nuestros
parlamentos. Ahora las mujeres no hablamos ni de hombres y no importa si el
tipo montó cachos o no, lo que importa es si trajo el papel toilette o no lo
trajo. ¡Eso es lo importante!
-¿Va a votar en las
Parlamentarias? ¿Qué se puede esperar de la nueva Asamblea Nacional?
-Por supuesto que voy a
votar. Es la única cola que voy a hacer feliz. Espero un cambio total en la
Asamblea.
-¿Qué piensa de quienes
dicen que hay que abstenerse y no ir a votar?
-Que no están usando
realmente el cerebro… Ni el cerebro, ni el corazón.
-¿Extraña mucho, poco o nada
al presidente Hugo Chávez?
-Nada.
-¿A qué cree que se debe la
delicada situación económica nacional?
-Primero y principal a que
quienes nos gobiernan han sido unos incapaces.
Nunca tuvieron claro cómo es la
economía de un país, nunca supieron qué era la revolución del siglo XXI, nunca
entendieron nada y pusieron una cantidad de ineficaces para todo y en todos los
sentidos.
-¿Alguna recomendación al
presidente Nicolás Maduro?
-Ninguna.
-¿Cuáles medidas económicas
le parece que deberían ser tomadas?
-En la medida en que el
Gobierno ponga más controles la economía va en franco deterioro. Los controles
lo que han servido siempre es para ahorcar la economía de un país, tanto en el
caso del dólar como de la empresa privada. Mientras más controles hay, más
ahorcan la economía del país y más lo empobrecen.
-¿Cómo la trata la
inseguridad?
-Me ha afectado la vida
íntima diaria. Siento miedo en mi propia tierra. Estoy en mi casa y me da miedo
salir. Cuando salgo de mis espectáculos de noche y es algo tarde, siempre me da
susto, pido que me acompañen o me quedo durmiendo en la casa de una amiga. Me
han robado dos carros y me han tratado de robar celulares, bolsos… A mi hija le
hicieron un secuestro express. A la madrina de mi hija, mi mejor amiga, la
secuestraron toda una noche y le vaciaron el apartamento… Nooooo, papá, la
lista es interminable. Ahorita, a quien no hayan robado es la excepción de la
regla.
-¿Cómo es la Venezuela con
la que sueña?
-Sueño con un país con
democracia, igualdad de oportunidades para todo el mundo y que la gente pueda
sentirse segura. La inseguridad y la escasez son las dos cosas que más nos han
angustiado. Conozco gente que se ha muerto porque no ha encontrado sus
medicinas. Este es un gobierno indignante.
-¿Estamos cerca o lejos de
esa Venezuela?
-Eso no lo sé, mi amor. Yo
no soy adivina. No tengo una bola de cristal. Pero espero y deseo estar cerca
de ver ese cambio.
-¿Al momento de actuar pasa
el suiche y se desconecta de la realidad o le cuesta trabajo concentrarse?
-Me tengo que desconectar,
porque si no, no puedo representar a mis personajes.
-¿Eso le resulta fácil?
-Lo hago por hábito, por
demasiado trabajo profesional, demasiado tiempo tratando de conectarme con mis
personajes y sus sentimientos, lo cual me exige altos niveles de concentración.
-¿Cómo va la presentación de
sus cuatro monólogos en uno?
-Yo los llamo cuatro cubitos
o cuatro concentrados. Porque ahí hago “Tania en pelotas”, “La coleccionista”,
“Tania en cinco movimientos” y “La Tía Chucha”, que son concentrados de esos
monólogos. Me acompaña el actor y cantante Carlos Jorgez. Para mí es un reto
porque tengo que cambiarme el suiche cada quince minutos.
-De las novelas y obras
teatrales que ha protagonizado, ¿Cuáles la han marcado para siempre?
-De las novelas, “Cosita
Rica” me marcó a mí y marcó al país. Hice el personaje de ciega, “Mamá Santa”,
que me dio mucha popularidad y me dio como actriz un rango mucho más que otros
personajes. En el teatro, “El Día que me quieras” y “Acto cultural”, donde tuve
la suerte de que José Ignacio Cabrujas me pidiera hacer los personajes
“Matilde” y “Purificación Chocano”, que me dieron mucha luz y me abrieron las
puertas para entrar en este mundo. Y últimamente, “Ay Carmela”.
-¿Hasta cuándo la veremos
sobre las tablas?
-Mientras tenga memoria y me
sigan llamando.
-¿Se siente fuerte de
espíritu y físicamente?
-Me siento muy fuerte, con
mucho que dar. Cada día maduro más. Me doy cuenta y me entristece que estemos
tan lejos de hacer el teatro que hacíamos antes: Clásicos como
Shakespeare, Moliere, Lope de Vega, Alarcón, Arthur Miller, sainetes,
musicales, festivales de teatro, dramaturgia norteamericana, tantas obras, y me
digo: ¿Cómo perdimos todo eso? Me da dolor que mucha gente se haya tenido que
ir a pasar trabajo en otro país, desligarse de su familia, que haya muchas
universidades donde no hay profesores y los salarios son de hambre. Parece
mentira. Cómo pudieron arruinar nuestro país cuando en estos quince años
tuvimos la mayor entrada de divisas. ¿Qué hicieron? Deberían sentir vergüenza
que ahora los niños no tengan ni un pote de leche, como pasó con mi nietico,
cuya mamá se enfermó y no podía darle seno porque le dio mastitis. ¡No
encontrábamos leche! La verdad que estoy triste, muy triste, me dan ganas de
llorar permanentemente, pero no me quiero deprimir porque me enfermo.
Fuente: Quino
16-10-2015
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