Por Eddie Ramírez, 17/11/2015
“¡No me abandonen!”, suplicó al pueblo el presidente de facto mientras
visitaba las demoradas obras del tren Guatire-Caracas. Le faltó completar la
canción de Airbag que dice “Me he equivocado, ya yo lo sé, pero es muy tarde,
ya no hay nada que hacer”.
Efectivamente, todo está consumado para el hijo putativo del difunto.
Destrozó la economía al robar la propiedad privada, desencadenó una inflación
nunca vista, originó escasez de alimentos, medicinas y repuestos, favoreció a
los malandros que asesinan y roban a los ciudadanos, dilapidó cuantiosos
recursos, obligó a emigrar a millones de venezolanos, atropelló a los
disidentes y fue permisivo con el narcotráfico. Por eso el pueblo lo abandonó.
Quienes todavía lo apoyan son los boliburgueses que se han enriquecido
ilícitamente, otros por resentimiento por hechos del pasado, algunos porque
gracias a la revolución han escalado posiciones nunca soñadas y, desde luego,
unos pocos que todavía siguen engañados por influencia de la hegemonía
comunicacional oficialista.
Los boliburgueses son conocidos. Su enriquecimiento deriva de grandes
comisiones por compras del Estado, desde alimentos y medicinas hasta
maquinarias y equipos. También por aprovechamiento de la tolerancia roja con el
narcotráfico.
Referente a los resentidos los hay de diferentes niveles, desde un
Jorge Rodríguez por el vil asesinato de su padre hasta un Román Chalbaud, quien
declara que critica mucho a la oposición “porque está basada en el odio”, pero
se hace el policía de Valera ante los insultos que lanzan los dirigentes rojos;
todo un sesgo porque en el pasado el gobierno de turno prohibió una obra suya.
¿Acaso no pueden estos personajes y otros similares tener la honestidad intelectual
de criticar los atropellos del pasado y también los actuales de mayor magnitud?
Abundan los arribistas que llegaron al poder solo por aparentar o ser
rojos. Entre ellos, podemos citar al coronel Menry Fernández, viceministro del
Trabajo quien, según el sindicalista Roger Palacios de la Unión Nacional de
Trabajadores citado por Bocaranda en sus Runrunes, calificó de “acto de
traición a la patria” la asistencia de trabajadores no oficialistas a la
reciente reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Suiza.
La diputada Tania Díaz, quien declaró que “no hay una noticia con la detención
de los familiares de Cilia Flores”.
Jaqueline no solo admira el dedo del difunto, también le parecen
sabrosas las colas para comprar alimentos. Jorge Valero, representante rojo en
Ginebra, no tuvo empacho en afirmar que con la declaración de Maduro en el
Consejo de Derechos Humanos, Venezuela reafirmó su liderazgo en ese organismo.
Venezuela es referencia mundial del respeto a los derechos humanos”. Iván Gil,
Ministro de Agricultura, adula a Maduro al amenazar con “reventar las cadenas
privadas de comercialización “.
Eulogio Del Pino, un buen geofísico que llegó a la presidencia de Pdvsa
por haber bebido agua del rio Guarapiche contaminada con residuos de crudo que
no ponían en riesgo su vida, pero posiblemente sí la de infantes, escribió que
“los trabajadores petroleros somos, junto con los militares, columnas
fundamentales de esta revolución… el llamado es a mantenernos alertas , en pie
de lucha, y muy atentos a los llamados de nuestro presidente Nicolás Maduro “.
Estos son unos pocos ejemplos de quienes por agradecimiento siguen apoyando al
régimen haciendo caso omiso de sus violaciones a la Constitución.
La gran mayoría de los venezolanos abandonaron a Maduro porque
empobreció a toda la nación. Ya no puede hacer nada, salvo renunciar para no
seguir causando daños.
Como en botica: Inaceptable que algunos rojos traten de justificar
la masacre perpetrada en París por los terroristas del autollamado Estado Islámico
(EI). Son los mismos rojos de aquí y de afuera que predican que el atentado
contra las Torres Gemelas el 11 de setiembre fue obra de la CIA. Igualmente
repudiamos los asesinatos en Beirut. La mayoría de los musulmanes son gente de
paz. Solo una minoría de fanáticos son terroristas. Almagro, Secretario General
de la OEA, cumplió con su deber. Eulogio Del Pino informó a la Opep que la
producción promedio de crudo del 2014 fue de 2.683.000 barriles por día (b/d),
mientras que en el Informe Anual de Pdvsa mencionó 2.785.000 b/d. Al precio de
entonces esta diferencia equivale a algo más de tres mil millones de dólares.
Además, Del Pino debe explicar las causas del descenso de la producción de
crudo. Según los Informes de Pdvsa, la producción fue de2.975.000 b/d en el
2010; 2.991.000 b/d en el 2011; 2.910.000 b/d en el 2012; 2.899.000 b/d en el
2013; 2.785.000 b/d en el 2014. Entre enero y el 15 de octubre de este año,
Pdvsa informó a la Opep que su producción promedio fue de apenas 2.662.000 b/d
(las cifras mencionadas no incluyen líquidos del gas natural). Enrique Tejera
París fue un gran ciudadano que ha debido ser presidente de la República.
Lamentamos el fallecimiento de Virgilio Urea, compañero de Gente del Petróleo
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados! ¡A votar el 6D!
Eddie Ramírez
eddiearamirez@hotmail.com
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