Por Juan Marcos Colmenares*, 31/10/2015
12
de octubre de 2008: El
presidente Hugo Chávez en cadena nacional acusa a Manuel Rosales de
enriquecimiento ilícito: “Tu me andas espiando, vigilando y conspirando contra
mí, pero vamos a ver quien dura más en el mapa político venezolano ¡Te voy a
barrer del mapa político venezolano. Desgraciado, bandido, hampón, mafioso,
corrupto y ladrón!… Voy a meter preso a Manuel Rosales, lo voy a desaparecer
del mapa político venezolano. A ese desgraciado lo meto preso”.
23
de noviembre de 2008: Se
celebran las elecciones regionales y municipales, resultando electos Pablo
Pérez como Gobernador del Estado Zulia y Manuel Rosales como Alcalde del
Municipio Maracaibo.
19
de marzo de 2009: El
Ministerio Público (MP) presenta ante los Tribunales la acusación contra Manuel
Rosales y solicita medida privativa de libertad.
20
de marzo de 2009: El MP
solicita al Tribunal Supremo de Justica (TSJ) la radicación de la causa, para
evitar alteración del proceso judicial en el estado Zulia. Esa solicitud fue
aceptada por el TSJ, radicándose la causa en el Tribunal 19º de Control de Área
Metropolitana y fijándose la audiencia preliminar para el día 20 de abril de
2008.
20
de abril de 2009:
Audiencia Preliminar para determinar la aceptación de la denuncia y decidir
sobre las medidas solicitadas: privativa de libertad y prohibición de salida
del país. Pero “guerra avisada no mata soldado”. Manuel Rosales no se dejará
atrapar. Se niega a formar parte del circo chavista y siguiendo recomendaciones
de su partido Un Nuevo Tiempo (UNT) toma la vía del exilio y viaja a Lima.
22
de abril de 2009: Manuel
Rosales solicita formalmente asilo político en Perú. Interpol emite orden de
captura en su contra.
Han pasado seis años desde esa fecha. Manuel
Rosales regresa a Venezuela, es detenido en el aeropuerto internacional La
Chinita de Maracaibo por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia
Nacional (SEBIN), trasladado de inmediato a Caracas y recluido en El Helicoide;
donde permanecerá hasta el día fijado para la audiencia preliminar.
Hoy la realidad del país ha cambiado: Chávez
ya no existe. El ex magistrado del TSJ Eladio Aponte Aponte, testigo protegido
por el gobierno de EEUU, demostró la sumisión del poder judicial al régimen (El
Nacional, “Malandros con Toga”, 29/09/2015 - J.M.Colmenares). Y el gobierno de
Maduro tiene un 80% de rechazo.
Creemos que el propósito principal del retorno
de Manuel Rosales es la búsqueda de su legalidad. Por eso ha regresado y se ha
entregado. Considera seguro el triunfo de la oposición en las elecciones
parlamentarias y, en consecuencia, próximamente una ley de amnistía. Por ahora,
todo lo demás pasa a un segundo plano. No nos consta que haya pactado su
regreso con el régimen y nada en concreto nos hace suponer eso. Hasta prueba en
contrario es otro preso político, como lo son Leopoldo López, Antonio Ledezma y
otros.
La oposición ha logrado consolidarse como una
unidad electoral, a pesar de las “bolas” y candidaturas foráneas financiadas
por el chavismo-madurismo. Pero, la realidad que vivimos en dictadura no ha
sido asumida por todos, debilitando la protesta y la movilización en la calle, que
será necesaria para obligar al régimen y a las fuerzas armadas a reconocer el
triunfo de la oposición. La situación del país es difícil y compleja, por eso
la estrategia debe ser votar y permanecer en la calle.
Sin embargo, a pesar de la crisis y la desesperanza
que nos angustia, los venezolanos debemos plantearnos un proyecto para superar nuestras
dificultades en paz y en democracia. Un sueño para lograr un país mejor. El
sueño es una fuerza que nos mueve desde el futuro y nos empuja hacia delante. Venezuela
es nuestro sueño y es esa fuerza.
Volver a Venezuela es regresar al futuro.
*Abogado
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