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miércoles, 4 de noviembre de 2015

Técnica Legislativa, la habilitante y la Ley de Costos y Precios Justos, @ffcchinb



Por Fernando Facchin B., 01/11/2015

El parlamento ha cedido su competencia legislativa mediante una Ley Habilitante al régimen, éste a su vez a desviado los principios básicos de la técnica legislativa, abriendo un terrorífico espacio al principio del desorden, al nacimiento gradual del caos, lo que deviene, irremediablemente, en el fin de la seguridad jurídica, en especial con la Ley de Costos y Precios Justos publicada en Gaceta Oficial el 27.10. 15. Esa ley, agravará la crisis de gobernabilidad, la misma describe con toda claridad la carencia de técnica legislativa en su formación, siendo éste un elemento primordial para el progreso ordenado de toda sociedad, su carencia es un factor que aumenta la inseguridad jurídica y hace ineficaz al cuerpo legislativo, propiciando un caos jurídico notorio y colectivo.

El régimen suele improvisar sin mesura en la formación de habilitadas leyes para satisfacer sus autocráticos requerimientos y sus necesidades o urgencias pretorianas, actuando con apremio desmedido, atropelladamente y sancionado leyes vagas y ambiguas, ese atropellamiento legislativo habilitante trae como consecuencia la producción de leyes con una inaceptable falta de claridad jurídica, normas que presenta contradicciones en sí mismas o con otras leyes, los más grave, algunas coliden con la Carta Magna y con normas internacionales de carácter constitucional, sus articulados son exageradamente extensos y con marcados perfiles reglamentistas ambiguos que ahogan a la sociedad y demuestran una total carencia de conocimiento sobre la función legislativa.

En la legislación sancionada, el régimen, no considera en forma objetiva la realidad social, cultural, jurídica y económica del país, especialmente en materia de libertad económica consagrada en la CRBV y la crisis que agobia, es una normativa plagada de particularidades y calificativos, ambigua e imprecisa en cuanto a la terminología utilizada, pretende imponer nuevas costumbres absurdas producto de filosofías gastadas, su formulación es inadecuada por falta de técnica legislativa lo que no facilita su interpretación, en definitiva es una legislación propia de la autocracia e inspirada en el antiguo derecho pretoriano que existió en la antigua Roma, mediante ese sistema se producían edictos repentinos provocados por un caso particular imprevisto, amoldando la ley a las necesidades que se imponía, así se ampliaban, modificaban o alteraban los dispositivos legales para adaptarlos a las exigencias del Pretor de Miraflores, en detrimento de la Constitución Nacional y del estado de derecho. Es una ignominia observar al régimen minar el espíritu constitucional para traicionar la voluntad soberana y tratar de impedir que los ciudadano ejerzan sus derechos constitucionales, al más puro estilo nazi fascista, donde pretende el Pretor de Miraflores convertirse en el amo del país, no es necesario estudiar hermenéutica legislativa para comprender la falta de Técnica en la confección de los bodrios mal llamados leyes.

Con la nueva aberración legislativa comenzamos el fin del desmantelamiento del país, se garantiza “legalmente” a los supuestos “técnicos en costos y precios justos”, sin preparación alguna para la “inspección” encomendada y se acentúan los controles dictatoriales y se desboca la corrupción.


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