Eddie A. Ramírez 08 de febrero de 2022
¿Qué
está pasando en el mundo? Hay peligro de que el autócrata Putin decida invadir
Ucrania, el hambre acosa a muchos países, las migraciones ocasionan
distorsiones, el calentamiento global es una amenaza, las democracias
retroceden ante el avance de gobiernos dictatoriales o autocráticos y la Covid
19 ha causado la muerte de millones de personas. Extrañamente, ante esta
situación tan grave, muchos ciudadanos no se preocupan por estos problemas y
tienen como prioridad manifestar para oponerse a una vacuna específica.
La amenaza rusa: Rusia ha hecho guerras contra varios países. Ahora amenaza con invadir a Ucrania y quiere tener más influencia en Venezuela y en Nicaragua. Nunca se ha enfrentado a Estados Unidos, salvo en la llamada Guerra Fría. Cuando se derrumbó la URSS, muchos rusos lo aceptaron. Otros no, Putin es uno de ellos. Por eso es peligroso.
Refugiados
y hambre: La falta de oportunidades de trabajo y el hambre siguen
siendo flagelos que obligan a millones de personas a buscar refugio en otros
lares. Actualmente ACNUR estima que hay más de 84 millones de personas
refugiadas y desplazadas de sus lugares tradicionales de residencia. La
Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en su Informe reporta
que hay 418 millones de personas en Asia con desnutrición crónica, 282 millones
en África y 60 millones en América Latina y el Caribe.
En
Venezuela la cifra de ciudadanos que han tenido que buscar refugio en otros
países es de unos seis millones; la desnutrición promedio de los años 2017 a
2019, de venezolanos fue de 9,1 millones (31,4%). De no cambiar las
condiciones, la proyección para 2027 a 2029 es de 19,7 millones (59,7%) ¿ Qué
estamos haciendo para remediar esta situación? Por lo pronto, los dirigentes de
la oposición pelean entre ellos y los malandros que usurpan el poder se
apropian del tesoro público, que ya no es tan tesoro, y violan los derechos
humanos.
Asustados
por la CPI: Maduro está asustado por la investigación de la Corte
Penal Internacional. Por eso, ordenó cambiar la sentencia, de seis años y ocho
meses a una nueva de 30 años al teniente Ascacio Tarascio Mejía y al sargento
Estiben Zárate Soto por las torturas y asesinato del capitán de corbeta Rafael
Acosta Arévalo. Ellos cumplieron órdenes superiores que no han debido acatar.
Son culpables, pero debe enjuiciarse a Maduro y al mayor general Iván Hernández
Dala, Director de la Dgcim. La nueva sentencia es pantalla. Sucederá lo mismo
que con los asesinos de Maritza Ron, que al poco tiempo los pusieron en
libertad por “buena conducta y méritos académicos”.
Calentamiento
global: Este es otro punto que debería preocuparnos.
Independientemente de que la causa principal sea o no los hidrocarburos, existe
una tendencia irreversible a que sean sustituidos por otras fuentes de energía.
Tardará más o menos, pero en la vida de los países el tiempo no es el mismo que
en los humanos. Así es que tenemos que prepararnos para el cambio. Ello obliga
a trabajar para crear la visión del país que queremos.
Democracia
en retroceso: Con respecto a la democracia, se percibe un
retroceso peligroso. Aún es pronto para saber el rumbo que tomará Perú, Chile,
Colombia y Brasil. Argentina y México están en la cuerda floja. Nicaragua y
Venezuela son dictaduras totalitarias. El gobierno sandinista acaba de cerrar
catorce universidades privadas. Maduro ahoga a las que universidades autónomas
y, según la ONG Espacio Público, en enero hubo 57 violaciones a la libertad de
expresión.
En
Estados Unidos la democracia ha sufrido un golpe severo. En este caso no por la
izquierda, sino por un megalómano como Trump y grupos de extrema derecha, aunque
también hay enclaves izquierdistas que están activos en intentos de cambiar los
principios y valores de esa democracia. El problema racial, la insistencia de
Trump de que perdió porque le hicieron trampa, y que cualquiera pueda armarse
hasta los dientes, ponen en peligro a esa democracia.
El
coronavirus: Este tristemente célebre virus, causante de
la enfermedad Covid 19, tiene en su haber 5.442.340 muertes. Sin embargo,
muchos no aceptan las estadísticas contundentes sobre el beneficio de las
vacunas. Los no vacunados tienen mayor probabilidad de morir o de tener que ser
entubados. Extraña que en muchos países es obligatorio para asistir a las
escuelas que los niños presenten certificados de vacunas, pero ahora miles de
adultos protestan por la obligación de presentar certificado contra la Covid
19.
Los
antivacuna: La gran mayoría acepta que a sus hijos les exijan varias
vacunas para ser admitidos en la escuela. Sin embargo, se oponen a la
obligatoriedad de la vacuna contra la Covid 19, alegando que atenta contra la
libertad de decidir sobre sus cuerpos, que es antidemocrático y que es un medio
de control por parte del gobierno. Esto podría quizá ser tolerado si no
afectara a terceros. Pero quienes no se vacunan tienen más probabilidad de
contagiar a otros, copan la capacidad de los hospitales y obligan al cierre de
escuelas, centros deportivos, espectáculos públicos y restringe la actividad
comercial, viajes y reuniones familiares.
Por
eso es inaceptable oponerse a esta vacuna y a las restricciones para los no
vacunados. Si alguien no se vacuna contra el tétano o contra la rabia esa es su
decisión de arriesgarse a morir, ya que no perjudica a otros. ¿A qué se debe
esa campaña perversa que induce, por ejemplo, a cientos de camioneros de
Estados Unidos y de Canadá a protestar trancando calles y tocando corneta?
Indudablemente hay parte de política y parte por hacer caso a informaciones sin
base científica. Un articulista venezolano ha llegado a calificar a Trudeau de
“tirano sanitario”. No hay duda de que la extrema derecha es tan peligrosa como
la extrema izquierda. Ambas mienten y buscan controlar a la población.
Como
(había) en botica: Como siempre, las elecciones en Costa Rica
fueron pacíficas y transparentes. Preocupa la presencia de 25 candidatos y una
abstención de un 42 por ciento. Habrá segunda vuelta, Figueres con amplia
ventaja. La prohibición de vuelos entre Venezuela y Colombia perjudica a los
ciudadanos y obliga a usar más combustible por tener que hacer el viaje vía
Panamá ! ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
Eddie
A. Ramírez
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