Orlando Viera-Blanco 17 de mayo de 2022
@ovierablanco
“El
deber es superior a todo; ningún cálculo, ningún temor, ninguna habilidad,
ningún deseo puede prevalecer en su contra”,por lo que llegará el día que “echemos
una buena vaina”y al decir de Gallegos…”
Gallegos
decía que es imposible escribir la historia de Venezuela sin imaginarla. To be
or not to be, that is the questión. Dicho por un Hamlet criollo: “Se es o no se
es, esa es la vaina”. Y siguiendo esta proclama, Federico Vegas nos obsequia
una excelente novela titulada Falke [Halcón en alemán], nombre de la
embarcación que Román Delgado Chalbaud arrendó para invadir a Venezuela por
Cumaná… Federico Vegas-asistido por cuartillas de su tío Rafael Vegas [joven
patriota Venezolano reclutado (1928) por la Junta de Liberación Nacional/JLN],
escribe una novela-entre ficción y trepidante realidad-que al leer es imposible
sentenciar: ¡Esto es Venezuela!
Traición e insubordinación
El
padre de Federico Vegas le explicó quién era su tío Rafael. Recuerda de niño
cuando el tío visitó su casa. Quedó impactado por su rostro encendido, rojizo,
y su delgadez. El Chipo y el mal de Chagas-tras la huida de Monagas-dejaron sus
huellas en Rafael Vegas, fundador del Liceo Santiago de León de Caracas, ex
alumno y admirador de Don Rómulo Gallegos. Rafael Vegas exhibía una cicatriz en
la mirada proporcional a una épica no revelada. “Los secretos valen mucho más
cuando no hay razón para guardarlos… profetizó el padre de Federico, “y algún
día echarás una vaina contando la historia de esos jóvenes audaces e
idealistas, retratados con tu tío en la cubierta del Felke: Juan Colmenares,
Armando Zuloaga y Juan McGill”. Razón no le faltó. Leer su novela es revelar
l’état de la question…
El
Felke-ficción o realidad-es apología y reproche a la vez de nuestro modo de
ser. Un espeso mar de heroicidad y caos, miedos y épicas, pasión e
improvisación; un viaje a la inocencia, a la muerte o a la gloria,
aleatoriamente. Jamás planificado, nunca ordenado, para nada solícito. Porque
se es o no se es [venezolano], navegando en permanente insubordinación,
indocilidad y rebeldía. El Felke no fue la excepción…
La JLN
[ Dr. Santos Aníbal Dominici, Dr. Alberto Smith, José Rafael Pocaterra, Pedro
Lugo Delgado; Gral. Leopoldo Baptista y el Comandante en Jefe Gral. Román
Delgado Chalbaud] tenía el propósito de invadir Venezuela con un buque armado y
provocar una revolución contra Goméz, el Bagre. El «Falke», un buque de 70
metros de lora, era rápido y manejable. En Venezuela la tradición de
expediciones corsarias y filibusteras se remonta a décadas pasadas…Aparte del
capitán Ernst Ziplitt, [55] nadie supo la causa del viaje. Hubo rumores que el
Falke sería usado para una expedición científica que sería filmada. Román
Delgado Chalbaud y la JLN alquilaron el Felke el 9/6/29 y un mes después, parte
de Hamburgo a Gdynia, el mayor puerto de Polonia. 21 pasajeros venezolanos
residentes en París [entre ellos el hijo de Delgado, Carlos Delgado Chalbaud y
el poeta José Rafael Pocaterra] se proponían derrocar a el Bagre.
El
19/7/1929 el Falke abandonó Gdynia rumbo al Caribe. El 6/08/29, el vapor echó
anclas frente a la isla de La Blanquilla, tomó cientos de revolucionarios y
cambió su nombre a General Anzoátegui. Betancourt no llegó de RD por avería de
su goleta… El 10/08/29 leva anclas hacia Cumaná. La travesía había superado el
descontento de la tripulación alemana al saber que, con varias toneladas de
armas, andaban en pie de guerra… En la madrugada del 11/08/29, el General
Anzoátegui entró en el puerto de Cumaná. Los revolucionarios desembarcaron en
un comando formado en tres columnas al mando del Gral Delgado. Al llegar al
puente Guzmán Blanco, hubo un encuentro entre rebeldes y tropas leales del
Gral. Emilio Fernández, presidente del estado Sucre. Chalbaud y Fernández
cayeron abatidos a fuego cruzado…Los revolucionarios se retiran de la ciudad
ante el acoso de las tropas del gobierno, y sostienen un último combate en el
cerro Santa Ana, donde muere Pedro Elías Aristeguieta.
Federico
Vegas, apela al imaginario criollo, un diálogo entre el joven Rafael Vegas y
Doroteo Flores, sobrevivientes. Flores era un archí enemigo de Gómez que le
había herido en un muslo en la batalla de Capacho, y según cuenta, “no hubiese
pelado una mandarina a esa distancia… El Bagre-dice Flores- “fue un ladrón de
rebaños que había derrotado a Fernández en La Puerta, a Loreto Lima y sus
lanzas federalistas en El Tinaco, a los mochistas en las serranías de Bejuma,
al conde Rangel Garbiras en la frontera colombiana, a Riera y Peñalosa en
Urucuru”. Doroteo tenía entre ceja y ceja una segunda oportunidad…
“¿Quién
jodió el plan del Falke?”, cuestiona Doroteo a Vegas. “Un traficante llamado
Spira, que trató de venderle armas a Delgado y como no se dio el negocio
decidió ganarse una plata vendiendo la información […] Antes el 9/8/29, Gómez
le envió un telegrama a Emilio Fernández anunciando la llegada de su compadre
[Chalbaud] a Cumaná. Una muerte anunciada…
Venezuela
nació loca y sorda…
Veguitas-sigue
Doroteo- “Venezuela no es un país para ser escrito[…]Sólo la dominará quien la
entienda, y la entenderá quien crea y ame esa locura, quien esté dispuesto a
hacer el trabajo sucio que a nadie le gusta. ¡Ay, Veguitas! Sepa usted que el
mismo Gómez fue quien preparó lo del Falke…quien nos armó esa Arca de Noé…sabía
que allí se iba a meter toda la fauna que le embochincha el país. Juntó a
tigres y venados, lapas y morrocoyes, y los puso a adobarse en el Falke para
bajarlos en una sola calle y desangrarse frente a un puente. Fue un banquete”.
Y así lo resume Pocaterra en sus Memorias de un venezolano de la decadencia. To
be or not to be…
Historia
de tragedias tanto determinantes como absurdas. El autor alemán Albert
Daudistel, publicó una novela crítica referida al Falke que tituló El Crucero
de las Bananas. Alegórico. Porque así navegamos. Embriagados más de tentaciones
románticas que de voluntad política, donde la locura y la sordidez mueren en la
playa, en un puente…
Culmina
el libro con una regia reflexión: “El deber es superior a todo; ningún cálculo,
ningún temor, ninguna habilidad, ningún deseo puede prevalecer en su contra”,
por lo que llegará el día que “echemos una buena vaina” y al decir de Gallegos,
maestro de Rafael Vegas, el bien-que es pasión-vencerá al mal con un rostro
encendido de victoria, que es ser, que es deber…
Orlando
Viera-Blanco
@ovierablanco
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