EMILI
J. BLASCO Día 10/12/2012
Informes médicos conocidos por ABC
señalan el estado crítico en el que se encuentra el presidente de Venezuela
La decisión de la nueva intervención
quirúrgica de Hugo Chávez se precipitó después de que el
presidente venezolano sufriera fuertes dolores en el abdomen y vomitara sangre,
lo que motivó su urgente viaje a Cuba el pasado 27 de
noviembre. Se trata de los «nuevos síntomas» a los que
crípticamente se ha referido Chávez al explicar el agravamiento de su
situación, y cuyos detalles ABC conoce de fuentes de inteligencia con acceso a
los informes médicos.
ABC ya publicó hace diez días, citando
las mismas fuentes, que el dirigente venezolano había sufrido una recurrencia
del cáncer en la misma zona pélvica en la que había sido intervenido
en dos ocasiones previas; algo que ahora ha tenido que reconocer el propio
paciente. También se refirieron a una metástasis en los huesos que agrava el
diagnóstico.
Pérdidas
de conciencia
El líder bolivariano llegó a Cuba el
pasado 27 de noviembre en «condición crítica», de acuerdo con los informes
médicos. Esos informes indican que el sábado 24 de noviembre el presidente
venezolano sintió un fuerte dolor en el abdomen y fue incapaz de
levantarse de la cama. Por la noche sufrió dos pérdidas de conciencia, de
entre dos y dos minutos y medio cada una. Con mayores dolores, el lunes 26 vomitó
sangre y rechazó comer. Al día siguiente fue trasladado a La Habana en un
avión de la fuerza aérea cubana.
Para el 28 se había previsto la
llegada de un equipo médico procedente de Rusia, compuesto por
oncólogos, cirujanos y un bioquímico, que voló a La Habana en un avión
gubernamental ruso especialmente equipado. La posibilidad de una operación ya
se barajaba desde que, en una revisión médica hecha a Chávez en el
desplazamiento que hizo a Cuba justo tras las elecciones presidenciales del 7
de octubre, le fuera descubierta la recurrencia cancerígena. Desde aquel viaje
ya no volvió a aparecer más en público.
Quimioterapia
descartada
Los más recientes exámenes para
determinar si el vómito de sangre era consecuencia del mismo tumor, era un
nuevo foco cancerígeno o se debía a una úlcera causada por la elevada cantidad
de medicamentos ingeridos por Chávez, finalmente aconsejaron su inmediata
intervención quirúrgica. Una nueva ronda de quimiterapia fue descartada porque
el precario estado del presidente ya no lo permitiría.
La razón dada inicialmente para el
viaje a la isla del Caribe de final de noviembre fue la conveniencia de un
tratamiento con cámara hiperbárica. Al parecer, éste estaba destinado a
intentar curarle las heridas que en la pierna aún le quedan de las quemaduras
de las radiaciones que se le aplicaron meses atrás y que persisten en no
cerrarse del todo. La metástasis en huesos, que le provocan dolores muy
fuertes en el fémur izquierdo, no ha podido atajarse.
El propio Chávez admitió en su
aparición del sábado que sufre «dolores de alguna importancia», que solo logra
rebajar con potentes calmantes. Lo dijo parándose en buscar palabras que no
parecieran demasiado alarmistas, pero sus gestos evidenciaban el enorme
sufrimiento por el que atraviesa.
Chávez tardó varios días en lograr una
estabilización. Pasó varias jornadas sin salir siquiera al jardín del Cimeq,
el hospital de La Habana donde se le trata. Tampoco fue capaz de
grabar un mensaje para los venezolanos, a pesar de haber pedido que cámaras de
televisión estuvieran a su disposición. Finalmente pudo restituir fuerzas para
marchar dos días a Caracas con el objetivo de anunciar sus planes de
sucesión. El solo hecho de que haya abordado esta cuestión es una clara
señal de que probablemente asume que ha entrado en un ciclo de
definitivo deterioro.
La condición en la que se encuentra
refleja «meses de negligencia» en el tratamiento de su cáncer, según indican
los médicos que le atienden. Además de que ya hace año y medio fue advertido de
que suspendiera su actividad presidencial y se sometiera a un tratamiento
adecuado -un viaje a Moscú llegó a estar programado para ser atendido en un
hospital militar ruso- , en la recta final de las elecciones presidenciales
venezolanas llegó a negarse a nuevos exámenes médicos, alegando que estaba
curado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico