ANTONIO MARIA DELGADO
La Revolución Bolivariana se tambalea
bajo los efectos de una galopante corrupción, la ineptitud de sus funcionarios
y las maniobras internas para propiciar la caída de su máximo líder, Nicolás
Maduro, según reveló un alto personaje del chavismo que confesaba sus angustias
a la inteligencia cubana.
Las declaraciones de Mario Silva, uno
de los más visibles portavoces del chavismo, develan las profundas fisuras
entre Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien
es descrito como una de las mayores amenazas para el proceso revolucionario
debido a su avaricia y su desmedida ambición de poder.
Los comentarios, recogidos en una
grabación entregada a la prensa por la oposición, fueron emitidos durante una
conversación entre Silva y un agente de la inteligencia cubana identificado
como Palacios, en las que el dirigente chavista le advertía sobre el grave
peligro que enfrenta el régimen de Maduro ante las maniobras de Cabello.
El primer nombre del agente cubano no
es mencionado en la grabación, pero analistas dijeron que podría tratarse de
Aramis Palacios, un teniente coronel enviado a Caracas por el régimen de Raúl
Castro para entrenar al chavismo en labores de contrainteligencia.
“Yo tengo temor, Palacios. Un temor
[…] que yo diría visceral, emocional, muy jodido. Yo he estado muy deprimido
todos estos días. Pero yo tengo un temor, pero terrible, a que toda esta mierda
nosotros la mandemos al garete”, comentó Silva, cuyo programa de
televisión La Hojilla, es visto como una de las principales
plataformas de transmisión ideológica del chavismo.
Según Silva, la inmensa corrupción de
parte de altos líderes del chavismo es uno de los principales factores detrás
del deterioro de la economía venezolana, plagada en este momento por una de las
más altas tasas de inflación del planeta, un déficit público que representa el
doble del sufrido por la atribulada España, y una aguda escasez de productos
que alimenta el descontento de la población.
En sus confesiones, Silva dijo que en
un momento dado la corrupción había llegado a niveles tan alarmantes que el
entonces gurú de las finanzas públicas venezolanas, Jorge Giordani, estuvo a
punto de renunciarle al fallecido presidente Hugo Chávez.
Según Silva, uno de los principales
beneficiarios de la corrupción era Cabello.
“Yo me voy a retirar de esta vaina
porque estos carajos están desangrando el país”, le habría dicho Giordani al ex
ministro de Defensa, Henry Rangel Silva, en referencia a los enormes negocios
en los que grupos allegados a Cabello robaban la mitad de los cientos de
millones de dólares que recibían a tasa preferencial para realizar importantes
obras o importar productos de primera necesidad.
Pero más allá del impacto económico
que genera este tipo de prácticas, que han propiciado al aguda escasez de
dólares que asfixia al país, Silva se mostró más preocupado por el inmenso
control de Cabello sobre el sector policial y militar del país, y sus maniobras
por imponerse sobre Maduro.
Esa concentración de poderes convierte
a Cabello en un peligro para la sostenibilidad del régimen de Maduro, expresa
Silva.
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