JAVIER IGNACIO MAYORCA 22 DE
MAYO 2013
La
conversación entre el conductor de La Hojilla y el comandante Aramís Palacios
se habría celebrado en una oficina de Fuerte Tiuna
Una "filtración" o brecha
voluntaria de inteligencia habría colocado en poder de la oposición el audio de
la charla entre el conductor del programa televisivo La Hojilla ,
Mario Silva, y el oficial de enlace de la inteligencia militar cubana (G2) en
Venezuela, teniente coronel Aramís Palacios.
La conversación, indicó una fuente ligada a cuerpos de seguridad, habría ocurrido en una oficina de Fuerte Tiuna entre los días 22 y 24 de abril.
En ella, Silva hace una detallada exposición sobre el entorno político posterior a la última elección presidencial, con énfasis en la situación del partido de gobierno y con manejo de información privilegiada sobre el medio militar.
El audio difundido por un grupo de la oposición encabezado por el diputado Ismael García fue cortado en dos partes. La primera aún no ha sido divulgada.
"La verdad, no entiendo por qué decidieron dar a conocer primero la segunda parte", indicó la fuente.
Además de este segmento de la conversación entre Silva y el comandante Palacios, la oposición también tendría otras grabaciones relacionadas con temas políticos, que serían dadas a conocer cuando se considere apropiado el momento.
La exposición de Silva quedó registrada con su consentimiento, tal como él mismo lo dijo en dos oportunidades.
No obstante, los subcomisarios jubilados Omar Vásquez y Francisco Javier Gorriño sostuvieron que este encuentro pudo ser vigilado por la Dirección de Inteligencia Militar.
Señalaron que el despacho de Boleíta posee la tecnología para convertir los teléfonos celulares en micrófonos y que además son capaces de grabar más de 200 líneas al mismo tiempo. Las conversaciones pueden ser almacenadas en un dispositivo de memoria (pen drive) o transcritas.
Vásquez indicó que el origen de la grabación difundida el lunes no se conoce con claridad, pues al inicio del audio no se escucha repique ni tono telefónico. Sólo aparece la voz de Silva en forma intempestiva. Eso confirmaría su apreciación en cuanto a que se deseaba proteger a la fuente.
"Este Gobierno es maquiavélico. Te exprime y luego cuando ya no sirves te bota.
Lo hicieron antes, y lo hacen ahora con Silva", afirmó Vásquez, funcionario retirado de la Disip, quien es vicepresidente de la Federación Nacional de Policías Jubilados y Pensionados.
Sin caída . Todas las fuentes consultadas admitieron que la grabación es de buena calidad y que no tiene "caídas", es decir, pequeñas bajas en el volumen que son características de las intervenciones telefónicas. El dispositivo para la captación de voces estaba más cerca de Silva que de sus interlocutores.
Vásquez sostuvo que eso ocurre porque las personas grabadas estaban en un sitio fijo, cerrado, con buena acústica.
No obstante, la fuente que pidió anonimato señaló que la grabación fue hecha con un dispositivo digital. El contenido posteriormente fue vaciado y reproducido en una computadora personal. Este procedimiento, supuestamente, fue aplicado en reuniones anteriores con la finalidad de hacer llegar las informaciones a la sede del G2 en La Habana.
La conversación, indicó una fuente ligada a cuerpos de seguridad, habría ocurrido en una oficina de Fuerte Tiuna entre los días 22 y 24 de abril.
En ella, Silva hace una detallada exposición sobre el entorno político posterior a la última elección presidencial, con énfasis en la situación del partido de gobierno y con manejo de información privilegiada sobre el medio militar.
El audio difundido por un grupo de la oposición encabezado por el diputado Ismael García fue cortado en dos partes. La primera aún no ha sido divulgada.
"La verdad, no entiendo por qué decidieron dar a conocer primero la segunda parte", indicó la fuente.
Además de este segmento de la conversación entre Silva y el comandante Palacios, la oposición también tendría otras grabaciones relacionadas con temas políticos, que serían dadas a conocer cuando se considere apropiado el momento.
La exposición de Silva quedó registrada con su consentimiento, tal como él mismo lo dijo en dos oportunidades.
No obstante, los subcomisarios jubilados Omar Vásquez y Francisco Javier Gorriño sostuvieron que este encuentro pudo ser vigilado por la Dirección de Inteligencia Militar.
Señalaron que el despacho de Boleíta posee la tecnología para convertir los teléfonos celulares en micrófonos y que además son capaces de grabar más de 200 líneas al mismo tiempo. Las conversaciones pueden ser almacenadas en un dispositivo de memoria (pen drive) o transcritas.
Vásquez indicó que el origen de la grabación difundida el lunes no se conoce con claridad, pues al inicio del audio no se escucha repique ni tono telefónico. Sólo aparece la voz de Silva en forma intempestiva. Eso confirmaría su apreciación en cuanto a que se deseaba proteger a la fuente.
"Este Gobierno es maquiavélico. Te exprime y luego cuando ya no sirves te bota.
Lo hicieron antes, y lo hacen ahora con Silva", afirmó Vásquez, funcionario retirado de la Disip, quien es vicepresidente de la Federación Nacional de Policías Jubilados y Pensionados.
Sin caída . Todas las fuentes consultadas admitieron que la grabación es de buena calidad y que no tiene "caídas", es decir, pequeñas bajas en el volumen que son características de las intervenciones telefónicas. El dispositivo para la captación de voces estaba más cerca de Silva que de sus interlocutores.
Vásquez sostuvo que eso ocurre porque las personas grabadas estaban en un sitio fijo, cerrado, con buena acústica.
No obstante, la fuente que pidió anonimato señaló que la grabación fue hecha con un dispositivo digital. El contenido posteriormente fue vaciado y reproducido en una computadora personal. Este procedimiento, supuestamente, fue aplicado en reuniones anteriores con la finalidad de hacer llegar las informaciones a la sede del G2 en La Habana.
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