El experto de sonido Charles Arapé y el abogado y especialista en delitos informáticos, Raymond Ortacoinciden en la imposibildidad de que la grabación de Mario Silva expuesta por el diputado Ismael
Garcia pueda tratarse de un montaje.
Charles Arapé, un ingeniero de sonido con 14 años de experiencia, opinó lo sigiente: “En primer lugar, es imposible manipular un audio y que quede
la voz a la perfección. Es como que yo ahorita quiera grabar la
conversación y quiera juntarla con otro audio, no se va a lograr en un día y si
se logra, jamás quedará la voz igual”. Así explicó a Noticias24 Charles Arapé,
un ingeniero de sonido con 14 años de experiencia, la posibilidad de poder
ejecutar tal maniobra auditiva.
Aunque no mostró pruebas, Mario Silva aseguró que las personas detrás
del hecho han debido tomar diversas palabras de los programas que por más de 9
años ha hecho. Es decir, la conversación, según esta teoría, se basó en extractos separados de diferentes
palabras en diferentes contextos y unidos mediante la edición.
A lo que el ingeniero Charles opinó: “Con respecto a agarrar varios
testimonios de varios días, yo puedo hacerlo, y armar un testimonio completo,
pero siempre va a haber diferencia. No puede ser que él hable todos los días
igual y que tenga la voz igual todos los días, ni que lo haya grabado en el
mismo sitio queda igual”.
Según Arapé, lograr tal nivel es “muy difícil” pues implicaría “un 90%
de complicación”: “No es difícil por los recursos tecnológicos,
porque eso se puede editar, pero no puede quedar perfectamente igual”.
Abogado, editor de la página @criminalistica y especialista en delitos informáticos,
Raymond Orta tambien conversó con el equipo de Investigación sobre la metaria.
“La voz es altamente individualizable desde el punto de vista forense;
desde el punto de vista de lo que se llama la acústica forense”. Según el especialista, el audio da muestras de singularidades
propias de la persona en cuestión, que además ha sido observada por los
venezolanos en los 9 años que tiene el programa al aire.
“Mi opinión es que estamos en presencia de una grabación que tiene unas
características particulares donde la velocidad del interlocutor varía. En el
diálogo iba cambiando los tonos de voz con gestos de sonidos que se ven
típicamente en el programa de esta persona”.
“Estamos en presencia de una grabación que
tiene unas características particulares donde la velocidad del interlocutor
varía”
Según Orta, no hay ningún aparato en el mundo que pueda simular la voz
humana sintetizada. Es imposible hacerlo “desde cero”, es decir, sin una base. Tampoco cree probable la unión de diversas palabras
para conformar la conversación, pues “en esos casos no existe correspondencias
entre los tonos; esta persona sube y baja el tono y no hay una alteración por
lo menos audible”.
Experto en este tipo de temas, Orta aseguró que el Cicpc tiene el
material y las herramientas suficientes para hacer un análisis forense de la
grabación, que además aseguró puede abarcar desde corroborar si hubo cortes en
el audio, hasta una comparación lingüística. A su juicio, “si esta persona
considera que fue un montaje debería hacer la denuncia para que se hagan las
experticias correspondientes”.
Sin embargo, señaló una particularidad que además fue sumamente
comentada en las redes cuando se conoció el contenido del audio. “No solo se
trata de la voz, que se oye continua incluso hay mezclas interesantes de la voz del interlocutor con él e incluso se
mezclan sonidos externos que les da una apariencia de espontaneidad. Otro ejemplo, cuando esta
persona aspira fuertemente; particularmente lo he visto mucho en ese programa y
puede ser una característica que identifica a la persona en ese discurso”.
A pesar del escándalo ocasionado, hasta el momento Silva no ha pedido una investigación formal del caso y dentro de la AN no se quiso discutir por la
mayoría chavista. Según los consultados, a pesar de que hay programas de
edición con herramientas sumamente avanzadas, es poco probable que un audio tan
largo no contenga errores identificables; de hecho, no se mostraron pruebas de
lo contrario. Mientras algunos miembros del Gobierno lo tildan de chisme, otros
lo llaman montaje y la oposición sigue sin develar quién entrego el audio que
conmocionó al país.
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