La “ayudaíta” de Nicolás a Lorenzo

Por Mario Villegas, 19/05/2013
Columna de Puño Y Letra 

Jamás he comulgado con aquella vieja tesis de “piensa mal y acertarás”. Soy muy dado a presumir siempre la buena fe de los demás. Y creo que eso es lo aconsejable, no sólo porque debe darse al otro el mismo beneficio de confianza que uno espera recibir de éste, sino también para no caer en la paranoia de dudar siempre de todo y de todos. Aunque, es obvio, nunca estará de más un discreto grado de alerta por si las moscas.

Si vemos los resultados de la polémica pública y posterior diálogo entre el presidente Nicolás Maduro y el presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, cualquiera que piense mal pudiera suponer que con este episodio el gobierno se planteó deliberadamente fortalecer la acendrada buena imagen y el ya inmenso poderío industrial y financiero del más grande productor y distribuidor capitalista de alimentos y bebidas de Venezuela.

Después de que los petrodólares de PDVSA habían logrado desplazar el tradicional patrocinio publicitario de Polar a la Vinotinto, el naciente gobierno de Maduro le ha brindado a las empresas de Mendoza la mejor oportunidad para darse colita en una enorme y larga ola de publicidad gratuita en prensa escrita, radio, televisión, portales digitales y en las redes sociales. Lejos de afectar a ese grupo de empresas al acusarlo en cadena nacional de reducir su producción de alimentos con propósitos de sabotaje y conspiración, así como al convocar a Mendoza a Miraflores para regañarlo y cantarle cuatro verdades, Maduro lo que ha hecho es servirle la mesa al dueño de la Polar para que éste pusiese en evidencia la enorme incapacidad del gobierno para poner a producir las tierras expropiadas, las plantas estatizadas, adquiridas o creadas, el fracaso rotundo de la política económica oficial, así como el gran mérito de emprendedores nacionales que, en medio de tantas adversidades, cubren con su esfuerzo productivo un importante porcentaje de las necesidades alimentarias de los venezolanos.

Al término del encuentro en Miraflores, el mandatario pidió pasar la página y le garantizó al empresario todo el apoyo necesario para que siga trabajando, crezca y eleve su producción.

Yo creo que a Maduro le salió el tiro por la culata. Pero ante tan increíble torpeza por parte de un gobernante, un malpensado podría imaginar que toda esta escaramuza pudo haber sido un show concertado entre el mandatario pesuvista y el poderoso capitalista para fortalecer económica y mediáticamente a la Polar.

De estar vivo Hugo Chávez, quien acostumbraba a pensar mal de los demás (tal vez por aquello de que cada ladrón juzga por su condición), le habría preguntado a su sucesor: “Dime, Nicolás ¿Cuánto te pagó Mendoza?”

BREVES 

- Sorprende que el chavismo pretenda declarar la ausencia absoluta del gobernador Henrique Capriles Radonski debido a su persistente activismo político fuera del estado Miranda. Asombra que la iniciativa provenga justamente de quienes se negaron tercamente a admitir la ausencia temporal, menos aun la absoluta, del presidente Hugo Chávez, quien por largos meses se mantuvo fuera del país en situación terminal de salud. Tal vez la memoria de los venezolanos sea corta, pero no tanto.

- Escucho y respeto las críticas a la decisión del gobierno de sacar a la calle 3 mil efectivos de la Fuerza Armada para combatir el hampa en zonas de Caracas y Miranda. No paso por alto sus argumentos, pero mientras se llega a una solución integral y definitiva al tema de la inseguridad, prefiero sinceramente ver a soldados armados en las calles y avenidas que a los malandros haciendo de las suyas impunemente.

- La semana pasada hice públicas unas reflexiones que me envió el abogado amigo José Pulido y que por error atribuí al periodista y también amigo José Pulido. Mis excusas a ambos, lo mismo que a los lectores.

Mario Villegas
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