Por Christian Burgazzi, 25/05/2013
¡Intriga por entregas!
A Antonio Cova, Maestro
Cuando ocurre un delito o se sospecha su
ocurrencia, los detectives comienzan su trabajo analizando la escena del
crimen, identificando la víctima, investigando el motivo y la oportunidad,
descubriendo el arma del delito, buscando pistas, interrogando testigos, atando
cabos sueltos para consolidar las pruebas y evidencias firmes que los lleven a
imputar a los culpables.
En esta serie de Intrigas por entregas, se presentan los hallazgos y conclusiones
de la investigación. No se pierda los siguientes capítulos: II. El tamaño del
engaño; III. Los indiciados y el arma del delito; IV. El secreto de la “rabo ‘e
cochino”; V. Entrampados.
Delitos y Víctimas
Se sospecha del delito de Estafa Electoral con Falsificación de Votos a favor de un candidato, mediante la Usurpación de identidades y del
Voto de personas presentes en el Registro Electoral (vivas y muertas) y
ausentes el día de las elecciones. Además hay evidencias de otras
irregularidades, tipificadas como delitos electorales, como el Voto Asistido Obligado, que afectaron los resultados.
La víctima principal de estos delitos es la
Democracia; fue vulnerada la Voluntad del Electorado y robado el triunfo del
candidato Henrique Capriles, la MUD y sus electores. Otras víctimas colaterales
son la Confianza en el CNE que quedó severamente afectada, la Legitimidad del
“presidente” anunciado que lleva plomo muy pesado en el ala, y el Legado del
difunto ex-presidente que quedó maltrecho. Se puede decir que los autores de
estos delitos “mataron varios pájaros de un golpe”.
Pistas e indicios
Parte de la pesquisa acerca de los resultados
anunciados requiere de análisis numéricos comparativos de los resultados
electorales del 7-O y del 14-A, los cuales se facilitan porque el Registro
Electoral fue el mismo (con 427 nuevos electores que estaban en revisión y
fueron habilitados). Esto permite identificar las variaciones de la
distribución de los votos y hacer comparaciones válidas entre los dos procesos.
Vayamos al grano, analicemos varios indicios
hallados en la escena del crimen:
1 Una pista importante es la mínima variación
de la abstención el 14-A. En números redondos se abstuvieron apenas unos
120.000 electores más que en las elecciones del 7-O cuando compitió por última
vez el entonces presidente Chávez. Para efectos de estos análisis, asumamos que
esta pequeña abstención adicional se distribuyó 50/50 para cada candidato.
Este bajo índice de Abstención es sospechoso
ya que en todos los procesos electorales de los últimos 14 años, en ausencia de
Chávez la participación electoral bajaba significativamente. Todos los expertos
esperaban una abstención mayor; incluso todas las encuestadoras que suelen
pronosticar porcentajes bajos de abstención, que luego la realidad desmiente.
Esta pista podría indicar que hubo usurpación
de votos de aquellos que no fueron a votar, por parte de quienes se sospecha
sean los autores de esta estafa. Es decir, los detectives suponen que la
abstención apareció falsamente baja porque a las personas que no fueron a
votar, les robaron la identidad y votaron por ellas.
Este elemento llevó a los investigadores a
otro indicio muy relevante: el análisis estadístico de los resultados permitió
identificar y cuantificar los Centros electorales con índices anormalmente
bajos de Abstención, generados muy probablemente por el Voto Usurpado descrito
antes. Veremos los datos numéricos en la segunda entrega.
2 Otra pista indica que los votos que perdió
Maduro en relación a Chávez en su gran mayoría migraron a Capriles, sin pasar
por la abstención. Maduro perdió unos 605.000 votos respecto a la última
votación de Chávez, de estos apenas el 10% fue por causa de abstención (unos
60.000 chavistas, como se indicó en el punto 1) y el resto, ¡el 90%!, los
perdió porque 545.000 chavistas votaron por Capriles.
En otras palabras ¡por cada chavista que se abstuvo, 9 votaron
por Capriles!
¿Alta traición o deslave rojo? Esto es
extraordinariamente y extremadamente extraño, en la jerga de los
investigadores.
La conducta política normal es la contraria:
los chavistas descontentos con el “sucesor” nombrado por Chávez, tienden en
primer lugar a votar por él “tapándose la nariz” por disciplina y lealtad al
Comandante, en segundo lugar pueden decidir abstenerse, y sólo en última
instancia, algunos deciden votar por el “enemigo”.
Así lo confirma incluso Eleazar Díaz Rangel, Director del Ultimas
Noticias, cuya tendencia política es conocida, en su artículo del domingo 12 de
Mayo:“Se entiende que chavistas se abstengan por
triunfalismo, y hasta por descontento, pero que voten en contra, son palabras
mayores”
En efecto son palabras mayores y despiertan
sospechas mayúsculas acerca de la reducción artificial del índice de
abstención. Los detectives suponen que en realidad un número significativo de
electores chavistas se abstuvo de ir a votar el 14-A y que los estafadores electorales votaron a nombre
de ellos y a nombre de muchos de los muertos aún inscritos en el Registro Electoral, en
ausencia de testigos y observadores desalojados previamente con violencia,
según lo confirma el informe de la Red de Observación Electoral que se
presentará en la siguiente entrega de esta serie de intrigas.
3 Entre los indicios más impactantes está el
descubrimiento que en 3.224 mesas Maduro sacó más o igual cantidad de votos que
Chávez el 7-O. Según los resultados anunciados, Maduro le ganó a Chávez en más
del 8% de las mesas a nivel nacional, con una ventaja de 5,7%, casi 4 veces
mayor que la supuesta ventaja sobre Capriles: Maduro: 52,85% – Chávez: 47,15%. ¿¡Existen Maduristas no Chavistas!? ¡Qué molleja! exclama el detective Gríson Rincón. Eso no se lo creen ni
ellos mismos.
Este “misterio” podría indicar que en el afán
de “usurpar votos” a favor de Maduro, se les fue la mano y ultrajaron la
memoria de su líder invencible haciéndole perder frente a Maduro en estas
mesas, cuando a nivel nacional este dilapidó la ventaja con la que había ganado
Chávez (unos 1.600.000 votos) y la redujo a apenas unos 225.000 votos
(supuestos), es decir la brecha disminuyó en aprox.1.375.000 votos (¡86%!).
4 Otro indicio investigado tiene que ver con
los Votos Nulos, no sólo por su bajo índice en relación a elecciones
presidenciales pasadas (0,44% el 14-A-13; 1,89% el 7-O-12; 1,35% el 3-D-06),
sino por la alarmante pista descubierta en el análisis de los resultados
electorales por Parroquia: en poblados pequeños y zonas rurales el índice de Votos Nulos es
anormalmente bajo (0,24%); mucho menor que el promedio nacional
(0,44%).
Los Votos Nulos son producto de errores del
votante, cuando por ejemplo, presiona el botón de Votar antes de que se active
la selección de su candidato en el tarjetón.
Por alguna extraña razón los votantes del
resto del país se equivocaron en promedio casi el doble que los habitantes de
estos lugares apartados.
Esto sugiere que se aplicó de forma muy
extendida el Voto Asistido Obligado, o “Voto a Juro”, como lo reseña el informe
de la Red de Observación Electoral mencionado.
La acumulación de estos indicios, tanto por
anormalidades numéricas como por inconsistencias políticas, arrojan oscuras
sombras de dudas más que razonables sobre el resultado electoral, dado el
estrecho margen diferencial entre Maduro y Capriles anunciado por el CNE.
Siembra dudas y cosecha tempestades.
Christian Burgazzi
@cburgazzi
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