¿Quién los creó? ¿Quién los armó? ¿Quién los financia?
Pocos días después del terrible asesinato del joven diputado del Psuv, Robert Serra, el país volvió a conmocionarse por otro hecho violento. Un enfrentamiento en el centro de Caracas entre funcionarios del Cicpc y miembros del Colectivo 5 de Marzo, grupo que operaba en las zonas populares de Cotiza, terminó con cinco fallecidos, cuatro heridos y un caos que duró varias horas.
Entre los muertos se encontraba José Miguel Odreman, un ex policía metropolitano, quien era el líder de esta agrupación que congrega al menos 100 colectivos de la capital y además articulador del consejo comunal de Santa Teresa. La muerte de Odreman, quién habría recibido más de 30 impactos de bala según denunciaron sus propios familiares, tensionó la relación entre el gobierno y los diversos colectivos que existen en la ciudad.
El área en el que se desenvuelven estos grupos es muy gris. Va desde actividades sociales y políticas en pro de la comunidad donde operan, hasta hechos violentos con los que se los ha asociado en los últimos años, incluidos los relacionados a la represión de las protestas ciudadanas que se dieron en el país a principios de este año y donde murieron más de 40 personas. En varios de estos casos, los colectivos fueron acusados de actuar como brazo represor del gobierno.
Como en el “caso Serra”, todavía hay muchas variables que aún no han sido esclarecidas en el asesinato de Odreman. Mientras el gobierno se apresuró en tratar de responsabilizar a la oposición de este nuevo hecho de violencia, tanto los familiares de la víctima como los miembros de su colectivo denunciaron a funcionarios oficiales como los autores del mismo.
Este último suceso debe ser un incentivo para hacernos las preguntas en verdad relevantes sobre los colectivos: ¿Quién los creó? ¿Quién los armó? ¿Quién los financia? Lo que vimos los últimos días pareciera ser solo la punta de un iceberg que nadie sabe cuán grande es en realidad, ni siquiera quienes concibieron los colectivos y hoy parecen haber perdido el control sobre ellos.
Pero la pregunta más importante es: ¿A quién le conviene la violencia? Venezuela pasa hoy por una profunda crisis que ha golpeado a casi todos sus sectores, no solo en lo relacionado a la inseguridad, sino también en lo relacionado a la escasez, la inflación, los servicios y la calidad de vida.
Lo más irónico de todo es que pareciera que quienes se encargaron de sembrar el terror entre los venezolanos son víctimas de su propia medicina.
Hoy, el miedo es colectivo.
Miguel Velarde
@MiguelVelarde
mvelarde@guayoyoenletras.com
http://guayoyoenletras.net/index.php/2012-08-06-05-07-46/editorial/1779-editorial-230-el-miedo-es-colectivo
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