Por Jesús González Briceño,3/10/2015
En un día jocoso de la gaita zuliana, octubre
de 2015.
¡OH MI PATRIA VENEZUELA! Un país tan hermoso de belleza sin igual, que
nos ha dado todo, flora y fauna variadas
y bastante numerosas.
Las montana s siempre nevadas de los Andes, las
sabanas tan extensas, limpias y sanas como el
sol, selvas grandes y generosas,
ríos muchos y caudalosos,
los minerales
preciosos, oro y diamantes,
de todo tipo y tamaño; el abundante
petróleo que raudo corre por nuestras venas, por algo más de cien años,
llenando
a nuestras arcas por billones y a montón; el coltán y
el uranio, encontrados en cualquier parte y que desconocemos, sin motivo y sin razón.
A ¿dónde han ido a parar, sin dar la prosperidadque a muchos venezolanos claman por su pobreza y miseria que azotan nuestra
nación?
Del cante popular zuliano nace una melodía
alegre y muy pegajosa, es la trova sin par
de
la Gaita Popular que le canta a Venezuela
En las fiestas navideñas , el Bachaco estará de moda porque pica por
doquier y a él, nadie se les escapa,
de las
tenazas que cortan las hojas y los
retoños para guardar el alimento que crea el abastecimiento y baja la hiperinflación.
La gente no estará obligada al racionamiento ni hacer las colas interminables para comprar lo
que encuentre con los precios insolentes.
El bachaqueo está difundido por todo nuestro el
país, por doquier y por los cuatro vientos.
Tú lo puedes encontrar enel Táchira y en Zulia,
en la población de Bachaquero se
encuentra con sobrada abundancia
para
que no digan señores que es una práctica importada de Colombia y otras partes.
En Lara
también se encuentra un bachaqueo singular
que ha picado para siempre
en la población de Duaca a la gente descuidada
sin que nadie se dé cuenta.
La denuncia de la melodía de la Gaita por el bachaqueo es siempre muy bienvenida.
Y se canta con humor y con mucha picardía, no
se crítica al gobierno ni a la gente que lo practica.
Es un modo de reparar la falta de recursos por
la desmesurado alza de los precios y los impuestos,
de alimentos e insumos por causa de la
carestía, falta de productividad y provisión de divisas
que el régimen ha regalado para alimentar los
bachacos de otras naciones amigas.
Hay que
reconocer que los pequeños bachacos son más fuertes que Sansón,
al acarrear grandes bultos por las fronteras
de Arauca, por San Antonio del Táchira y el Paraguachòn zuliano,
se
escapan miles de toneladas de arroz, margarina, café, carne y leche y huevos,
azuzar y papelón.
Se llevan la gasolina, como camellos buchones,
y de la construcción se llevan muchos equipos y materiales más pesados que un
camión habilitado.
Las medicinas y repuestos automotrices para
sacarles provechos en la frontera colombiana de Cúc uta y de Maicao,
sin que las autoridades se den cuenta por ser una beneficencia o ¿será que los
confunden con burros,
mulas y caballos?
Hay tipos de bachaqueo que no causan acaparamiento, especulación, escasez ni la
hiperinflación galopante,
por allá por los estados sureños de Venezuela,
de Bolívar y Amazonas, explotan y sacan para Colombia por el Puerto de Carreño,
de nuestra vecina y hermana, los minerales
preciosos de oro, diamante y el mineral azul del Coltán, altamente cotizados en el mercado
exterior,
sin que haya una mirada de un batallón de
patriotas que le eche un parao a efectivos
indulgentes de este despojo brutal.
Para terminar la charada es necesario destacar
que además hay otra forma de bachaqueo como en la actual circunstancia:
Los bachacos excavadores que buscan con mucho afán los alimentos,
productos e insumos, un esfuerzo superior de logística y planificación
para que los transportadores realicen el
trabajo agotador y de hacer largas colas para llevar el material a la
madriguera
donde reside la reina con su príncipe
consorte, para el procesamiento de material acaparado para el destino final.
EL BACHACO y
especies similares son insectos tropicales encontrados en las plazas,
los jardines, en los palacios y los patios de las casas,
en los campos y cultivos, en hospitales y
abastos, en farmacias y almacenes y
hasta en concesionarios chinos, en
puertos y aeropuertos
de innegable importancia y también en las
fronteras o en cualquier otro rincón de nuestra
extensa nación
que tanto daño han causado, a nuestra economía, y ahora se ha ensañado contra su población, generando escasez e hiperinflación.
Son bachacos colombianos responsables de esta
grave situación, se han llevado los
productos al otro lado fronterizo, como las bestias de carga,
explotan las riquezas minerales y están
causando la depredación de nuestras fuentes de agua, pican los indígena s que a su paso han encontrado,
pero yo estoy seguro que con estas operaciones
del CIERRE DE LAS FRONTERAS y de OLP que se realizan en todos nuestros estados,
se
acabará la escasez y los precios bajarán mucho y tendremos todo lo que ahora falta como
en la Cuarta República.
Pero entonces ¿Qué pasará con nuestros
bachacos criollos que abundan como arroz en supermercados, abastos y en todos
los puntos de venta?
para revender a la gente de tercera edad, los enfermos,
castrenses, administrativos, a las sifrinas pudientes, además de los BACHACOS CULONES,
que con su abultado abdomen de whisky y de
comida que, sin correr riesgo alguno, dirigen la operación, desde elegantes oficinas,
y los
BACHACOS CUELLO ROJO, CON FRONDOSAS MADRIGUERAS, RECOGEN LOS RESULTADOS DEL OPERATIVO
GIGANTE.
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