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domingo, 4 de octubre de 2015

“El Hombre Nuevo” creado en revolución: Descuartizador, bachaquero, desconfiado y sin libertades


Por Jose Á. Palacios


“Todos y cada uno de nosotros paga puntualmente su cuota de sacrificio consciente de recibir el premio en la satisfacción del deber cumplido, conscientes de avanzar con todos hacia el Hombre Nuevo que se vislumbra en el horizonte”, expresó Ernesto “Che” Guevara en 1960. 39 años después el fallecido presidente Hugo Chávez, adoptó el mismo modelo a crear, al punto que lo repetía en actos proselitistas del Gobierno, con la intención de, según el psicoanalista Adrián Liberman, atraer al pueblo con promesas que jamás se cumplirían.


Ese “Hombre Nuevo” que propuso en el 2000 el sociólogo marxista Carlos Lanz, para que fuera integrado en el Proyecto Educativo Nacional (PEN), de acuerdo a lo que explica Roberto Briceño León, presidente del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), está descrito como un hombre violento, desconfiado del otro, con más miedo, con menos libertad.  “El hombre que ha surgido en la última década, retrocedió en términos de vida y convivencia”, agrega el especialista.


“¿Hombre Nuevo? No hay”. Hay varios elementos, puntualiza el experto en criminalística: Más homicidios, más víctimas; se he generalizado la violencia en el país, lo que ha generado un irreversible aumentó de la saña con la cual se comenten los asesinatos. Aumentó la impunidad, continúa enumerando el analista, hay más funcionarios y autoridades que cometen delitos.

“Efectivamente, Venezuela se convirtió en el segundo país con más homicidios del mundo, con aproximadamente 82 asesinatos por cada 100 mil habitantes; muertes que, en gran medida, son ejecutados sin piedad y con barbarie”, subrayó.

A juicio de Briceño León, es precisamente el alto índice de impunidad  lo que ha permitido que cada 21 minutos asesinen a un venezolano, ya sea por venganza, para robarlos, víctimas de enfrentamientos o simplemente porque a la delincuencia da la gana. Esta conducta, agrega Liberman, viene incrementando en los últimos años y para erradicarla se necesitaría “más de una generación”, y esto siempre y cuando las condiciones estén dadas: Educación, seguridad, valores, protección estatal y judicial, etc.

Lo que no se veía en la IV República

Desde que en el 2013 se dio, lo que opinadores de oficio llamaron, “El Dakazo”, afloró en el venezolano una conducta lleno de odio, violencia, que lo hace cometer delitos sin temor a castigos ante la mirada cómplice de las autoridades.

Expropiación de bienes que no les pertenecen o destruyéndolos cuando no puede apoderarse de ellos, son episodios que han incrementado desde el 2013, cuando Nicolás Maduro asumió las riendas del país con 1,59 puntos de ventaja electoral ante su más cercano contrincante.


Desde entonces Venezuela se ha convirtió en un saqueo constante, con más de 6 intentos semanales; con disturbios en colas que han llegado a ocasionar incluso muerte de venezolanos; en descuartizamientos politizados y libertades que cada vez son más censuradas.

Se trata de un pueblo que ha llegado a desarmar reses vivas por hambre, que se ha golpeado por comprar una harina pan, un café, un kilo leche; una medicina para el que esta moribundo.

Venezolanos huyendo de venezolanos


El éxodo de venezolanos excede a más de un millón en el último año, las causan son comunes entre sí: La inseguridad y la falta de oportunidades. Y es que, comenta Briceño León, desde el año 2005 se incrementó la criminalidad en el país, generándose una “terrible” sensación de inseguridad en todos los venezolanos, sin importar extractos sociales, creencias religiosas o militancia política.

Para el 2004 las cifras de homicidios casi alcanzaban los 11 mil asesinatos, y el Gobierno en lugar de tomar acciones que frenaran el alto índice, prohibió la publicación de cifras rojas, número que “se triplicó desde Chávez entregó las cárceles a los pranes”. Estos últimos, son también hombres nuevos que buscan generar odio y sumisión en la sociedad.


El especialista en psicoanálisis, Adrián Liberman, explica que es un “fenómeno” que no está en toda la sociedad, pero si en una predominante que ha cambiado en ritmo de la vida de los venezolanos; en lo social, económico y personal. Privados de libertad, temerarios y bajo un discurso de Gobierno que infunde odio.

03-10-15




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