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domingo, 4 de octubre de 2015

Henri Falcón: “La gente espera menos retórica”


Por Priselen Martínez Haullier 


Henri Falcón, gobernador de Lara, tiene mucha expectativa de cara a las parlamentarias del 6 dediciembre, pues a pesar de que el escenario favorece a la oposición señala que “el  asunto de Venezuela hoy, no es un asunto de chavistas y opositores, es un asunto de país”. 


En su visita a PANORAMA, este viernes,  dijo que  los “principales enemigos a vencer, en la MUD, son el triunfalismo y el sectarismo”, además de que la gente espera  “más soluciones y menos retórica”. 

— ¿Cómo vislumbra este último trimestre del año?

— El panorama en el país es verdaderamente delicado requiere de nosotros  los políticos mucha sensatez, mucho criterio, pero especialmente mucha responsabilidad, y del Gobierno reclama más que reflexiones, rectificaciones, de manera que lo que se recoge en la calle es que la gente espera menos retórica política y más soluciones concretas a sus problemas reales. La gente lo que quiere es comida, medicinas, autopartes, luz, agua, seguridad, cabillas, cemento y un salario que esté acorde con los niveles inflacionarios que lo han erosionado.  

— ¿Qué mensaje le trajo a los zulianos?

— Ando por el país cargado de mucha expectativa, pero también animado en la necesidad de generar un proceso de concietización colectiva que de alguna manera sume voluntades a la necesidad de un cambio en paz, en democracia;  que podamos valorar esta oportunidad,  que los venezolanos  con este escenario electoral,   podamos tomar decisiones en función de esa responsabilidad que tenemos frente a la historia y a las generaciones futuras, más que  los intereses de nuestros partidos,  debemos priorizar en el país. Aquí lo que se trata es que excluyamos o saquemos a un lado la confrontación política y podamos convocar a esa gran concertación, a ese consenso que aspira la mayoría de los venezolanos para poder reconciliarnos y alcanzar la paz y hacer más productivo al país y dar respuestas más que efectistas, efectiva a los venezolanos. 

— El próximo jueves,  la MUD-Zulia hará una concentración con los candidatos, ¿tiene previsto venir?

— No, fíjate hoy (ayer) tuvimos una reunión muy productiva, amplia, unitaria con la Mesa de la Unidad de mucho diagnóstico, pero también de crítica constructiva en función de avanzar más allá de los sectores que hoy comulgan  con esa visión de transformación y de cambio, de  ir a la conquista de otros hermanos que pudieran estar presionados o confundidos, pero que padecen como nosotros porque el asunto de Venezuela hoy, no es un asunto de chavistas y opositores, es un asunto de país que lo tenemos que abordar desde la óptica, como decía Eva Perón: con los ojos de alma. De allí que esta visita y esa reunión con la Mesa, que fue fructífera,  de trabajo en la calle para conquistar a esas almas. Después tuve una reunión con nuestra organización política, Avanzada Progresista que es uno de los partidos de mayor crecimiento en el país, un partido en expansión porque tenemos presencia en los 23 estados del país, a pesar de que tenemos tres años. Estamos en 246 municipios porque no solo nos inscribimos, sino que practicamos el centro político como mecanismo válido para el entendimiento y la unidad nacional. 

— ¿Qué arrojó ese diagnóstico que hizo con la Mesa de la Unidad, creen que repetirán el escenario del 2010 en el Zulia?

— La tendencia, así lo recogen todos los estudios de opinión nacionales y regionales,  es que la Mesa de la Unidad tenga un resultado positivo. No obstante, dijimos en esa reunión que nuestros principales enemigos a vencer son el triunfalismo y el sectarismo. Como primer elemento, nosotros debemos, hoy más que nunca, en el nombre de Dios,  ir en búsqueda de todos esos hermanos que aún pensando distinto a nosotros tenemos que  llenarlos de conciencia para que asuman esa responsabilidad frente al país y a sus familias.

Como segundo elemento,  decíamos que es importante e imperativo que vayamos no a convencer, sino a formar a nuestras familias, nuestros amigos, a plantearles la necesidad de masificar el voto para derrotar el ventajismo que se impone regularmente con los factores asociados al partido de Gobierno; como tercer elemento,  la defensa democrática del voto, y un cuarto elemento, administrar, si eso sematerializa como dicen los estudios de opinión, con humildad la victoria sin revanchismos, sectarismos, sin persecuciones desmedidas, pues es solo una brecha necesaria en la apertura de los cambios y las transformaciones que reclama el país.

Nadie está hablando que desde la Asamblea Nacional vamos a cambiar todas las cosas, pero la AN debe ser un espacio para unir más que para perseguir, un espacio para construir, más que para destruir, un espacio para edificar, no para arrasar y separar, sino para la concertación, buscarle solución a los problemas del pueblo, no para enrredar más sus situaciones. Ésa Asamblea Nacional nosotros la concebimos  de esa forma  por allí hay unos candidatos comprometidos más que con sus partidos, más que con la  visión unitaria comprometidos con nuestro propósito: Venezuela. 

— La elección del 6 de diciembre será una prueba  de fuego tanto para el Gobierno como para la oposición, puesto que la crisis económica ha generado mucha desmotivación...

— Al contrario, pienso que hay más elementos de convicción para salir a votar. Hay mucha gente que ha creído que la visión que ha sostenido el Gobierno de dirección del país ha sido la correcta, pero mucha de esa gente hoy se expresa decepcionada; lo que no podemos dejar es que pierda la esperanza de construir un futuro mejor, de allí que esta elección es una gran oportunidad para expresarse en función de cambiar la situación que hoy nos agobia. Los pobres son los que reciben con mayor contundencia los embates de la crisis, ya  que no les permite accesar a los alimentos,  son los que padecen con una bombona caminando cuadras y cuadras para comprarla, la escasez de insumos médicos (...). Tenemos comprometidas las navidades por una crisis estructural que no ha tenido, hasta del Gobierno, una política acertada que permita ir hacia la búsqueda de soluciones. La gente hoy reclama soluciones, no excusas, ya no caben las excusas del capitalismo, la conspiración del Gobierno de los Estados Unidos, de la guerra económica, no es la retórica de las excusas es la solución en concreto, son los alimentos, los medicamentos que reclama la mayoría de la población, ese sentimiento de la mayoría del pueblo entonces pudiéramos estar hoy frente a un futuro incierto que no se traslade a una situación de inestabilidad social, que nos lleve por caminos de violencia que nadie los quiere para el país. Nosotros apostamos a la gobernabilidad, al encuentro, sino a la reconciliación y a la paz, con un Gobierno que escuche, que tenga una apertura especialmente con las fuerzas productivas del país con el sector privado para buscar soluciones en conjunto la concertación económica para la productividad, la concertación política para la gobernabilidad a eso nos referimos.  

— ¿La oposición sigue entrampada en sus diferencias internas?

—Son para nosotros diferencias naturales, legítimas y necesarias en ocasiones subalternas frente al problema del país, nuestra prioridad es Venezuela y  plantear soluciones sobre los problemas sentidos en la gente.

—  ¿Quién manda en la oposición?

—El colectivo. En la oposición no hay ni liderazgos, ni partidos, ni pensamientos únicos, en la oposición manda la pluralidad y diversidad, el debate de las ideas, la democracia; ésa es la posición y esa debe ser la oposición. 

—  La Unasur es el único organismo que hasta ahora está avalado por el CNE para la observación electoral, la OEA manifestó su disposición, pero no ha sido tomada en cuenta...

— Le conviene al Gobierno y al Consejo Nacional Electoral, pues mientras más haya observación internacional, hay más garantía de transparencia y objetividad y por supuesto frente al mundo podemos hablar de un proceso verdaderamente democrático, amplio y plural. 

—  ¿Aún mantiene sus contactos con el chavismo?

—  No, pero cuando me quieran invitar a conversar siempre estoy dispuesto al diálogo con quien sea, sin complejos, sin ninguna naturaleza. Lo he dicho, soy de oposición con posición, no tengo,  en lo absoluto,  complejos en expresar lo que siento y de lo que estoy convencido. Me expresé frente a los hechos de abril (2013) totalmente contrario y luego en febrero (2014) con las acciones de violencia en la calle, no solo los expresé, los condené de manera permanente, contario a las guarimbas el radicalismo no es precisamente el norte de expresión democrática en  una lucha para  obtener el poder en un país como el nuestro, no lo es.

Pero, así como nos expresamos en contra de las guarimbas, que en mi criterio fue un error de quienes así lo promovieron, también cuando el Gobierno de Estados Unidos emitió el decreto donde expresaba que nosotros los venezolanos, más allá de nuestros pensamientos, éramos una amenaza para ese país, yo salí y lo publiqué: Venezuela no es una amenaza para nadie, somos un país de patriotas,  de hijos de Bolívar, amantes de la paz, dialogantes por naturaleza y el tiempo nos dio la razón;  salió el propio Presidente de los Estados Unidos y rectificó, de manera que no tengo complejos para tener posturas, nos ubicamos en el centro de la política, no en los extremos no acompañamos, ni acompañaremos jamás los radicalismos y extremismos que le han hecho mucho daño al país.

Creo en la política de la concertación, de explorar consensos, del diálogo productivo, democrático y concreto, así como está sucendiendo con el Gobierno de Estados Unidos y Cuba más de 50 años con bloqueos económicos, con diferencias marcadas en lo político que hoy la sostienen, visiones distintas, ideologías distintas que no tuvieron que abandonar sus posturas, pero están dialogando. Reabrieron sus sedes diplomáticas.

El Gobierno de Colombia y las Farc, cuántos muertos, cuántos secuestros, cuántos heridos, cuánto daño a la economía y están sentados buscando la paz, por qué nosotros los venezolanos hermanos, hijos de Dios no podemos sentarnos a buscar la paz, vamos a esperar a caer en el  hueco o a que tengamos que hacerlo bajo un costo social que implique muertes, más divisiones, persecuciones que no es lo que quiere la gente, es un tema de sensatez, de racionalidad, de sentido común y de lógica el planteamiento que hacemos desde Avanzada Progresista. 

— Cree que después de las parlamentarias Gobierno y oposición retomen el diálogo?

—  Ojalá, ojalá, yo creo que el más interesado en esto debe ser el Gobierno que debe procurar  escenarios futuros espacios de gobernabilidad, no de confrontación, ni descalificación y nosotros los venezolanos aspiramos a participar de una política distinta y de un Gobierno que piensa más en la gente que en su partido. 

03-10-15




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