A Henri Falcón la
candidatura presidencial le puede dar sed, por lo que no dice que de esa agua
no beberá. También afirma que en la MUD no hay un líder único y que así debe ser. Piensa
antes de hablar. Medita cada palabra. Evita contribuir con la confrontación.
Sus vocablos preferidos son respeto, democracia, inclusión, unión.
-¿Que espera de las
elecciones parlamentarias?
-El país espera de esas parlamentarias una Asamblea Nacional plural, diversa, democrática, abierta, que asuma responsablemente la necesaria intermediación a los fines de concretar la concertación, a través de la cual se atiendan desde allí las grandes dificultades que hoy confronta el país en una interpretación realista de las necesidades más sentidas de la población.
-¿Se puede hacer algo así
desde la AN?
Se puede perfectamente, primero, desde la AN, iniciar la reinstitucionalización del Estado.
-¿Qué significa eso?
-Reinstitucionalizacion del Estado es la materialización de instituciones autónomas, independientes despartidizadas, confiables, que esa confianza incluso se traduzca en una gran apertura, para que no sólo las inversiones internacionales, sino también la producción nacional se restablezca y consecuencialmente atender los grandes desequilibrios sociales que está padeciendo la mayoría de los venezolanos.
-¿Esa reinstitucionalización
implicaría, por ejemplo, revisar la elección de los magistrados del Tribunal
Supremo de Justicia qué piensa hacer ahora la AN?
-Ésa es materia de la Asamblea Nacional. En un ambiente, no de confrontación, no de peleas. Nosotros aspiramos a una AN fundamentalmente para unir, no para perseguir, no para confrontar.
-¿Descarta un revocatorio
presidencial, una Asamblea Nacional Constituyente?
-El revocatorio presidencial y la convocatoria a una asamblea nacional constituyente son mecanismos establecidos en la Constitución.
-¿No se pueden ver como una
retaliación?
-Es que todo cuanto se pueda adelantar, por supuesto producto de la misma dinámica del momento actual, en función de corregir las distorsiones económicas, políticas, que agudizan los desequilibrios sociales en el país, todo perfectamente dentro en el marco de nuestra Constitución, hay que hacerlo. La Constitución establece la figura del referéndum, eso será materia de debate y discusión pero es una figura constitucional y legal.
-¿O sea que no lo
descarta?
-No, eso sería materia de debate en el marco de la Unidad Democrática en un escenario de una Asamblea donde hay una mayoría comprometida con el país, más allá de las particularidades de cada partido. Ahora, en ese escenario nosotros hemos insistido, y no sólo hemos insistido, hemos venido reiteradamente pregonando que una tarea impostergable, hoy y mañana, es la derrota necesaria a la confrontación política y al sectarismo.
-¿Eso implica un diálogo con
el Gobierno?
-Esa nueva Asamblea Nacional, en ese escenario, sin que ello implique incurrir en el error del triunfalismo, subestimar al adversario, que sería un grave error, pero en ese escenario, no hay y no debe haber ningún complejo en entender que los problemas del país debemos afrontarlos con la debida responsabilidad y habilitando la racionalidad y el sentido común. Eso sólo es posible a través del diálogo, en la búsqueda del consenso para tener un resultado concertado.
-¿Cree que en el Gobierno
hay interés en el diálogo?
-Hoy estamos hablando de escenarios. El más interesado en el diálogo debía ser el propio gobierno, que por cierto ha abrazado el diálogo frente a las diferencias con los gobiernos de Guyana y Colombia. O sea se sentó con Guyana y a petición del gobierno Venezuela; se sentó con Colombia..
-Pero no se sienta con la
oposición venezolana. Pero tenemos un país con una crisis estructural que
nos coloca a las puertas de un proceso hiperinflacionario y en condiciones
peligrosas de inestabilidad social con resultados impredecibles y no ha
promovido, con la suficiente apertura, el encuentro para un diálogo económico
para la productividad, y a un diálogo político para la gobernabilidad. Es una
necesidad imperativa.
-¿Qué implican esos dos
conceptos: productividad y gobernabilidad?
-El diálogo económico para la productividad no es otra cosa que junto al sector productivo explorar soluciones, alternativas en conjunto, frente a la caída de la producción nacional.
De ahí por ejemplo que
incluso muchos dirigentes y actores del gobierno han dejado ver la necesidad de
un diálogo y de un programa de estabilización macroeconómica consensuado con
las fuerzas y los actores productivos del país. Ese es un diálogo impostergable.
-¿Pareciera que Maduro no
entiende esa necesidad?
-Lo debe entender. Lo que no podemos es seguir postergando decisiones para privilegiar el hecho político electoral, cuando tenemos frente a nosotros un abismo que pone en riesgo la estabilidad de la nación. Ese es un primer diálogo. El diálogo político, en una primera etapa lo planteó el propio Gobierno pero con una metodología desvirtuada, el acuerdo que se propuso con el Consejo Nacional Electoral. Nosotros desde Avanzada Progresista estamos absolutamente conscientes de la necesidad de suscribir un acuerdo, pero no algo impuesto. Abogamos por un acuerdo donde el árbitro actúe como tal, como verdadero intermediario entre las aspiraciones de ambas partes, donde haya propuestas, allá cesiones, aspiraciones de ambos lados. Ese pudiera ser un primer acuerdo político.
-La observación
internacional ya ha sido negada
-Eso es materia de un acuerdo, pero el acuerdo es producto de un diálogo y el diálogo debe tener un resultado. De allí que el diálogo, además de respetuoso, debe ser concreto y con resultados. El diálogo debe ser permanente. Es el diálogo político para la gobernabilidad.
-¿Cuáles serían los puntos
de ese diálogo político?
-Las grandes decisiones. Por ejemplo los ajustes en materia económica, la revisión del precio la gasolina. El equilibrio necesario entre los poderes públicos. El rescate de la autonomía y la independencia de instituciones como el Poder Judicial.
Restablecer la autonomía del
Banco Central de Venezuela. Dejar a la Fuerza Armada Nacional fuera del bate
político partidista.
-¿Qué siente usted, que fue
integrante de la FAN, cuando escucha a uno de sus oficiales decir que es
chavista?
-La FAN es una institución colectiva, es una organización donde concurren voluntades de hombres y mujeres, una institución que goza de un prestigio. El acto de una persona o de un grupo no puede determinar una opinión generalizada sobre la FAN.
-Recientemente Luis
Miquilena dijo haber sido engañado por el expresidente Chávez, ¿usted fue
engañado por Chávez?
-No. Fíjese, yo no siento haber sido engañado por Chávez. Yo tuve mis diferencias con el expresidente Chávez y las expresé democráticamente y con respeto y yo jamás he negado mis orígenes, jamás.
-No tiene por qué
hacerlo.
-No tengo por qué hacerlo. Yo creo sin complejo alguno que en Venezuela hoy hay una población con mayor nivel de madurez política, que debate, que discute, y creo que en esto de visibilizar a los pobres, de procurar espacios a la participación y al protagonismo, sería mezquino no reconocer que fue un elemento consustancial a una propuesta inicial que nosotros compartimos. Pero también pudiéramos decir que buena parte de lo que expresamos nosotros, si no todo, en aquella carta abierta que publicáramos en febrero de 2010, hoy tiene absoluta vigencia. Me refiero al sectarismo, el clientelismo, el populismo, la burocracia desmedida, y aquella mala concepción de la lealtad.
-¿Qué es el
progresismo?
-El progresismo en estos tiempos de grandes contradicciones políticas, de grandes desigualdades sociales y de grandes dificultades económicas, tiene que ser para nosotros una práctica del día día, en la calle, especialmente en los barrios, en el campo. El progresismo debe ser inclusión sin exclusión, solidaridad y respeto; libertad y reconocimiento. El progresismo tiene que ser concreción pero también eficiencia en el manejo de los recursos del Estado. El progresismo es un modelo en construcción y Lara es su vitrina. Nuestro partido Avanzada Progresista, sin temor a equivocarme, es uno los partidos de mayor crecimiento en estos momentos.
-¿Por qué fundar un partido
nuevo y no integrarse a alguno de los que ya existía?
-Los respetamos a todos, pero tenemos con unos y con otros visiones distintas y eso tenemos que verlo como algo normal, natural, en la Unidad. Es la unidad en la diversidad. Yo lo he dicho, el liderazgo en la MUD es, y así debe ser, un liderazgo colectivo No hay un líder único en la Unidad Democrática, no existe.
-¿El objetivo de Henri
Falcón es ser presidente de la Republica?
-Mi objetivo es ser un instrumento para que este país se reconcilie y prospere
-Pero no descarta ser
candidato presidencial
-Ahorita yo no puedo decir de está agua no beberé. No sé si mañana me dé sed.
-¿Ese mañana puede ser el
2018?
-Ahí está el pueblo, Dios y la Virgen.
-¿Será candidato a
gobernador el año que viene?
-Sí, seré candidato a gobernador.
04-11-15
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