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domingo, 17 de junio de 2012

Camina, Trota Y Casa por Casa


Rafael Orihuela  16-06-2012

La encuesta viva que acompañó a Capriles el 10 de Junio hasta las puertas del CNE, no hizo más que ratificar el surgimiento de una fuerza inusitada y creciente que en la Venezuela agotada por la ignominia, pide cambios y no está dispuesta a esperar mucho por su llegada.

Durante horas vimos partir y caminar mucha gente cuya sumatoria se fue haciendo incontable hasta alcanzar los cientos de miles, como hacia mucho tiempo no se observaba en el país.

La esquina azul había cumplido su promesa de marchar esos 10 kilómetros por la recuperación de la igualdad perdida, la democracia, la libertad plena, la soberanía nacional, el derecho a disentir, la tenencia de un trabajo estable y digno, el derecho a la educación por vocación y no por imposición del Estado totalitario. En fin, la reconquista de la justicia como derecho y bien universal y sobre todo, el derecho a la vida maltratado y caso abolido en esta Venezuela que alcanzó mas de 200.000 muertes por violencia durante los últimos 10 años.

Razones para la protesta sobran y la candidatura presidencial de Capriles Radonski ha modelado estructura corpórea a la insatisfacción de millones de venezolanos que resultamos víctimas de este estado generalizado de descomposición social, severa crisis económica y ruina moral. En una propuesta sencilla y liviana Capriles y su equipo de campaña han privilegiado la importancia del contacto directo con los venezolanos, dirigido a oír sus opiniones sobre la marcha del país y las sugerencias emanadas de esa inagotable fuente de conocimientos que es la bien llamada "sabiduría popular".

El qué hacer y la promesa de gestión emanan de estas innumerables consultas que van adquiriendo forma en la concreción de metas y objetivos de lo que será la acción de gobierno para este periodo 2013-2019. Aquí aparece un primer gran contraste con ese adefesio histórico conocido como "Planificación Central" que inventa planes y proyectos partiendo muchas veces de la irrealidad que anida en la mente de ignorantes y termina por provocar los grandes descalabros que terminan en la ruina de la nación o el bloque político "experimental".

Todavía podemos recordar el famoso caso de las Zafra de los 10 millones de toneladas de azúcar en la Cuba Castrista de la década del 60. Experimento que terminó en fracaso absoluto y llevó a los dirigentes de la "Revolución" con Castro a la cabeza a entregar su maltrecha soberanía y sin condiciones, a la dictadura que imperaba en la entonces Unión Soviética. Este Imperio también incubaba la misma metástasis y 20 años después estallaría en otra gran crisis de la misma naturaleza, esta vez hasta la extinción de todos sus soportes teóricos e intelectuales y con ello la desaparición de la última gran amenaza mundial a la libertad del hombre, sin que apareciese en el horizonte un solo disparo de arma de fuego. Un castillo de naipes se derrumbó de un soplido. El tema de la Planificación Central será objeto de debate en esta campaña electoral y desde ya pronosticamos la primera gran derrota teórica de Agapito Chávez en la esquina roja.

En cuanto a las características del Líder que requiere el momento histórico que vivimos, la esquina roja intenta levantar la imagen de un personaje cuya fisonomía actual es la del ciudadano viejo, cansado y enfermo, que balbucea teorías y prácticas gastadas por el tiempo y la experiencia histórica sucesiva de grandes fracasos. El líder mesiánico que promete cambiar al mundo desde el mas abyecto "culto a la personalidad" ya fue ensayado por "diversas personalidades" con catastróficos resultados y la lista de protagonistas es larga, comenzando por los vetustos "amos de colonia" de la era soviética como Fidel Castro el hablachento; Erick Honeker, el silencioso en la extinta Alemania oriental o; Nicolae Ceausescu, el rumano "genio de los Cárpatos". Pasando por asesinos seriales que colocaron una "estatua del amado líder" en cada pueblo nacido o por nacer como Sattam Hussein en Irak y Kim il Sun en Corea del Norte, hasta a llegar a los "Excéntricos providenciales" e infinitamente corruptos como Muamar Gadafi, recientemente desaparecido o nuestro inefable Manuel Antonio Noriega, caído en prisión y en desgracia bajo los efluvios letales del "Heavy metal". Charlatanes de oficio y "salvadores de la humanidad" al mejor estilo "Pare de Sufrir", de los cuales, hasta ahora, el mundo conocido solo tiene ingratos recuerdos. Todos ellos, en espíritu y de cuerpo presente están asignados como asesores en la "esquina roja".

En la "esquina azul" tenemos al "Flaquito", sin mayores pretensiones que las de ayudar a su país a salir del bache en que lo metió Agapito, caminando, trotando y consultando casa por casa la opinión de los venezolanos. Un modelo de sencillez y humildad con una "pegajosidad" natural que atrae la atención de los venezolanos.

Apenas a 6 días de su inscripción en el CNE, aparecen datos de la realidad como verdad incontrastable. El flaquito está interpretando el sentir real de los venezolanos. Esta afirmación queda demostrada por las gigantescas concentraciones de Bolívar, Maturín, Cumaná, Cagua Maracaibo y San Cristóbal. La vulgaridad atacante y la descalificación banal no han hecho mella en esta suerte de "Gandhi tropicalizado" cuyo silencio frente a sus agresores los desconcerta y los deja en ridículo continuamente.

Palabras concisas, directas y breves son como latigazos o para decirlo en el lenguaje de moda, jabs directos a la mandíbula de Agapito, quien luce lento y pesado en la "esquina roja". La locuacidad y el palabrerío vacuo e interminable, producto del "sobaqueo" incesante de las caras y contracaras de los manuales de la Harnecker y el materialismo histórico de Kussineen, solo disparan "balas de salva" que se pierden en el infinito de este mostrario de incapacidad al que asistimos durante los últimos 14 años. La caravana de inútiles que ha desfilado, cual "misses en pasarela" por las oficinas gubernamentales solo ha dejado como herencia una estela de frustración y "misión incumplida"

La misión cara a cara con los electores es el signo de la campaña de la esquina azul, amparada en un constante ir y venir de la opinión del colectivo ciudadano. Atendiendo sus demandas tanto inmediatas como de largo plazo, entre ellas las nada desdeñables y vinculadas a la condición moral del pueblo sufriente, del que ha dicho claramente Henrique Capriles que nunca más tendrá que vestir una franela roja para recibir lo que en justicia social le corresponde o más nunca tendrá que cubrirse el rostro con una bolsa de papel para poder asistir a una concentración de los sectores democráticos del país.

La igualdad ante la ley será letra viva en su futuro gobierno y es por eso que se ha llevado a la Asamblea Nacional la Ley de misiones para que todos también puedan recibir lo que por derecho les corresponde, sin la humillación de la misma franelita roja.

Igualdad y vida para todos con equidad y sin discriminaciones es la consigna central del gobierno por venir desde la esquina azul. La participación creciente y sostenida de los venezolanos en la lucha por sus legítimos derechos, conculcados durante estos 14 años de incapacidad, es otro de los rasgos dominantes de la campaña de Capriles la cual luce ágil y movida a lo largo y ancho del país. Este Ghandi tropicalizado camina y camina, conversa y conversa, convence y convence sin parar, incorporando a toda Venezuela en una dinámica ya inalcanzable por la esquina roja.

Esta campaña estática y pesada de la esquina roja, dependiente de la cadena de medios gubernamentales, cada vez menos vistos y oídos, reforzada periódicamente por largas peroratas en cadena nacional, asociadas a una "ofertorragia" de promesas incumplidas y al estéril juramento de redención en un más allá que nunca llegará. Asociada a la utopía de un "hombre nuevo" bastante defectuoso, a juzgar por lo visto hasta ahora en la "robolución", o a la mesiánica "salvación del planeta" cuando se ha sido tan ineficiente al momento de resolver los problemas elementales del pequeño terruño. Todo esto borlado por la duda sobre la salud del jefe, por sus esporádicas apariciones para insistir en la consuetudinaria "oferta engañosa" y ese Farragoso discurso político-ideológico que es más de lo mismo y cuya desgracia implícita ya ha sido probada con creces en la gran cantidad de países donde el "llamado de la historia" ha resultado en un fiasco o estafa masiva, por decir lo menos. Desde el incómodo cubil de un polvoriento habitáculo del Palacio de Miraflores, donde se dan cita los ociosos del régimen a prodigar "alabanzas al "Homo agapitensis", será un poco difícil que la esquina roja escape del nocaut que se avecina, cuando el incontenible tiempo hace su trabajo y estos 110 días que nos separan del 7-0 serán el calvario de un gobierno cuyo tiempo de vida se agotó.

Tomado de: http://www.noticiasclic.com/politicatropical

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