Por Arysbell Arismendi
Entre gritos y empujones, una
fila de aproximadamente 80 personas logró acabar, en media hora, con un inventario
de 120 cartones de 30 huevos cada uno, a un precio de 420 Bs.
Quizás era de esperar. En un
país con una inflación “galopante”, como opinan los economistas, y un aumento
“indiscriminado” de los precios, según los consumidores, resultaba muy atractivo
para el bolsillo el anuncio de una rebaja sustancial en uno de los rubros de
mayor demanda alimentaria (entre 47,5% y 77%, en dependencia del precio de
compra al mayor).
Este jueves el mercado popular
de Quinta Crespo amaneció ajustado: la medida anunciada este miércoles por el
vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, se aplicó de forma inmediata. No
podía ser de otra manera. El mercadillo de la avenida Baralt, en Caracas, es
propiedad del Estado venezolano y, tal y como lo expresó el segundo representante
al mando del Gobierno, quienes no cumplan con el ajuste del precio del huevo
“serán castigados”
Con la nueva reforma de la Ley
Orgánica de Precios Justos, que entró en vigencia el martes, la reventa de
productos a costos superiores a los valores regulados es ahora penalizado con
prisión de tres a cinco años.
Hoy abrió en Quinta Crespo un
solo puesto de venta de huevos, aunque dispone de tres. Solo Miguel Chávez,
quien tiene 41 años trabajando en ese mercado, acató la medida. Según contaron
otros vendedores, los demás prefirieron guardar lo que les quedaba de mercancía
porque perderían todo lo invertido.
Hasta este miércoles un cartón
de huevos en Quinta Crespo costaba 820 bolívares (aunque otros usuarios
aseguraron que llegaron a comprarlo a 1.500). “¿A quién afecta esta medida si
tenemos que comprarlo a 1.820 y venderlo a 420? Pero no podemos violar las
leyes que ellos (Gobierno) imponen, aunque se pierda”, declaró Chávez después
que un tumulto de personas intentara, a la fuerza, hacerlo reabrir el puesto.
Pero “ya no se podía”, dijo.
Chávez terminó con lo que le
había llegado el martes pasado, porque este jueves los mayoristas que acuden
semanalmente a Quinta Crespo no asistieron. “¡Cómo van a venir! Ellos no van a
vender nada más barato!”, agregó.
La cola para comprar los
huevos se formó en uno de los pasillos estrechos del mercado. Se sentía el
calor y también la desesperación. La gente quería salir rápido del “alboroto”
pero, al mismo tiempo, llevarse su cartón completo. “Ya va a desaparecer el
huevo”, se oía entre los gritos.
Los comercios alrededor del
puesto de Chávez tuvieron que cerrar. Era mucha la algarabía, y también los
insultos por gente que se coleaba para llevarse su “paquetico”. La sensación no
era de estar a gusto con la medida, sino de rechazarla.
“No puedo estar de acuerdo con
esto. Ahora con un precio más bajo va a desaparecer, porque quién lo va a
vender a este precio. Vas a tener que buscarlo en el mercado negro y hacer más
colas para conseguirlo”, dijo una de las compradoras de la fila, que prefirió
no dar su nombre.
“Muy bien, tú puedes rebajar
el precio. Pero ¿y las colas? ¿Vamos a seguir en esto? No puede ser, ya estamos
cansados de esta situación. Aquí lo que hay que hacer es votar el próximo 6 de
diciembre, esa es la única manera de que esto cambie”, opinó, por su parte,
Larisa López.
“Esto es inhumano”, dijo
Mirtha, una señora de 80 años que, al igual que otras 10 personas que quedaban
en la fila, no logró comprar su cartón.
En menos de un año, el precio
del cartón de huevos ha aumentado más de 500%. Vendedores aseguran que el
incremento se debe principalmente al costo del alimento que reciben las
gallinas, el cual pasó de 480 bolívares, en 2014, a 4 mil en 2015.
Chávez no abrirá su puesto
mañana. Ya no tiene mercancía y dice que hasta que los mayoristas no rebajen el
precio comprar sería una gran pérdida.
Los mayoristas también deben
hacer su “rebaja” del año. A 820 bolívares tendrán que colocar el “Precio
Justo” de su mercancía.
12-11-15
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