Semana 22 de septiembre de 2019
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El
surgimiento de este tipo de régimen se origina en la falta de respuestas
inmediatas a fallas económicas y políticas que ocurren en las sociedades
democráticas. El mejor ejemplo es Venezuela. Algunas de las conclusiones del
Festival del Pensamiento.
Venezuela: anatomía
de una crisis
Más allá de discutir y denunciar la crisis de
migrantes, las violaciones a los derechos humanos, el desabastecimiento de
alimentos, la pobreza y la crisis del Estado, los participantes
en el festival se enfocaron en entender las razones por las que el país vecino
cayó en la sin salida política, económica y social a la que los condujo Chávez y Maduro.
Un ejemplo que puede servir para que otros países no sigan el mismo camino.
La crisis institucional no comenzó con Chávez, viene
de finales de la década de los 80 y tuvo su máxima expresión en el Caracazo, en
1989.
Durante los años 80, los venezolanos comenzaron a
perder la confianza en las instituciones y en la democracia. A medida que pasó el tiempo, la mayoría de ellos
comenzó a creer que este tipo de gobierno no era el mejor.
A
esto su sumó una serie de decisiones económicas que empobrecieron a la clase
media y a los sectores menos favorecidos.
Ese
descontento y esa insatisfacción los canalizó Hugo Chávez, que con su carisma no solo cautivó a las clases
más empobrecidas, sino a los sectores medios e intelectuales que
vieron en él al salvador.
Una vez en el poder, implementó una serie de políticas
redistributivas que redujeron la pobreza y la desigualdad, pero no
corrigieron la debilidad institucional, sino que la profundizó.
Por la vía electoral, la mayoría de los venezolanos
apoyó el socavamiento de las instituciones democráticas.
De manera sistemática, primero Chávez y luego Maduro,
comenzaron a perseguir a los sectores más críticos a su gobierno, en especial
la academia.
Para
mantenerse en el poder, crearon un sistema clientelar en el ejército basado en
la corrupción y el pago de favores.
Con el tiempo, las medidas económicas, al
estar soportadas en la renta petrolera y en la falta de planificación, no
solucionaron los problemas, pasaron factura y comenzó una crisis
caracterizada por el empobrecimiento, la inflación y la recesión.
¿Por qué Colombia no ha sido presa del populismo?
El país es un ejemplo que pone en duda las explicaciones
tradicionales sobre el surgimiento del populismo. Por lo general, se
argumenta que una de las principales causas son la crisis económica y las
grandes brechas en desigualdad. Pero Colombia, al igual que los demás
Estados, no ha escapado a esos problemas. Incluso sigue siendo uno de los
países más desiguales de la región. De esta observación surge: ¿Por
qué Colombia no ha sido presa del populismo?
La
política macroeconómica ha sido manejada de tal manera que el crecimiento
económico se ha visto lento pero sostenido. Eso ha evitado que el país
caiga en la montaña rusa de rápidos picos de prosperidad y abruptas caídas.
El país ha tenido unos progresos graduales, pero
notables en términos de bienestar social.
Las guerrillas y el conflicto armado alejaron al país de una aventura
populista.
Sin embargo, eso no significa que en el futuro
Colombia pueda experimentar un populismo de izquierda o de derecha.
Para evitarlo, debe atender tres problemas: la desigualdad
social, la deslegitimación de las instituciones democráticas y la
inclusión de las poblaciones alejadas del centro político y económico del país.
No existe un recetario o una fórmula para evitar la
deslegitimación de las instituciones y la llegada de un régimen populista. Sin
embargo, los expertos insisten en los siguientes puntos:
Hay que entender que el surgimiento de los populismos
no se debe a una persona o movimiento, sino
que es la consecuencia de problemas estructurales de la sociedad que hay que
tratar de manera integral.
Es necesario estar conscientes de que los sistemas
democráticos no son perfectos y constantemente necesitan ajustes dentro de los
mecanismos institucionales.
Hacer caso de los clamores sociales, en especial en
los momentos de crisis económica. El mejor ejemplo es el New Deal
de Franklin D. Roosevelt para hacer frente a los estragos
de la Gran Depresión.
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