Miguel González M. 17 de septiembre de 2019
@migonzalezm
El
eje central del cambio político en Venezuela, lo constituye la participación de
sus ciudadanos.
Sin
ella, las posibilidades de superación de las condiciones actuales de opresión y
subdesarrollo vigentes en el país serán muy lentas y, hasta poco viables. A las
fuerzas democráticas les corresponde crear y promover los mecanismos políticos
y programáticos que favorezcan la participación de todos los ciudadanos que
aspiramos al cambio, que lleve al país al sendero del desarrollo y de la
prosperidad en un marco democrático, plural y responsable. No cabe duda: el
Plan País es la herramienta apropiada para ello.
Durante
los últimos años, el Ejecutivo Nacional ha coartado y tergiversado el ejercicio
libre de la participación de la sociedad mediante la cooptación y control de
sus organizaciones, por medio de la imposición de la confrontación social y de
un modelo único de organización comunitaria y con el establecimiento de
restricciones burocráticas a la actividad asociativa. Así, el régimen ha
logrado la vulneración de la autonomía y la capacidad de decisión de las
organizaciones ciudadanas; su exclusión y segregación por aspectos ideológicos
o partidistas y, su progresiva atomización y dispersión.
El
pasado 4 de septiembre y, por iniciativa conjunta entre la Comisión del Poder
Popular y Medios de Comunicación Social de la Asamblea Nacional, la Comisión
del Plan País y un grupo de organizaciones sociales se realizó una jornada de
trabajo para abordar el tema de la Participación Ciudadana en el marco del Plan
País. En dicho evento se instalaron cinco mesas para trabajar los objetivos y
lineamientos de acción en cuanto al derecho a la organización autónoma de los
ciudadanos, a la participación vecinal en el gobierno, en sus aportes para la
construcción de municipios más democráticos y, en el reforzamiento del
ejercicio de los derechos económicos y la promoción de la cultura de paz.
La
ejecución de esta actividad bajo los auspicios de la Asamblea Nacional tuvo un
significado ciudadano relevante y especial; pues rescató para la visión
democrática del país la defensa de un derecho humano como lo es el de la
participación. La reconstrucción de la democracia venezolana requiere de
asociaciones ciudadanas fuertes, conscientes de sus derechos y
responsabilidades, incluyentes y propositivas y supervisoras de lo público en
el marco de la ley.
El
4 de septiembre se abrió la oportunidad de construir unos lineamientos de
política para guiar la acción de un gobierno que genere espacios para la
participación y, por ende, contribuya a la construcción de la democracia que
aspiramos todos los venezolanos, una democracia de derechos, una democracia de
ciudadanos.
Miguel
González M.
migonzalezm
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