Katherine A. Nieto 06 de marzo de 2021
Según funcionarios de alto rango de la administración
del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, su
administración “no ve ninguna prisa” en levantar las sanciones contra el régimen
de Venezuela en vista de que Nicolás Maduro no ha demostrado tener voluntad
de tomar pasos hacia una salida democrática. Mientras tanto, La Casa
Blanca se prepara para dar mayor respaldo y reconocimiento a Juan
Guaidó.
De acuerdo con Diario Las Américas, un
alto funcionario de la Casa Blanca, cercano al presidente Biden,
dijo que el primer mandatario estadounidense ha dejado muy en claro su punto:
Nicolás Maduro es un dictador y él reconoce la legitimidad de Juan
Guaidó como líder legítimo de los venezolanos.
“Al no estar autorizado a discutir estos temas, el
oficial pidió mantener en reserva su identidad, pero los detalles que aportó
ayudan a entender cómo Biden busca lidiar con la situación venezolana, tras un
enfoque de la administración pasada en el cual la opción de una supuesta
invasión militar dinamitó desde el día uno la agenda de ambos países y
convirtió esto en una demanda desde muchos sectores de la oposición a Maduro”,
refiere el citado medio de comunicación.
“Dentro
de todo esto, la pregunta siempre es cuándo los Estados Unidos van a levantar
las sanciones. Y la realidad es que no hay prisa para hacerlo, porque el
régimen no ha demostrado que ellos tienen la buena voluntad de tomar pasos
hacia una salida democrática y eso no se hará hasta que ellos tomen esas
medidas”, advirtió el alto funcionario, quien está participando en la toma de
decisiones hacia Venezuela.
Legisladores piden a Biden designar un enviado
especial
En una carta enviada el martes 2 de marzo al
secretario, los legisladores de la Cámara de Representantes de Florida pidieron
a la administración de Biden que llene “rápida y juiciosamente” la vacante del
enviado especial para apoyar la democracia en Venezuela, informó The Hill.
“Venezuela es un estado fallido, gobernado por un
dictador ilegítimo y corrupto que maltrata a su pueblo, socava los intereses y
valores estadounidenses y fomenta las relaciones con nuestros adversarios,
incluidos China, Cuba, Irán y Rusia”, escribieron los legisladores.
“Tenemos mucho escepticismo de que el régimen esté
serio porque hemos visto su forma de operar en el pasado. Entonces el enfoque
aquí es seguir incrementando esa presión hasta que demuestre ese cambio”,
advirtió el funcionario de la Casa Blanca.
“Hay que trabajar para apoyar al pueblo venezolano
dentro y fuera de Venezuela. Y asegurarnos de que estamos apoyando una
oposición unida y democrática”. En privado la pregunta dentro del Gobierno es
cómo pueden los Estados Unidos apoyar que la ruta conduzca a una elección,
restableciendo entonces la democracia venezolana.
“El primer paso para eso es dejar de usar a Venezuela
como una política doméstica en Estados Unidos para conseguir
votos electorales en el Sur de la Florida. Hay que buscar una política
bipartidista”, dijo el funcionario.
“La segunda cosa es asegurar que la comunidad
internacional esté buscando un consenso que incremente la presión sobre el
régimen de una forma coordinada para que ellos vayan a la mesa con buena
voluntad porque el régimen ha desperdiciado la buena voluntad de iniciativas y
diálogos en el pasado”.
La administración Biden apunta, sobre todo, a romper
lo que percibió con una política de aislamiento de EEUU con respecto a
Venezuela, y sus asesores admiten que el presidente no tiene distingo de
ideologías a la hora de hallar una salida a esta situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico