San Josemaría 15 de mayo de 2021
@sJosemaria
Cuando
te veas con el corazón seco, sin saber qué decir, acude con confianza a la
Virgen. Dile: Madre mía Inmaculada, intercede por mí. Si la invocas con fe,
Ella te hará gustar –en medio de esa sequedad– de la cercanía de Dios. (Surco,
695)
Contemplemos
ahora a su Madre bendita, Madre nuestra también. En el Calvario, junto al
patíbulo, reza. No es una actitud nueva de María. Así se ha conducido siempre,
cumpliendo sus deberes, ocupándose de su hogar. Mientras estaba en las cosas de
la tierra, permanecía pendiente de Dios. Cristo, perfectus Deus,
perfectus homo (Símbolo Quicumque), quiso que también su Madre, la
criatura más excelsa, la llena de gracia, nos confirmase en ese afán de elevar
siempre la mirada al amor divino. Recordad la escena de la Anunciación: baja el
Arcángel, para comunicar la divina embajada –el anuncio de que sería Madre de
Dios–, y la encuentra retirada en oración. María está enteramente recogida en
el Señor, cuando San Gabriel la saluda: Dios te salve, ¡oh llena de
gracia!, el Señor es contigo (Lc I, 28.). Días después rompe en la
alegría del Magnificat –ese canto mariano, que nos ha transmitido el Espíritu
Santo por la delicada fidelidad de San Lucas–, fruto del trato habitual de la
Virgen Santísima con Dios.
Nuestra
Madre ha meditado largamente las palabras de las mujeres y de los hombres
santos del Antiguo Testamento, que esperaban al Salvador, y los sucesos de que
han sido protagonistas. Ha admirado aquel cúmulo de prodigios, el derroche de
la misericordia de Dios con su pueblo, tantas veces ingrato. Al considerar esta
ternura del Cielo, incesantemente renovada, brota el afecto de su Corazón
inmaculado: mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu está transportado de gozo
en el Dios salvador mío; porque ha puesto los ojos en la bajeza de su esclava
(Lc I, 46–48.). Los hijos de esta Madre buena, los primeros cristianos, han
aprendido de Ella, y también nosotros podemos y debemos aprender. (Amigos
de Dios, 241)
Tomado
de: https://opusdei.org/es-ve/dailytext/acude-con-confianza-a-la-virgen/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico