Escrito por Alexander Cambero
Lunes, 09 de Abril de 2012 en abcdelasemana.com
Al
final de sus días Fidel Castro ha encontrado el tesoro. Por décadas planificó
como invadirnos, utilizó diversos métodos que le resultaron infructuosos.
Los
principios democráticos de los venezolanos, eran como una portentosa roca que
evitaba la penetración del comunismo. Sin embargo, cuando menos lo esperaba
saltó la liebre. Hugo Chávez fue hasta el Aula Magna de la universidad de La
Habana en el año 1994 en donde se desató en elogios para el régimen antillano.
Castro un experto en la manipulación sabía que aquella mente afiebrada y de
temperamento díscolo, podía ser fácilmente controlada por su experiencia en el
manejo de grupos.
El
tiempo le dio la razón. Hugo Chávez se transformó en una marioneta en sus
manos. Con él consiguieron el dinero para poder mantener al longevo gobierno
cargado de muertes y fracasos monumentales, los inmensos recursos venezolanos
llegaron para atiborrar el estómago insaciable de la horripilante dictadura del
Caribe. Con suma habilidad fueron alimentando el ego de Hugo Chávez haciéndole
creer que era la reencarnación de los justos, la espada luminosa de los pobres
en pos de su triunvirato de gloria; fue cómodo manipular aquel hombre henchido
de ideas calcadas de otros y que ponían en su boca para aplaudirlo en público y
burlarse tras bastidores. Fidel Castro neutralizaba sus achaques manejando a
los dos regímenes, increíblemente la administración venezolana no puso reparos
para dejar que este actuara a sus anchas. Él planificó hasta los más mínimos
detalles de cómo liquidar a una oposición que llenaba las calles con sus
protestas gigantescas. Quien siempre ha tenido la última palabra en las
decisiones trascendentales es el líder antillano. Chávez jamás contradice los
dictámenes de su amo, obedece ciegamente y calla para repetir la cartilla que
le prepara su dueño. Lo mira con una ilusión que parece arrancada de las épicas
historias helénicas en donde el hombre común se arrastraba a los pies de sus
dioses.
Paulatinamente
lo fueron invadiendo todo. Oleadas de supuestos médicos y entrenadores cubanos
vinieron a invadirnos. Tomaron los puestos claves en el organigrama del estado.
Penetraron las bases militares y colocaron a los uniformados nuestros en el
triste papel de estar subordinados a un gobierno extranjero. Asaltaron las
notarias y hasta los pequeños espacios en donde puede medrar lo que nos
corresponde. Con gran prepotencia ordenan y hasta hacen alarde de quien
sostiene al presidente en Miraflores es el tenebroso G2 cubano. Actúan en las
sombras espiando a dirigentes de la oposición y hasta en abierto contubernio
con los grupos violentos que están en sectores claves y que reciben la
colaboración de las FARC.
El
cáncer presidencial le vino de perlas. Ahora minado en la salud y en sus
posibilidades, el régimen caribeño arrasa con todo mientras esto se viene
abajo. Debido a sus terribles dificultades orgánicas es un ser más permeable
para lograr beneficios, ellos han puesto su deficiente sistema de salud
oncológica para tratar de llevarlo lo más lejos posibles mientras llenan sus
cuentan con dinero venezolano.
Más
allá de las lágrimas y la burda manipulación política. El gobierno venezolano
es un traidor a la patria. Han entregado nuestra soberanía, recursos e
intereses al régimen cubano. Fidel Castro hace lo que le da la gana con nuestro
país. Venezuela manejada satelitalmente por una administración
totalitaria y parasita que no tiene derecho a robarnos de manera tan descarada,
pero si ellos son tan ruines e inmorales, peor son aquellos que le abrieron las
puertas a estas sabandijas. ¡Es hora de salvar a Venezuela…¡
twitter
@alecambero
Tomado de: http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/11443-venezuela-secuestrada-
Tomado de: http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/11443-venezuela-secuestrada-
Terrible...Hoy cuando perdemos el Esequibo Tenemos que sacar estas notas a la luz
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