ALFREDO MEZA Caracas 1 MAY
2013
La
oposición recurre este jueves el resultado de los comicios ante el Tribunal
Supremo
María Corina Machado, diputada
opositora independiente a la Asamblea Nacional de Venezuela, usa un collarín.
Su rostro, en particular su nariz, luce hinchado. El médico esperará a que ceda
el hematoma para decidir si se opera o no de la desviación del tabique nasal
que sufrió después de la cruenta trifulca ocurrida en la última sesión del
Parlamento. Ella y el diputado del partido Primero Justicia, Julio Borges, con
una herida en el pómulo izquierdo que parece causada por un campeón mundial de
artes marciales, llevaron la peor parte de la refriega, que dejó otros nueve
diputados aporreados. El opositor Américo de Grazia debió ser hospitalizado
tras rodar por unas escaleras y ser golpeado por cinco chavistas. Los diputados
antichavistas Nora Bracho, Homero Ruiz e Ismael García sufrieron contusiones
menores.
En la sui géneris democracia
venezolana el Parlamento ha dejado de ser un espacio de debate y la aprobación
de leyes para convertirse en un cuadrilátero. Durante el actual periodo de
sesiones, que comenzó en enero y culminará en agosto próximo, no se ha aprobado
una sola ley, pero ha habido, con los 11 del martes, 12 heridos por golpes de
puño y de objetos contundentes. Hace 15 días al diputado de Acción Democrática
William Dávila le tomaron 16 puntos de sutura luego de que un rival oficialista
le golpeara con un micrófono.
Las pasiones se han desbordado luego
de que el presidente del Legislativo, Diosdado Cabello, decidiera tomar represalias
contra la oposición que no reconoce como presidente a Nicolás Maduro. Ayer
mismo, el dirigente opositor Henrique Capriles anunció que recurrirá este jueves el resultado de los comicios ante el
Tribunal Supremo de Justicia, “para agotar toda la institucionalidad”,
informa Efe.
El número dos del
chavismo prohibió el derecho de palabra a sus adversarios mientras estos
cuestionen de viva voz la legitimidad del delfín del fallecido Hugo Chávez.
Para ello ordenó retirar los micrófonos de los escaños. Al notar que Cabello se
mantenía firme en su decisión de negarles la palabra, Machado y sus compañeros
decidieron mostrar una pancarta que decía: “Golpe al Parlamento”. Sonaron pitos
y cornetas. Entonces se desató la locura. El canal oficial del Parlamento
enfocó al techo para no transmitir la batalla campal, que duró varios minutos y
se desarrolló en dos etapas: en la primera los diputados chavistas le arrebatan
la pancarta a golpes a sus colegas. La segunda fue quizá la más ruda. Todo esto
se ha podido reconstruir gracias a vídeos aficionados tomados por los propios
opositores.
Machado había subido a reclamarle al
presidente de la Asamblea cuando fue cogida por los pelos, arrojada al piso y
pateada en el rostro por la misma parlamentaria que minutos antes la había
noqueado. “Cabello se reía mientras nos agredían”, afirmó Machado a este
diario. “Esto es la mejor evidencia de un régimen débil e ilegítimo en su
origen y desempeño, que no respeta los derechos humanos. ¿Cómo se llama cuando
se le niega la palabra a toda a la oposición? En la práctica esto es la
disolución del Parlamento”.
Aunque la oposición no tiene
esperanzas de que las averiguaciones prosperen, este miércoles se presentaron
ante la Fiscalía 59 del Área Metropolitana de Caracas para dejar constancias de
sus heridas y denunciar a sus agresores. Pero también señalarán a Cabello como
el principal instigador de sus agresiones. “Él es responsable de la seguridad
de los diputados de acuerdo al reglamento y no hizo nada para restablecer el
orden", dice Machado. Mientras los parlamentarios combatían, el canal
oficial emitía el audio del secretario del Parlamento cuando daba lectura a la
aprobación de nuevos créditos adicionales.
En la noche del martes [madrugada del
miércoles en España] el chavismo comenzó a construir su versión contrastando
las tomas censuradas de la televisión y los vídeos aficionados. La persona que
supuestamente agredió a Machado, la parlamentaria oficialista Nancy Ascencio,
afirmó que a “Machado le ha quedado muy bien el maquillaje” y que Borges fue
herido cuando un compañero de bancada arrojó una silla. El chavismo explicó la
pelea ocurrida porque tomó como una provocación la exhibición de la pancarta, y
lo inscribe dentro de un supuesto plan de golpe de Estado.El mismo recurso al
que apelaba el comandante presidente cuando se elevaba la crispación política.
El Partido Socialista Unido de Venezuela reportó además como lesionados a sus
diputados Odalis Monzón, Nancy Ascencio, Maigualida Barrera y Claudio Farías.
Sin embargo, los vídeos aficionados tomados por los diputados opositores
registraron que estos mismos parlamentarios estuvieron en la vanguardia del
ataque contra la disidencia.
Más comedido, el presidente Nicolás
Maduro pidió que no se volvieran a repetir esos hechos. Sus declaraciones
ocurrieron en medio de la inauguración de un teatro, donde también respondió de
forma áspera a la mediación ofrecida por el ministro de Exteriores español,
José Manuel García-Margallo, a quien conminó a que "saque sus narices de
aquí" y lo calificó como impertinente. Es
el segundo roce entre Caracas y Madrid desde la proclamación de Maduro como
sucesor de Chávez.
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