YORDYS MÉNDEZ 14 de abril de 2014
El liderazgo de Henrique Capriles era
sólido y único antes de los hechos ocurridos el 12 de febrero, expresa el
politólogo Jesús Castillo. Sin embargo, después del protagonismo que tomaron
Leopoldo López y María Corina Machado con su propuesta de "La
Salida", quedó claro que Capriles no es el único visible de la oposición,
a pesar de lo que arrojaron los resultados obtenidos en las elecciones
primarias del 2012.
El analista sostiene que, aun así, el
gobernador del estado Miranda ha sido recientemente el "más sensato,
correcto y claro" con respecto al camino a tomar para resolver los
conflictos del país.
Manifiesta que el excandidato a la
presidencia ha realizado importantes anuncios para el llamado a la paz y para
entender el problema que se vive en el país, tomando en cuenta su posición como
gobernador e incluso, dentro de los comentarios radicales que han cuestionado
su posición ante las guarimbas y otras situaciones.
Para Castillo, Radonski ha venido
ganando espacio y considera que tanto él, como el gobernador de Lara Henri
Falcón, son las personas más "sensatas" que hay en este momento como
voceros de la oposición.
El politólogo reflexiona que a raíz de
las situaciones que han ocurrido en el país, la idea de sentarse a participar y
dialogar, tal como lo están promoviendo ambos gobernadores, son acciones
correctas.
OPOSICIÓN
RADICAL
Respecto al apoyo social y político,
el politólogo Castillo discute que el gobernador de Miranda pudo haber perdido
parte de su popularidad, debido a que hay sectores radicales de oposición que
están cuestionando su posición.
Sin embargo, también estima que debió
sumar algunos simpatizantes, porque considera que existe un "sector
equilibrado" de la oposición que tiene bien claro que "una cosa es
cambiar al Gobierno, y otra es enviar un mensaje al Gobierno para que cambie su
manera de gobernar".
Dentro de su análisis sostiene que hay
un grupo aún mayoritario que piensa de esta manera. "Capriles sabe muy
bien que en este momento no hay cómo enfrentarse a unas elecciones de corto
plazo, está siendo entonces bastante responsable y su estrategia es acertada,
en no caer en tentaciones de sectores radicales".
El politólogo Alonso Hernández coincide
en que la actuación de Capriles está sumergida en un juego de ambigüedades,
situación que le ha permitido observar y analizar el sentimiento nacional en
relación a las carencias que tiene el país. Expresa que los problemas no son
los partidos políticos, es la inseguridad, la economía, la escasez y la
corrupción del Gobierno.
Para Hernández lo que se está
generando hoy con el diálogo entre Maduro y los opositores entra más en el
juego político; ya anteriormente se habían gestado conversaciones donde estuvieron
presentes el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig; y el presidente de Empresas
Polar, Lorenzo Mendoza; entre otros.
En esa oportunidad, explica, no
significó una traición, contrario a eso, en cualquier país donde se hace una
política vital desde el punto de vista de la politología hay que dialogar para
solucionar situaciones.
Define la actuación de Capriles como
cautelosa, además explica que ha sido el único líder de oposición probado
previamente en elecciones, con un buen capital político.
Señala que los problemas no están
enfocados en Capriles, en López, en Machado ni en ningún dirigente político,
los problemas están enfocados en la dinámica económica, en la inseguridad y en
los distintos problemas sociales que padece el país, y que el venezolano
obviamente quiere una solución a estos problemas.
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