Noticias Caracol 09 de enero de 2021
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Así lo proyecta la oficina de la ONU para las
migraciones. Desafortunadamente, la estadía irregular en el país ha
incrementado abusos en la contratación laboral. Este es el panorama.
Uno
de los fenómenos que más ha afectado las relaciones entre Colombia y Venezuela es
la migración de miles de ciudadanos que huyen del hambre y las difíciles
condiciones económicas que han deteriorado su calidad de vida en el vecino
país.
Patricia Salas, contando con paciencia cada peso ahorrado
durante su permanencia en Colombia, comenta que hace poco perdió su trabajo y
le tocó echar mano de sus ahorros: “Me tocó romper mi marranito para
poderle enviar a mi niña dinero a Venezuela”.
En su vivienda la acompaña don Benito, su suegro, un viejo
patriarca de la ciudad de Valera, estado de Trujillo, que vio pasar la
abundancia en su país y también llegar la revolución que lo llevó a la quiebra.
“Venezuela era un país muy bonito, pero desde que
llegó la revolución eso se acabó”, afirma
don Benito, quien no ahorra palabras para describir el drama de su gente.
El pueblo venezolano decidió salir de su país acosado
por la pobreza y las necesidades básicas para sobrevivir.
De
acuerdo con la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM), 4,7 millones de venezolanos han
tenido que abandonar su país y el 37% ha llegado a Colombia.
Muchos de ellos pasan dificultades, como una joven
que, con una bandera, les dice a todos los transeúntes que pasa por una difícil
situación. “No es fácil estar así, no es fácil. Aquí la gente lo
humilla a uno y no falta el que le dice vaya busque trabajo”, cuenta Onesky
Fernández, ciudadana venezolana.
Otros más afortunados lograron recibir el Año Nuevo
cocinando en familia las tradicionales hayacas, un pedacito de patria que los acompaña
en el exilio.
Sin embargo, ha sido un año difícil para los
migrantes, lo dice Jozef Merkx, el representante de ACNUR.
“Tuvieron muchos problema de poder pagar su alquiler y
su comida diaria y por la desesperación un número importante decidió retornar”,
afirma Merkx.
Según Migración Colombia, el total de ciudadanos
venezolanos en el país - con corte al 30 de noviembre - es de 1.721.195
migrantes, lo que demuestra un incremento del 0.22% respecto a octubre, cuando
la cifra era de 1.717.000.
“Si miramos de esa cifra cuántos son irregulares y
regulares, el dato es el siguiente: regulares 765.708, es decir, 44%
del total e irregulares 955.487, lo que equivale 56%”, afirma Juan
Francisco Espinoza, director de Migración
Colombia.
Y esa irregularidad es la que en muchos casos conduce
a abusos en la contratación laboral. Empleadores se aprovechan de la situación
de vulnerabilidad de los migrantes.
¿Qué viene para el 2021?
El representante de ACNUR dice que prevén un mayor
flujo migratorio para el primer semestre del año.
“Vamos a ver un flujo continuo de más personas que
están huyendo de la crisis humanitaria, política y económica de Venezuela”, enfatiza Merkx.
Pero al mismo tiempo trabajan de la mano del gobierno
para regularizar a los ciudadanos venezolanos.
La formalización es un tesoro para los migrantes, por
lo que también desde ACNUR se busca generar convenios para que los ciudadanos
extranjeros tengan más acceso al trabajo.
Para
las organizaciones internacionales la población migrante puede
significar una oportunidad para incentivar una fuerza laboral importante que
aporte a la economía y que no se vea al migrante como un problema, sino como
una parte de la solución.
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