Venezuela Migrante 30 de noviembre de 2021
@venezuela_migra
La población inmigrante de Costa Rica tiene un perfil diverso. Además de ser un país receptor de quienes buscan protección internacional, también acoge a migrantes temporales (tanto estacionales como extracontinentales en tránsito) y atrae a inmigrantes inversores y jubilados de Norteamérica y la Unión Europea. De acuerdo con el The State of Costa Rican Migration and Immigrant Integration Policy, del Instituto de Políticas Migratorias (MPI), los venezolanos son la segunda población migratoria con mayor número de solicitudes de protección, seguido por los cubanos y los colombianos.
“En
2017, el año reciente en el que los venezolanos solicitaron protección en mayor
número, los venezolanos presentaron el 50 por ciento de todas las solicitudes
de refugio. El deterioro extremo de las condiciones políticas y económicas en
Venezuela ha provocado una emigración a gran escala desde ese país. Si bien la
mayoría de los venezolanos han emigrado a otros países de América Latina y el
Caribe, también han llegado en números significativos a Costa Rica desde 2010,
y particularmente desde 2015, a medida que la situación en Venezuela se ha
vuelto más grave.33 Las estimaciones de 2020 y principios de 2021 sitúan el
número de venezolanos en Costa Rica entre 29.800 y 40.000” se apunta en el
reporte.
En cuanto a los migrantes humanitarios, las estadísticas oficiales muestran a los nicaragüenses, colombianos, venezolanos y salvadoreños como la mayor población refugiada en Costa Rica. “En 2020, se aprobaron 9.500, de las cuales 3.800 fueron presentadas por nicaragüenses, 2.400 por colombianos, 1.200 por venezolanos y 1.200 por salvadoreños”.
Políticas
migratorias a favor
En
octubre de 2020, Costa Rica emitió una resolución gubernamental para crear un
estatus de protección complementaria para los venezolanos,
nicaragüenses y cubanos a los que se les había denegado el estatus de refugiado
entre el 1 de enero de 2016 y el 15 de diciembre de 2021. Este estatus permite
a las personas vivir y trabajar legalmente en el país durante dos años y puede
ser renovado por el mismo tiempo. La resolución entró en vigor el 18 de diciembre
de 2020, y durante los dos primeros meses de 2021, 312 personas solicitaron
protección complementaria: 1 venezolano, 82 nicaragüenses, 30 cubanos y 1
salvadoreño. Hasta mayo de 2021, 601 personas habían recibido este
estatus.
El
perfil demográfico y de competencias de los inmigrantes de otras
nacionalidades, en particular de los venezolanos, hace que sus perspectivas de
inserción laboral sean significativamente diferentes. Según la Organización de
Estados Americanos, en 2020, el 72% de la población venezolana en Costa
Rica tenía estudios superiores. Además, el 85% vivía en San José, lo que
indica que no trabaja en el sector agrícola, como muchos nicaragüenses. “Por lo
tanto, cualquier evaluación sobre cómo mejorar la integración en el mercado
laboral de la población inmigrante del país debería tener en cuenta las
características y necesidades diferenciadas de cada grupo” se advierte en el
informe.
«Las
dinámicas migratorias que está experimentando Costa Rica exigen un enfoque
renovado de la integración de los inmigrantes, que abarque las numerosas áreas
políticas que conforman la inclusión de los inmigrantes y que tenga en cuenta
la diversidad de la población inmigrante del país» escriben los autores del
informe, Diego Chaves-González y María Jesús Mora, de la Iniciativa para
América Latina y el Caribe del MPI.
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