Por Thaelman Urgelles, 11/09/2012
Si algo ha de reconocérsele a Luis Vicente León es el haber desarrollado un rostro granítico, a prueba de todo tipo de críticas y cuestionamientos. Nada de ello lo amilana, incluso ahora añadió el aspaviento de burlarse y despreciar a la ciudadanía que con todo derecho le reclama la ambigüedad con la que interpreta Datanálisis sus encuestas y hasta el regocijo con el que intenta desanimar a los seguidores de la oposición. En su artículo de El Universal del domingo llega a amenazar veladamente, con la furia de su esposa, a aquellas damas que se atreven a increparlo públicamente; según él, es su generosa intervención la que salva a estas abusadoras “de terminar como un bacalao al Pil Pil en manos de mi esposa”.
Pues bien, fue apenas hoy, a 4
domingos de las elecciones, cuando Luis Vicente León añadió una interpretación
que muchos le han estado reclamando desde hace 4 meses: que la alta cifra de
“indecisos” en sus encuestas son un dato crucial para evaluar la Data y que
esos indecisos pudieran no ser tales. Una impecable presentación de Juan
Mijares reveló el comportamiento histórico de tales “indecisos”, cuya inmensa
mayoría termina siempre votando por la oposición; y Christian Burgazzi lo acaba
de corroborar en un documentado artículo.
En su artículo del domingo, León
admite finalmente que “si miramos con detalle las diferentes encuestas, que
muchas personas interpretan como si tuvieran grandes diferencias, en realidad
vamos a encontrar que la mayoría dice lo mismo”. O sea que a estas alturas nos
viene a decir que su encuesta, que le daba 16 puntos de ventaja a Chávez con
22% de indecisos nos estaba diciendo lo mismo que Consultores 21, que situaba
en 2 puntos la diferencia con 8% de indecisos…? Ah, pero él ocultó ese detalle
durante meses, permitiendo al gobierno propalar aquí y en todo el mundo una
ventaja insuperable. Entonces, señor León, cuando se cuestiona a Datanálisis no
se lo hace sobre su Data ni sus procedimientos de captura, se cuestiona la
manera sesgada como la interpreta y divulga, indudablemente para complacer los
intereses de algún postor.
Por lo demás, nuevamente el señor
León se prepara para sumarse, después de los resultados electorales, a la cola
de quienes acertaron con sus encuestas. Es más, estará dispuesto a soltarle a
su “fiera” a todo aquel que se atreva a negarlo. ¿Cómo se puede llama eso…? Por
ahora sugiero dos denominaciones: “conveniente y un tanto tardío recule” o
“tarde piaste pajarito”.
Publicado por:
Mi apoyo a todos los venezolanos que lucháis por la libertad y la democracia.
ResponderEliminarDesde España con afecto.
http://elbisturi-paco10.blogspot.com