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jueves, 27 de septiembre de 2012

LOS ILUMINADOS DEL SOCIALISMO.


Apertura Opina 23 de septiembre de 2012

Estábamos escuchando la radio, creímos oír las meditaciones profundas de un gurú o filósofo de alto vuelo, de los que miran el mundo desde su atalaya mental, desde su aislamiento introspectivo que le permite comprender al mundo en todas sus dimensiones.

Cerramos los ojos y deseamos poder acercarnos a la fuente de tan sesudas reflexiones. Creímos que eran inasibles. Casi que, en nuestra ignorancia, preguntamos “y como se come eso”. Pero no queremos ser irrespetuosos con el saber.

En principio barruntamos que el “maestro” era al que llaman, en muestra de confianza “El Rey de la Pamplina Frita” y que otros mencionan como el “Monje”. Pues es claro que este personaje del alto Gobierno que dirige la planificación de nuestro País y que después de profundos estudios nos dio, como regalo nutritivo al espíritu, las teorías del submarino, que son increíbles construcciones mentales en economía. Y posteriormente nos dio sus reflexiones sobre los Ferrari y sus apetencias. Además mostró su magnanimidad haciendo meter presos a los Directivos de Econoivest sin juicio ni justificación legal, es pues un icono de la revolución que cabía como posible autor de las ideas vertidas en nuestros oídos.

Pero, no, no era el personaje que hablaba, seguimos escuchando con atención para poder identificar quien era. Nos dijo, sin temblor de voz: “Pasamos dos semanas con fallas importantes en máquinas de generación", -¡abrimos los ojos, como platos soperos sorprendidos!. Un reconocimiento con humildad profunda, seguro influencia del “Monje”.

Seguidamente, en tono profundamente instructivo, -la actitud de un maestro, pensamos embelesados- nos dijo: "Lo que ha habido son fallas en las máquinas, todas las máquinas fallan, como fallan los carros de uno. Hace como 15 años yo compré un carro un sábado y lo saqué de la agencia y se apagó y ahí me dejó, dejé el carro en la calle. Las máquinas fallan y qué hacemos, simplemente tenemos que acostumbrarnos. Yo mientras llevé el carro a la agencia el lunes, el sábado y el domingo tuve que andar en el transporte público, tuve que usar el metro. Bueno eso es lo que pasa con el sistema eléctrico".

Escuchar lo anterior y rememorar nuestra infancia oyendo en la radio “paciencia pequeño Solin” en voz de Kaliman fue uno. Recuerdos aparte, nos estaban enseñando paciencia con práctica y todo, ¿Dónde encontraremos mejores maestro?

Claro que la rebeldía siempre aflora y no comprendemos la intención de fortalecer y educar a nuestro espíritu, que no se trata de fallas de planificación y ejecución, no, muy por el contrario se trata de construir al hombre nuevo por vía del ejercicio práctico. De que no somos nada y que el todo luminoso se encuentra en Miraflores y que el maestro en este caso proviene del sector eléctrico.

No se trata de que en todo sistema de alta sensibilidad y prioridad debe existir equipos de respaldo fiables, sino de que debemos ejercitar la paciencia y el acostumbramiento para ser humildes, es toda una enseñanza, en principio todos somos culpables y debemos redimirnos, y ellos los maestros iluminados están dispuestos a instruirnos, incluso a riesgo de olvidarse de los conocimientos técnicos aprendidos y ademas, intuye uno, en alguna ocasión, enseñado, en el caso del Preclaro Profesor e ingeniero Eléctrico, Héctor Navarro. Sin duda adelantado alumno del “Monje” Jorge Giordanni.

Tampoco se trata, como pudiera pensar algún rebelde despistado, que como individuos recurrimos al sistema público para subsanar la falla de nuestro vehículo, pero que un hospital tiene ambulancias alternas para trasladar a los enfermos en emergencia o que el mismo Hospital mantiene un equipo de generación para el caso que la electricidad falle sobre todo para alimentar los espacios de sostén de vida; nada de eso, nuestros Iluminados Revolucionarios, desde el que algunos llaman el Saliente, pueden mirar por encima del bosque y entender que la trasformación del colectivo es más importante que la propia vida de los individuos, que presumen como prescindibles.

Se puede imaginar alguien mayor sacrificio. El profesor Universitario Navarro diciéndonos lo transcrito arriba. Un técnico olvidándose de todo lo aprendido, para construir al hombre socialista. Gente como ésta es la que hace decidir nuestro voto el próximo 7 de octubre.

Es simple, debemos decidir entre el “Hombre Nuevo Socialista”, permanentemente instruido en el arte del acostumbramiento a no tener electricidad, agua, café, leche, azúcar, la propia vida y/o un largo etcétera O el Progreso.

Nosotros ya sabemos cómo vamos a votar y ¿Ud?

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