Mitos y mentiras

Por Juan Marcos Colmenares*, 12/05/2013

Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del gobierno de Adolfo Hitler en la Alemania Nazi, ha sido considerado como el maestro de la mentira y la manipulación de las masas, como una herramienta eficaz de propaganda. Usó lo que hoy se conoce como marketing social, para exaltar sentimientos de orgullo y promover odios y resentimientos. Una de sus máximas preferidas era “Miente, miente, miente que algo quedará; cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”. Pero su frase más famosa es “Una mentira mil veces repetida se convierte en realidad”; frase ésta practicada religiosamente por el régimen chavista, que se ha valido de todo el poder comunicacional del estado para tratar de imponer su verdad. Por eso tenemos 14 años de falsedades y fraudes; y cientos de mitos y mentiras. Aquí señalaremos solo algunas:

Mito: Chávez fue el primero que tomó en cuenta a los pobres.- Falso. La realidad es que Chávez continuó con algunos de los programas sociales de anteriores gobiernos democráticos. En los gobiernos de Betancourt y Leoni se crearon programas dirigidos a mejorar la calidad de vida de los pobres: La Ley de Reforma Agraria, para dotar de tierras a las masas campesinas; y la Ley de Reforma Agrícola, para apoyar el desarrollo de capitales en el campo; los programas del INCE, programa ACUDE de alfabetización. En los gobiernos de Caldera fueron varios los programas dirigidos a los sectores más vulnerables y a fortalecer las áreas de nutrición, educación y salud de millones de niños, jóvenes, mujeres, trabajadores, ancianos y de la familia venezolana: Programa de Alimentos Estratégicos (PROAL); de Alimentario Escolar (P.A.E.); de Multihogares y H.C.D.; Alimentario Materno Infantil (PAMI); de Meriendas y Comedores (INN); de Dotación de Uniformes Escolares; de Capacitación y Empleo Joven; de Subsidio al Pasaje Estudiantil; de Subsidio Familiar; de Suministro de Medicamentos (SUMED); de Dotación de Ambulatorios; de Protección al Anciano; de Atención a los Pensionados por Vejez; de Fortalecimiento Social. En los gobiernos de Carlos Andrés Pérez se establecieron programas como: Beca Alimentaria, la beca láctea y la de cereales; el Vaso de Leche Escolar; Merienda Escolar, Comedores escolares, Lactovisoy al escolar; el Plan de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, el Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles; y muchos otros. Pero el aparato comunicacional del régimen de tanto repetir esa mentira, hizo que olvidáramos lo que hicieron otros gobiernos y terminamos convencidos de que fue así. Lo único cierto es que el régimen empezó a conectarse con el resentimiento de los pobres, les sembró un discurso de odio, envidia y división. Los utilizó y manipuló para sus fines políticos partidistas, entregándoles armas y un discurso de rencor para conformar así milicias y colectivos en las barriadas.

Mentira: Gran Misión Vivienda.- Las invasiones y expropiaciones reflejan la incapacidad oficial para solucionar el problema de la vivienda. Se estimuló la invasión de terrenos y propiedades como mecanismo esperanzador, creando falsas ilusiones de mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la propaganda ha hecho creer que se ha resuelto el problema de la vivienda porque entregan 200 casas y parecen que son 2 millones; pero la realidad es que el déficit habitacional se incrementa cada año y 45% de la población sigue viviendo en barrios. Con la aberrante finalidad de destruir a la clase media profesional venezolana (ingenieros, arquitectos y constructores), el régimen contrató empresas rusas, bielorrusas, chinas e iraníes para construir desarrollos habitacionales; resultando viviendas mal construidas, defectuosas, incómodas, imprácticas, sin urbanización de sus áreas y sin títulos de propiedad porque son prestadas (no se pueden vender ni alquilar). A los pobres los sacaron del rancho del cerro para llevarlos al rancho de la urbanización, como las ciudades socialistas Caribia, Tiuna y Belén. En nada se parece a los planes de viviendas de los 40 años de la democracia, construidas y desarrolladas por el estado y la empresa privada (Banco Obrero, Inavi, Ivima, Banco de los Trabajadores, Banco Industrial). En Caracas: Urbanizaciones populares como Caricuao, El Valle y Coche; de clase media como El Cafetal y El Parque Central con el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de los Niños. En Maracaibo: La Trinidad, San Jacinto, El Naranjal, Zapara, San Francisco, San Miguel, Maracaibo.

Otra mentira: Soberanía Alimentaria.- En abril del año 2003, Chávez puso en marcha la Misión Alimentación para consolidar la soberanía alimentaria, tener el control de la alimentación del pueblo y garantizar que los alimentos llegaran a todos por igual. Fueron creadas las redes de panaderías, cafeterías y areperas socialistas, además de Mercal, Pdval y Cval, con el propósito de comercializar los productos de la cesta básica a precios regulados. Pero, en vez de impulsar la siembra y producción nacional de alimentos, se decretaron controles de precios y se expropiaron empresas distribuidoras y supermercados: Hipermercados Éxito, Cada-Cativen-Casino, Lácteos Los Andes, Cargil, Monaca, Agroisleña, empresas arroceras, centrales azucareros y haciendas. Estas empresas actualmente se encuentran quebradas o improductivas y otras han cerrado o huido a otros países, como Colombia o Panamá, escapando de la inseguridad jurídica y de los robos del régimen, porque “expropiar es robar”. Un estudio realizado para las Naciones Unidas sitúa a Venezuela, en términos de escasez, en la misma posición de un país en guerra o de los que han padecido una catástrofe natural. El economista Roberto Rigobón del MIT ha asegurado que el 75% de los productos de alimentos han desaparecido del mercado en los últimos dos años y señaló, en el foro Perspectivas 2013 organizado por el IESA, que en Caracas sólo se encuentra 17% de los productos de la cesta básica. Estas fallas de abastecimiento en el sector alimentos dejaron de ser un problema coyuntural para convertirse en un problema estructural.

Las ideologías que fabrican pobres y esclavos deben ser denunciadas; y la pobreza tenemos que combatirla con educación. Por eso es obligatorio descubrir los mitos y mentiras de este régimen castro-chavista-comunista, que se ha dedicado a destruir a los venezolanos creando dependencia, servidumbre y desestimulando el estudio, el trabajo y la preparación como mecanismos de movilidad social.

Juan Marcos Colmenares
*Abogado, Miembro de Vente-Zulia