Ernesto
Lottito Viernes 03 de Mayo de 2013
El estratega político asegura que si
la elección presidencial fuera hoy viernes, Capriles ganaría a Maduro por 72
puntos
El consultor político y estratega
general de la Mesa de la Unidad Democrática venezolana, Juan José Rendón, más
conocido local e internacionalmente como Jota Jota, es sin duda el personaje
del momento. El caraqueño, publicista, psicólogo, experto en mercadeo político
con dilatada carrera dentro y fuera de Venezuela, habló en exclusiva con
PRODUCTO. ¡Un verdadero tubazo!
-En la muy difundida entrevista con Jaime Bayly dijo que Henrique Capriles ganaría por 2 millones de votos. ¿A qué se debió el error?
-No hay error. Si tú quitas la trampa y todas las maldades que hicieron, Capriles hubiera ganado por 1,8; 2,2 o 2,5 millones de votos. Analízalo bien: si ves las afectaciones y todas las quejas que se han presentado, eso supera los 6 millones de votos. Claro, tú no puedes asumir que todos esos votos son tuyos, pero puedes intuir que si la tendencia se quebró una semana antes y Maduro bajó y Capriles subió, esos votos deben reflejar esa tendencia, que era 60-40 o 70-30. Mira nada más los votos que vinieron del extranjero: 97% son a favor de Henrique.
-¿A qué cree que responde la radicalización del Gobierno?
-A su ilegitimidad. A su incapacidad de entender el momento de desgaste después de 14 años. Hay una acumulación de causas que están generando unos efectos que ellos mismos no entienden; y al no hacerlo las procesan de una manera agresiva.
-¿Le sorprende lo que pasó en la Asamblea Nacional? (agresión a diputados de la Unidad Democrática el 30 de abril)
-Para nada. Me parece que más bien han sido muy comedidos. Para la procesión que llevan por dentro, lo que vemos es nada más la punta del iceberg. Si eso es lo que se atreven a mostrar en televisión, imagínense lo que está detrás.
-¿Cuál es su percepción del CNE?
-Es una autoridad tomada por el Gobierno, como todas las demás. Éste es un modelo que se basa en la apariencia frente al mundo de la “independencia” de las instituciones, cuando en la realidad no hay separación de poderes. Desde esa falta de separación de poderes y control de todo, trata de sostener la farsa de una seudo-democracia que yo he llamado neototalitarismo.
-¿Y cuál es su opinión sobre la presidenta del poder electoral, Tibisay Lucena?
-Según ella, el sistema electoral es perfecto. Nada es perfecto. Ni siquiera el sistema de vuelo de la NASA lo es. Entonces, hacerse la vista gorda a las irregularidades; prestarse para el interés del Gobierno y ponerse los símbolos del partido; hablar como si estuviera en una reunión de su partido y después salir declarando como autoridad electoral, es parte de una farsa a la cual ella se ha prestado. Espero que un día, pronto, reflexione.
-¿Y la del rector Vicente Díaz?
-Él está en una posición muy difícil. Trata de asumir un papel institucional. Sin embargo, últimamente ha sido contundente en rechazar las irregularidades durante la campaña y en las elecciones.
-Pero también dice expresamente que no pone en duda los resultados.
-Bueno, porque es una postura timorata y contradictoria también. No puedes decir que hubo irregularidades y después que te parece que los resultados son confiables. Esta elección es nula porque está viciada de raíz. Está viciada en el padrón electoral, acceso y equidad. También por el ventajismo, la violencia, el condicionamiento, la persecución política, el uso del aparato público y el terrorismo de Estado. No querer aceptar eso significa o que Vicente Díaz está totalmente ciego, le lavaron el cerebro, no quiere ver o, como dije, que es timorato.
-En la muy difundida entrevista con Jaime Bayly dijo que Henrique Capriles ganaría por 2 millones de votos. ¿A qué se debió el error?
-No hay error. Si tú quitas la trampa y todas las maldades que hicieron, Capriles hubiera ganado por 1,8; 2,2 o 2,5 millones de votos. Analízalo bien: si ves las afectaciones y todas las quejas que se han presentado, eso supera los 6 millones de votos. Claro, tú no puedes asumir que todos esos votos son tuyos, pero puedes intuir que si la tendencia se quebró una semana antes y Maduro bajó y Capriles subió, esos votos deben reflejar esa tendencia, que era 60-40 o 70-30. Mira nada más los votos que vinieron del extranjero: 97% son a favor de Henrique.
-¿A qué cree que responde la radicalización del Gobierno?
-A su ilegitimidad. A su incapacidad de entender el momento de desgaste después de 14 años. Hay una acumulación de causas que están generando unos efectos que ellos mismos no entienden; y al no hacerlo las procesan de una manera agresiva.
-¿Le sorprende lo que pasó en la Asamblea Nacional? (agresión a diputados de la Unidad Democrática el 30 de abril)
-Para nada. Me parece que más bien han sido muy comedidos. Para la procesión que llevan por dentro, lo que vemos es nada más la punta del iceberg. Si eso es lo que se atreven a mostrar en televisión, imagínense lo que está detrás.
-¿Cuál es su percepción del CNE?
-Es una autoridad tomada por el Gobierno, como todas las demás. Éste es un modelo que se basa en la apariencia frente al mundo de la “independencia” de las instituciones, cuando en la realidad no hay separación de poderes. Desde esa falta de separación de poderes y control de todo, trata de sostener la farsa de una seudo-democracia que yo he llamado neototalitarismo.
-¿Y cuál es su opinión sobre la presidenta del poder electoral, Tibisay Lucena?
-Según ella, el sistema electoral es perfecto. Nada es perfecto. Ni siquiera el sistema de vuelo de la NASA lo es. Entonces, hacerse la vista gorda a las irregularidades; prestarse para el interés del Gobierno y ponerse los símbolos del partido; hablar como si estuviera en una reunión de su partido y después salir declarando como autoridad electoral, es parte de una farsa a la cual ella se ha prestado. Espero que un día, pronto, reflexione.
-¿Y la del rector Vicente Díaz?
-Él está en una posición muy difícil. Trata de asumir un papel institucional. Sin embargo, últimamente ha sido contundente en rechazar las irregularidades durante la campaña y en las elecciones.
-Pero también dice expresamente que no pone en duda los resultados.
-Bueno, porque es una postura timorata y contradictoria también. No puedes decir que hubo irregularidades y después que te parece que los resultados son confiables. Esta elección es nula porque está viciada de raíz. Está viciada en el padrón electoral, acceso y equidad. También por el ventajismo, la violencia, el condicionamiento, la persecución política, el uso del aparato público y el terrorismo de Estado. No querer aceptar eso significa o que Vicente Díaz está totalmente ciego, le lavaron el cerebro, no quiere ver o, como dije, que es timorato.
-En este “neo-totalitarismo” de
poderes controlados que describe, ¿qué es lo mejor que puede hacer Capriles?
-Lo que está haciendo.
-¿Y desde el punto de vista de imagen pública?
-Lo que está haciendo.
-¿A qué instancias internacionales cree que deba acudir?
-A todas las que le permita la Ley.
-¿Tiene algún tracking de la gestión de Nicolás Maduro?
-Sí. Un tracking diario con acumulación semanal. Su popularidad es inferior al 30%. Maduro está bajando a razón de 2,5 puntos de popularidad cada tres días, así que este Gobierno pudiera estar, en el mejor escenario para ellos, en 20% de aceptación en los próximos 15 días. Eso, más que ilegitimidad habla de un estado de ingobernabilidad. Ya en la cadena de ayer una mujer se le alzó a Maduro y detrás se le alzó el resto del público. Si en tus reuniones, controladas, se te alzan, es que estás perdiendo el control. Incluso en ese espacio tan mínimo.
Si la elección fuera hoy, Capriles ganaría 72 a 28 puntos. Si le preguntas a la gente: ¿quién cree que habría sido mejor Presidente en estos primeros días?, 82% piensa que hubiese sido Capriles; ¿quién es más inclusivo?, 77% dice que es Henrique; ¿quién cree que está generando los hechos de violencia?, casi 80% responde que viene del lado del Gobierno. Ni siquiera los mismos adeptos están justificando las acciones de los dirigentes chavistas. Entonces, lo que les va a quedar a ellos dentro de unas 2 o 3 semanas es el voto muy duro, los radicales, a quienes no les importa quién sea el candidato: si Chávez, Maduro o Diosdado. Eso oscila entre 18% y 22%. El resto ni siquiera es voto opositor, sino voto de chavista desilusionado.
-¿Cómo ayudan los medios de comunicación en estos cambios tan abruptos?
-Hoy, es fácil mover una opinión de un día para otro. Eso viene pasando con el fenómeno de la televisión desde hace mucho tiempo, después vino la web y ahora la mezcla de todos los medios con las redes sociales. Hay una permeabilidad que no teníamos antes: en un segundo puede pasar algo y la información crecer a unas velocidades insólitas. Hay que saber qué puede ser "viralizable" y qué no, también es un arte.
-¿Y usted domina ese arte?
-No sé. A nosotros (la empresa) nos ha ido bien con eso. Tenemos documentado y sistematizado qué hacer y qué no. No las sabemos todas. Lo que pasa es que en los últimos días parece que Diosdado (Cabello) y Nicolás (Maduro) estuvieran trabajando para la Unidad Democrática.
-¿Quién hace los estudios que citas?
-Dos empresas internacionales: una mexicana y una argentina. No las voy a mencionar, porque las están atacando y tratando de hackear. Además, se nota quiénes son: dejan las direcciones IP de oficinas del Gobierno. Es ridículo.
-¿Cree de verdad que hay posibilidad de se repitan las elecciones?
-Yo he visto muchas cosas en mi carrera en estos 27 años. Cosas que parecían impensables.
-Lo que está haciendo.
-¿Y desde el punto de vista de imagen pública?
-Lo que está haciendo.
-¿A qué instancias internacionales cree que deba acudir?
-A todas las que le permita la Ley.
-¿Tiene algún tracking de la gestión de Nicolás Maduro?
-Sí. Un tracking diario con acumulación semanal. Su popularidad es inferior al 30%. Maduro está bajando a razón de 2,5 puntos de popularidad cada tres días, así que este Gobierno pudiera estar, en el mejor escenario para ellos, en 20% de aceptación en los próximos 15 días. Eso, más que ilegitimidad habla de un estado de ingobernabilidad. Ya en la cadena de ayer una mujer se le alzó a Maduro y detrás se le alzó el resto del público. Si en tus reuniones, controladas, se te alzan, es que estás perdiendo el control. Incluso en ese espacio tan mínimo.
Si la elección fuera hoy, Capriles ganaría 72 a 28 puntos. Si le preguntas a la gente: ¿quién cree que habría sido mejor Presidente en estos primeros días?, 82% piensa que hubiese sido Capriles; ¿quién es más inclusivo?, 77% dice que es Henrique; ¿quién cree que está generando los hechos de violencia?, casi 80% responde que viene del lado del Gobierno. Ni siquiera los mismos adeptos están justificando las acciones de los dirigentes chavistas. Entonces, lo que les va a quedar a ellos dentro de unas 2 o 3 semanas es el voto muy duro, los radicales, a quienes no les importa quién sea el candidato: si Chávez, Maduro o Diosdado. Eso oscila entre 18% y 22%. El resto ni siquiera es voto opositor, sino voto de chavista desilusionado.
-¿Cómo ayudan los medios de comunicación en estos cambios tan abruptos?
-Hoy, es fácil mover una opinión de un día para otro. Eso viene pasando con el fenómeno de la televisión desde hace mucho tiempo, después vino la web y ahora la mezcla de todos los medios con las redes sociales. Hay una permeabilidad que no teníamos antes: en un segundo puede pasar algo y la información crecer a unas velocidades insólitas. Hay que saber qué puede ser "viralizable" y qué no, también es un arte.
-¿Y usted domina ese arte?
-No sé. A nosotros (la empresa) nos ha ido bien con eso. Tenemos documentado y sistematizado qué hacer y qué no. No las sabemos todas. Lo que pasa es que en los últimos días parece que Diosdado (Cabello) y Nicolás (Maduro) estuvieran trabajando para la Unidad Democrática.
-¿Quién hace los estudios que citas?
-Dos empresas internacionales: una mexicana y una argentina. No las voy a mencionar, porque las están atacando y tratando de hackear. Además, se nota quiénes son: dejan las direcciones IP de oficinas del Gobierno. Es ridículo.
-¿Cree de verdad que hay posibilidad de se repitan las elecciones?
-Yo he visto muchas cosas en mi carrera en estos 27 años. Cosas que parecían impensables.
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