El viernes 14 de octubre de
2016, el sacerdote jesuita venezolano Arturo Sosa Abascal, fue designado
Superior General de la Compañía de Jesús durante la 36 Congregación
General de la orden. A propósito de esto, en Prodavinci hemos compilado diez
reflexiones de Arturo Sosa Abascal acerca de la situación de Venezuela, tomadas
de algunas declaraciones recientes, entre ellas su intervención en el Programa de
Liderazgo Universitario Latinoamericano y su exposición en un
conversatorio en el Centro de Fe y Culturas de Medellín, Colombia.
1. “Las decisiones
públicas tienen que ser tomadas por los ciudadanos. […] El ejercicio del poder es un
ejercicio ciudadano“
2. “Siento que
Venezuela es una sociedad herida y resentida. Heridas que han producido
resentimiento. Resentimiento que han producido nuevas heridas y nuevos
resentimientos. […] Y entonces, esa situación de esa herida y esos
resentimientos que existen en la sociedad venezolana cada vez más patentes,
ponen en riesgo el espacio público, ponen en riesgo la política. Y ése creo yo
que es el mayor riesgo que corre en este momento la sociedad venezolana: cuando
no hay espacio público, cuando no hay capacidad política de ponerse de acuerdo,
de encontrar vías de solución a los conflictos, ¿qué sucede? Sucede la
violencia o la guerra”
3. “La guerra es la
expresión de lo que no es la política: es la solución de los conflictos por la
vía de la fuerza. La
sociedad venezolana está corriendo el enorme riesgo de que la política no sea
el modo de resolver los conflictos, que son muchos”
4. Acerca del sistema
político venezolano, durante un conversatorio en el Centro de Fe y Culturas de
Medellín, Colombia, en 2014, señaló: “Quince años de gobierno chavista no han
logrado establecer las bases de una nueva legitimidad política, ni la del
chavismo ni otra. Entonces, me refiero a este régimen como un sistema de
dominación, no como un sistema legítimo”
5. “En el mundo se vive
una violencia multiforme que afecta la calidad de vida y las relaciones
humanas, tanto en el campo como muy especialmente en las ciudades. Sobre todo
en las ciudades donde los contrastes sociales son tan grandes, como las
[ciudades] de América Latina”
6. “Una de las características
más preocupantes del cambio de época actual es la creciente desafección por la
política y la disminución de la participación ciudadana en las decisiones de
todos los niveles local, nacional, regional o mundial. La hipervaloración del
interés individual y del crecimiento económico que lo garantice, dentro de la
lógica del mercado, ha separado en la práctica cotidiana las metas personales
del medio ambiente o espacio público, lapolis, lo político, donde se
desenvuelve tanto la vida colectiva como la propia vida individual. Ese
desgarramiento hace que se pierdan esos puentes y que se piense, o se ilusione,
en que se puede vivir bien individualmente en una sociedad con injusticia o en
un ambiente contaminado”
7. “Hablar de gobernanza significa
no pensar sólo en el presente ni entender sólo el pasado. Fundamentalmente,
significa tener la conciencia clara de que las decisiones de hoy son las que
van a hacer posible el futuro… o imposible si se toman las que son erradas”
8. “La política la
hacen los ciudadanos. Es decir: quienes son capaces de relacionar los intereses
comunes con sus intereses individuales, quienes son capaces de ver las
consecuencias a mediano y largo plazo de las decisiones del corto plazo. […]
Ése es el desafío del liderazgo actual: si no somos capaces de generar un tipo
de liderazgo político que tenga siempre en su mente el largo plazo, la
sustentabilidad hasta allá, pues simplemente estamos a politizándonos y
convirtiéndonos en egoístas de la generación presente”
9. “La relación de lo
que es la renta petrolera con la sociedad y el Estado venezolano ha generado la
cultura política rentista. El tema de la renta no es un tema únicamente de
realidad económica: el tema de la renta es un tema de cultura política. Los
venezolanos nos vemos sólo como rentistas. […] La sociedad venezolana,
durante muchos años, no vive de lo que produce: vive de lo que recibe por un
bien que no produce, que es un bien natural. Los niveles de vida de la sociedad
venezolana están por encima de su capacidad productiva, gracias a ese plus que
ofrece la renta petrolera”
10. “El venezolano no
se ve a sí mismo como quien disfruta de lo que ha producido o quien reclama un
derecho a vivir porque ha producido, sino que reclama un derecho a vivir porque
es copropietario de un recurso que produce una renta y que me tiene que
llegar a mí“.
14-10-16
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico