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viernes, 14 de octubre de 2016

Marxismo vs. Socialismo del siglo XXI por @oscarbastidas25


Por Oscar Bastidas-Delgado


Los fundamentos del marxismo llevan a quienes en él se inician a la teoría del valor; a partir de ella se entendería el desarrollo de la humanidad y construir una sociedad sin explotados y explotadores. Esa teoría, en términos sencillos, afirma que lo único que crea valor en el planeta es el trabajo humano; que, por ejemplo, los objetos de la naturaleza - agua, frutos, piedras u otros - carecen de valor hasta que la mano del hombre interfiere. Sobre esas bases, los defensores del adefesio denominado “Socialismo” del S. XXI intentaron transformar Venezuela; esa teoría explica el desarrollo así, se resume:

1.- Un fruto no tendrá valor alguno hasta que una persona se aproxime, lo tumbe, recoja, y traslade a un sitio, en este momento el valor del fruto será equivalente al esfuerzo humano realizado y pudiera medirse, por ejemplo, en horas.

2.- Si ese fruto fuese consumido por esa persona tendría un Valor de Uso y si lo intercambiara un Valor de Cambio que debería “negociar” comparando valores por esfuerzos realizados.

3.- En algún momento del desarrollo de la humanidad, alguien se percató de que con ciertas herramientas era posible tumbar más frutos, trasladarlos más rápido y en mayor cantidad, y obtener mejores intercambios: Economía de Escalas dixit. Esas herramientas fueron calificadas por Marx como medios de producción.


4.- Con la aparición de esos medios surgieron ipso facto dos clases sociales, repito, dos clases: 1.- Poseedores de los medios de producción; y 2.- No poseedores. Desde ese momento los poseedores “permiten” su uso a cambio de parte del valor producido.

5.- En el esclavismo, lo más fácil para algunos era apropiarse directamente de los creadores del valor, es decir de las personas mismas y les dejaban aquella parte del valor producido justamente necesarias para mantenerlas vivas: Bozal de arepas se diría en criollo.

6.- En el feudalismo, el medio de producción fue la tierra, el señor feudal “permitía” que el siervo la trabajase a cambio inicialmente de buena parte de su producción y luego con monedas con el desarrolló del mercantilismo. El señor tenía también el derecho a pernada o goce de las bondades de la mujer del siervo, mientras estaba en eso, éste colocaba cuernos en la puerta de su casa, origen del célebre “montar cachos”.

7.- Con la Revolución Industrial se impulsa el capitalismo; las maquinas se convirtieron en los medios preponderantes de producción y el valor producido por los obreros del cual el capitalista se apropia es la plusvalía; término que Marx tradujo del francés y que en perfecto castellano debería ser plusvalor.

8.- Al capitalismo debería seguirle el socialismo; estadio en el que debería iniciarse la eliminación de la dicotomía Dueños – No dueños al convertir a estos en dueños.

En esta sociedad todos deberían trabajar y producir valor y eliminarse la “explotación de unos por otros”; quienes sin justificación, enfermedades por ejemplo, no se inserten en la producción de bienes y servicios constituyen el lumpen-proletariado o sub-proletariado, clase social que se apropia de la riqueza social mediante robos, secuestros y corrupción; o prebendas burocráticas por ocupaciones de plazas; colectivos armados; montaje de eventos pagados por ministerios y Pdvsa; milicianos y uniformados de cualquier cuerpo que vigilan ferias y colas; camisas rojas de marchas; pedigüeños que vive de las misiones; y unos dos millones de desempleados disfrazados de empleados públicos.

Si además esa “revolución”: 1.- Se sustenta en unas fuerzas armadas con creciente consumo de menguados ingresos petroleros en armas y beneficios salariales en cargos ministeriales y hasta de simples jefes de oficinas; 2.- que la proporción “bozal de arepas” de los cestatickets es mayor que el salario; y 3.- que las grandes empresas no son del pueblo productor sino de un Estado capitalista y peor patrono del país que se apropia y mal utiliza el plusvalor de sus honestos trabajadores, puede afirmarse que estos dizque socialistas se han alejado infinitamente del planteamiento marxista de una sociedad desarrollada sobre el trabajo.

Definitivamente, esos “dirigentes revolucionarios” carecen de ética, son inconsecuentes con sus propios preceptos ideológicos; se atornillan al poder porque saben que el poder se les escapa de las manos y solo les resta juicios y cárceles o “exilios dorados” en la Cuba pro USA, en Irán o Rusia. Ante ello se impone el Referendo Revocatorio, activémonos para sacarlos, Venezuela merece otros rumbos.


14-10-16




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