Páginas

jueves, 13 de octubre de 2016

Se acabó la etapa electoral de la revolución por @froilanbarrios


Por Froilán Barrios Nieves


Lo que está a la vista no se pregunta, decía el famoso cantor mexicano recién fallecido Alberto Aguilera, y es que hoy en día para cada venezolano lucen como el tamaño de una catedral las piruetas del régimen madurista para evadir todo género de consulta electoral, desde el revocatorio presidencial, la elección de gobernadores, incluso hasta la de los sindicatos, al reconocer el sentimiento nacional de repudio a su gestión.

Lo paradójico del asunto es que el poder electoral a través de su máximo organismo el CNE, ha cavado en la esquina de Pajaritos una guerra de trincheras, a todo el que ose exigir lo que la CRBV establece como derecho ciudadano, convirtiendo la exigencia en una blasfemia al Poder Ejecutivo cuando se trata de promover la democracia participativa.

Si se trata de elecciones sindicales reglamentadas por este organismo electoral según el artículo 293, numeral 6 de la Constitución, se las ingenia para postergarlas según la conveniencia del Ejecutivo nacional y su brazo sindical la Central Socialista de Trabajadores, de tal manera que las elecciones de Sutiss, el otrora poderoso sindicato siderúrgico de Guayana, las engavetó el TSJ tras un recurso de amparo fantasma, al saberse perdedores luego de la huelga en 2013, igualmente las elecciones de la Futpv, federación petrolera nacional, cuyo lapso de gestión venció en 2014, para 2016 han sido suspendidas en múltiples oportunidades hasta nuevo aviso. A sabiendas de que de realizarse sufrirán una estruendosa derrota, ya que los trabajadores petroleros, para poder comer, venden sus overoles, botas, guantes, ya que sus salarios devaluados como el de todos los trabajadores venezolanos no les permiten acceder a la canasta alimentaria. Y así pare de contar, decenas de sindicatos incapacitados por la mora electoral al impedirles el CNE realizar sus procesos entre ellos la CTV, central sindical nacional, desconocida desde 2005.


En el caso de las elecciones a gobernadores cuyo lapso constitucional vence en diciembre 2016, a sabiendas según las encuestadoras que el oficialismo perdería las 24 gobernaciones, ha puesto pies en polvorosa, para justificar su suspensión mediante el argumento fraudulento de la guerra económica, sin convocatoria firme siquiera para 2017. Lo que ha disparado las alarmas en la comunidad internacional, que ha manifestado que de saltarse estos comicios Venezuela será oficialmente un Estado autoritario (diario El País, 10-10-2016).

Finalmente lo del referendo revocatorio presidencial no tiene parangón universal, ni en el apartheid sudafricano, donde el voto de un blanco valía por dos de color, se identifican los atropellos y las alcabalas del CNE, huellas a cuatro dedos, manejo discrecional, reducido número de mesas, en un ambiente de saboteo y de operación morrocoy, como lo denuncia la MUD, para de esta forma espantar al elector, quien desmoralizado, defraudado abandone la consulta.

Para colofón de todas las argucias, ha desatado una feroz represión de centenas de presos políticos que lo evidencia a escala internacional como un régimen en crisis en agonía y estado terminal, sostenido por militares y los intereses transnacionales del petróleo de nuestro subsuelo.

12-10-16




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico