Por Froilán Barrios Nieves
Estando en presencia del
peor momento que estremece la estafa política que ha secuestrado a nuestro país
durante 18 años, nos empeñamos en distraernos en caminos culebreros que, de no
evitarlos, nos pueden conducir a terribles frustraciones y a darle oxígeno a un
régimen en agonía, que ahora es repudiado mayoritariamente por la comunidad
internacional.
La gestión de Maduro es
irrecuperable ante los ojos del más humilde ciudadano en cualquier rincón de
nuestra tierra; para cambiar su deplorable imagen decreta que las Navidades no
son en diciembre sino en octubre, obliga a los empleados de empresas públicas y
ministerios a cantar villancicos y bailar gaitas, impone aumentos salariales
que asustan a los trabajadores por la inflación y el bajo poder adquisitivo, ya
que el pueblo venezolano sabe que sufriremos las peores Navidades de nuestra
vida.
Por tanto, si venimos en
góndola con una victoria parlamentaria espectacular el 6-D 2015, luego con la
madre de todas las marchas el 01/09/2016, para rematar con la Toma de Venezuela
el 26/10/2016, cuando se desarrollaron megamarchas del oriente al occidente en
las principales ciudades del país, donde se registraron movilizaciones masivas
en rechazo a la decisión arbitraria y caprichosa del CNE de suspender la
recolección de firmas para el referendo revocatorio, nos sorprende entonces la
MUD con acciones improvisadas ligadas más a la emoción de una tarima, que a la
posición abnegada de millones de venezolanos en protesta en todo el territorio
nacional, quienes constituyen en realidad una rebelión social ante el Estado
opresor.
Convocar a un paro nacional
para el viernes 28/10/2016, con tan solo 36 horas de antelación, es ignorar y
desconocer las dimensiones de una protesta de esa magnitud, poniendo en riesgo
la decisión de la mayoría de la población de salir por la vía constitucional de
este régimen; igualmente la propuesta de convocar a una marcha a Miraflores el
03/11 próximo es más cercano a la competencia de qué liderazgo es más radical,
para ganar indulgencias ante un pueblo enardecido y empobrecido por este
nefasto régimen. Incluso es caer en el terreno de la violencia, escenario donde
este ha demostrado hasta la saciedad su sapiencia a la hora de atentados y
masacres.
Las trincheras y avances
logrados son producto de un pueblo en movimiento, cuya dirección política debe
interpretar para avanzar y no al revés, ni para caer en provocaciones o asumir
posiciones infantiles frente al diálogo. A pesar de la hipocresía presidencial
el 30/10 estos regímenes cuando van al diálogo es para manipular, ya que en el
fondo lo aborrecen, su escuela son las dictaduras de pensamiento único como la
URSS, China, Camboya, Cuba.
De allí lo fundamental de
asistir al diálogo para desenmascararlos, a partir de: 1.- la propuesta apoyada
mayoritariamente por la población durante el año 2016 de solucionar la más
profunda crisis de nuestra historia mediante elecciones, en este caso el RR.
2.- Libertad a los presos políticos. 3.- Medidas humanitarias para alimentar a
la población, que es la víctima de esta tragedia nacional.
02-11-16
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