EWALD SCHARFENBERG 17 de diciembre de 2016
La
escasez de efectivo desató decenas de protestas e incidentes violentos en
ciudades del interior de Venezuela este viernes, en los que ha muerto una
persona, según informa el diario El Correo del Caroní. Los incidentes se
produjeron el primer día después de finalizar el plazo de 72 horas dispuesto
por el Gobierno de Nicolás Maduro para retirar de circulación todos los
billetes de 100 bolívares disponibles en el mercado.
El
domingo pasado, Maduro anunció la medida, que calificó de “radical” y “dura”,
pero “inevitable”, para golpear a supuestas mafias que desde Colombia y Estados
Unidos habrían orquestado una operación para sacar papel moneda de Venezuela y
con ello desestabilizar a la ya devaluada moneda nacional, el bolívar.
Maduro
entonces dio 72 horas para que los ciudadanos acudieran a taquillas de la banca
comercial, tanto privada como estatal, para depositar o canjear por notas de
otra denominación los billetes de 100 bolívares que estuvieran en su poder. Ese
plazo expiró el jueves. A partir de entonces, el depósito de los billetes
“desmonetizados” -como los nombra el Gobierno- solo estará realizándose durante
otros cinco días hábiles en las oficinas del Banco Central de Venezuela (BCV).
Sin
embargo, este viernes en la mañana, cientos de personas encontraron cerrada la
sede del BCV en Maracaibo, capital del Estado de Zulia (occidente de
Venezuela). Cuando manifestaron su descontento, se enfrentaron a un cordón
policial. Hubo 10 arrestos. También se reportaron saqueos en comercios del
oeste de la ciudad.
En la
ciudad minera de El Callao, Estado de Bolívar (sureste del país), la negativa
de los comerciantes a aceptar pagos en billetes de 100 bolívares despertó la
ira de la población. Una persona ha muerto durante los desórdenes. Además el
alcalde de la localidad, Carlos Chancellor, aseguró que 17 establecimientos
comerciales resultaron saqueados y destruidos. La furia se ensañó especialmente
con los locales de comerciantes chinos, quienes por lo general controlan el
menudeo en las zonas populares de ciudades de provincia.
En
Guasdualito, capital del Distrito Especial Alto Apure (llanos del
suroccidente), dos agencias bancarias fueron incendiadas. La Guardia Nacional
detuvo durante unas horas al diputado por el estado de Apure a la Asamblea
Nacional, Luis Lippa, además de a otros tres dirigentes regionales del opositor
partido Primero Justicia (PJ), que continúan arrestados acusados de haber
promovido los incidentes.
Muchos
clientes encontraron, en esa y otras localidades venezolanas, que los cajeros
automáticos no funcionaban o que la banca comercial, siguiendo la normativa
gubernamental, ya no aceptaba los billetes de 100 bolívares. También hubo
protestas y saqueos en poblaciones de los Estados de Anzoátegui, Trujillo,
Mérida, Táchira y Monagas.
En la
capital del país, Caracas, la fila para llegar a la sede principal del BCV se
extendía por más de 20 cuadras. Quienes lograron alcanzar las taquillas del
organismo emisor de monedas encontraron que no había canje de billetes, pues el
banco tampoco dispone de ellos. Solo se aceptaban depósitos de billetes a
cambio de un vale en papel.
Como
era un día de pago de quincena, muchos negocios confrontaron dificultades para
cancelar los salarios a sus empleados no bancarizados, justo una semana antes
de Navidad.
La
crisis que desató la retirada compulsiva de los billetes de 100 bolívares, que
representan casi la mitad del circulante que hay en el país, se agudizó con el
retardo en la llegada de los billetes, de mayor denominación, del nuevo cono
monetario, que debían entrar en circulación este jueves.
Este
viernes, durante un acto en Caracas en el que condecoró a la canciller Delcy
Rodríguez con la Orden de los Libertadores por su frustrado intento de colarse
a la reunión de Mercosur en Buenos Aires, el presidente Maduro calificó la
campaña de recolección de billetes como una “guerra relámpago” que crearía
“alguna dificultad”. Sin embargo, confió en que los cinco días establecidos
para terminar de recibir los billetes sacados de circulación en las taquillas del
BCV bastarán para que “todo termine de salir bien”.
El
Gobierno ordenó que los servicios de transporte público dependientes del
Estado, como los sistemas de Metro en Caracas, Maracaibo, Valencia y Los
Teques, así como los autobuses de la empresa oficial Sitssa, trabajen de manera
gratuita hasta el próximo lunes 19 de diciembre. El anuncio no hace más que
oficializar una realidad de hecho, pues los sistemas de transporte han
funcionado a puerta abierta por la escasez de efectivo.
Por su
parte, la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) emitió un comunicado en el
que condena la “situación de zozobra y honda preocupación que el régimen ha
generado en todo el país desde el domingo 11”, cuando se decretó la retirada de
los billetes, y que este viernes “se ha expresado en protestas populares
espontáneas. De acuerdo al pronunciamiento, con esta medida se somete al pueblo
venezolano “a una situación de casi inducida desde el Gobierno”, que la alianza
opositora urge a Maduro a rectificar.
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