Efecto Cocuyo 04 de febrero de 2021
Como resultado de una “migración cósmica”,
algunas galaxias solitarias son atraídas por cúmulos de
galaxias y, en esa dinámica, parecen soltar unos tentáculos igual que las
medusas en el mar.
Las galaxias medusa son un vasto
laboratorio de investigación cósmico. Y en ese laboratorio trabaja
una astrónoma venezolana : Yara Jaffé.
En principio, quiso ser periodista internacional “para
viajar mucho”. Pero la espinita de la astronomía, con preguntas como “¿Por
qué hay algo en vez de nada?”, La acompañaba siempre.
Ahora, Jaffé, con 36 años, es profesora en el
Instituto de Física y Astronomía (IFA) de la Universidad de Valparaíso, en
Chile; e investiga, en sus palabras, “cosas más terrenales y complejas” de
la astronomía extragaláctica: comprender cómo evolucionan las galaxias
de acuerdo con el entorno cósmico donde viven.
Sus últimos años de estudio han estado dedicados a las
galaxias medusa, ese laboratorio que te muestra “un reflejo de las migraciones
cósmicas y te da una foto de cómo se transforman”.
No había astrónomos en la Simón Bolívar
A Yara Jaffé siempre le interesó la
astronomía. Pero la carrera como tal no existía. En su curiosidad por
llegar a su meta, se enteró de que, para ser astrónoma, “primero debía estudiar
física, matemática, o algo parecido”.
“Lo más cercano era física y eso hice: la licenciatura
en Física en la Universidad Simón Bolívar (USB). En esa época (inicios de
los 2000), no había ni un solo astrónomo en esa universidad, porque no se
caracterizaba por tener astronomía ”, cuenta entre risas a Efecto
Cocuyo vía Meet .
Jaffé logró vincular la astronomía a su carrera de
física en su trabajo de tesis: ir al Centro de Investigaciones de Astronomía
(Cida), en Mérida.
“Era lo que más estaba añorando en mi
carrera. Nunca vi una materia de astronomía en mi vida, fue como
aprenderlo sobre la marcha porque la tesis que trabajé con Kathy Vivas, era un
proyecto de investigación bien increíble, pero mis cursos de astronomía eran
como autodidactas: ellos me daban libros o temas que leer , no era una clase como
tal ”, rememora.
Si querías hacer astronomía en el país, explica Jaffé,
“tenías que pasar por allí [Cida]”.
De pasantías en la NASA a estudiar en Inglaterra
Uno de los títulos que más resalta en la carrera de
Jaffé es su paso por el Centro de Vuelo Espacial Goddard, de la NASA ,
en Estados Unidos. Una experiencia corta y fructífera con algunos colegas
extranjeros, pero que no le dejó muchas ganas de seguir su carrera en el país
norteamericano.
Durante su estancia en el Cida, Jaffé postuló a
pasantías en Goddard por dos meses. Fue admitida, pero un mes antes de
viajar a Estados Unidos, Venezuela entró en una “lista negra” de países.
“Como la NASA es parte del Ministerio de Defensa
estadounidense, no me dejaban entrar por la nacionalidad venezolana”, explica.
Jaffé debía pasar por un proceso casi engorroso de
revisión de antecedentes, algo que le llevó un mes de los dos meses en total.
“De los dos meses, un mes no pude entrar a mi
oficina. Una profesora, brasileña, me ayudó a conseguir una oficina en la
Universidad Católica de Washington para poder trabajar desde allí. Mi
tutor allá me visitaba, pero no pude ir a la NASA sino hasta el segundo mes ”,
relata.
Dentro de la agencia espacial estadounidense, hay una
clasificación de identificaciones: para los americanos, había un carné
blanco; para los extranjeros de países amigos, un carné verde; y para
los extranjeros de países tratados como “amenaza”, caso Venezuela, un carné
rojo.
Todas las mañanas, Jaffé debería estar acompañada por
un escolta.
“Todo el mundo dice: 'Wow, fuiste a la NASA', pero no
me gustó esa experiencia. Hicimos colaboraciones buenas, con colegas, sí,
muy chévere, pero no me dieron ganas de seguir allí. Me ofrecieron hacer
el doctorado allí en Washington, pero dije 'si ni podía quedarme hasta tarde,
tenía un escolta hasta para ir al baño, así no puedo quedarme a hacer un
doctorado, no sirve así' ”, dice.
Luego de culminar su paso por la NASA, Jaffé postuló a
estudiar en la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, “y terminé haciendo
el doctorado allá. Un poco acomplejada, porque no había visto ni una
materia de astronomía, pero la preparación [educativa] de Venezuela era sólida
en ese entonces. Me sentí cómoda una vez que empezamos ”.
Vender perros calientes para pagar la matrícula
Si. Aunque el cuento hasta ahora sonaba chévere,
hay un “detrás de cámara” que la gente no conoce: los obstáculos económicos de
Jaffé para poder seguir su objetivo.
“El problema es que Inglaterra es caro. Con todo
y la beca, me tocó vender perros calientes en estadios de fútbol, hacía tests psicológicos
pagos, cualquier cosa para redondear. Las becas se me iban en la matrícula
”, recuerda entre risas.
Para ella, “fue duro porque mi visa no me permitía
trabajar más de 20 horas a la semana. Después de un año, le dije a mi
tutor que no iba a aguantar. Pero ese tutor me consiguió postular una
pasantía en Alemania y Japón, bien remuneradas. Me salió la de Alemania,
por un año. Ahorré en Alemania y terminé de pagar el doctorado en
Inglaterra ”.
Durante su estancia en Alemania, estuvo en la sede
principal del Observatorio Europeo Austral (ESO) , en Munich,
trabajando junto con dos investigadores. Una experiencia gratificante.
Tras su estancia en Europa, Jaffé consideró que el
destino más adecuado para seguir su carrera era Latinoamérica. Chile y sus
cielos se convirtieron en su hogar.
-Si pudiera resumir… ¿qué hace un astrónomo?
-Como cualquier científico, digamos, hay similitudes y
diferencias y varios tipos de astronomía. En mi caso personal, mi día a
día es estar en el computador muchas horas, como la mayoría de
nosotros. Yo soy astrónoma observacional, me dedico a estudiar cosas que
podemos observar con telescopios.
Hay astrónomos teóricos que se dedican a desarrollar
modelos y no van a telescopios. En mi caso, lo que hago es que, por
ejemplo, tengo una pregunta que quiero resolver: ¿cómo se formó la Vía
Láctea ?, Por decir una. Luego, estas observaciones que me pueden
ayudar a responder esa pregunta: 'Voy a estudiar este componente de la Vía
Láctea en esta longitud de onda porque me va a decir la composición química de
estrellas que podrían indicar cómo se formaron'.
Después de diseñar las observaciones, debo postular
a los telescopios que me permitirán hacer estas
observaciones. Esas postulaciones son muy competitivas, los astrónomos del
mundo postulan a los telescopios grandes. Hay un comité y un panel que
decide cuál propuesta tiene más impacto y que se gana el tiempo.
Jaffé detalla que se tiene que postular varias veces,
hasta que dan la aprobación. “Cuando te la dan, puedes ir a observar, por
ejemplo: 'te ganaste cuatro noches en el VLT'.
En su caso, explica, ya no va porque “observa cosas
muy distantes, que requieren de noches muy oscuras y es mejor que ellos las
programen para cuando sean las mejores condiciones porque si uno va y no hay
condiciones, pierdes la noche”.
“Son observaciones en remoto, llamadas 'Modo
Servicio', donde mandas las coordenadas e instrucciones de cómo deben observar
y el observatorio lo observa para ti y te manda los datos. Es más
eficiente en calidad de datos, pero mucho menos romántico porque ya no vas a la
montaña de noche a observar ”.
-¿Y qué hace actualmente Yara Jaffé?
-El resto del tiempo doy clases, escribo artículos,
tengo mi grupo e investigadores trabajando conmigo, además de colaboradores
internacionales. También, la vida de un astrónomo es estar como en mil
comités, paneles de discusión de propuestas.
Soy una astrónoma académica que trabaja en una
universidad, tengo un componente docente, además de investigación y difusión de
la ciencia.
Hay astrónomos, por ejemplo, que trabajan en
observatorios. Yo trabajé dos años en un observatorio antes de trabajar en
la Universidad de Valparaíso.
Trabajé en el observatorio Paranal, al norte de Chile,
donde se ubica el VLT ( Very Large Telescope ). Allí,
requiere un número grande de personal, ingenieros, gente que haga
mantenimiento, y que los opere.
En ese tiempo, mi tarea era brindar soporte de uno de
los telescopios. Tenía que supervisar que las observaciones en remoto de
otros astrónomos se hicieran correctamente, que los datos estaban
bien. Cuando iban a observar en persona, tenías que enseñar cómo hacer las
cosas, entender muy bien cómo funciona cada instrumento, velar por la vida de
cada uno.
Los [astrónomos] más teóricos, son parecidos, pero en
vez de postular a noches postulan a súper computadoras para hacer simulaciones
y generar datos de esa forma ”.
-Ser mujer en ciencias, ¿es difícil?
-Recuerdo que una vez me preguntaron eso y yo respondí
inmediatamente: 'Más difícil es ser venezolana, que ser mujer'. Porque la
nacionalidad es la que más ha resaltado: por ser venezolana no me quedé más
tiempo en la NASA, por ser venezolana tuve que ir a Alemania, ahorrar y
devolverme a Inglaterra a terminar el doctorado… Siempre ha resaltado más la
nacionalidad que el hecho de ser mujer.
Ondas gravitacionales en primera fila
Chile es considerado por muchos como un país clave en
la astronomía latinoamericana. Allí, Jaffé tuvo la oportunidad de ser una
de las primeras personas en observar, antes que el resto del mundo, la
detección de las ondas gravitacionales teorizadas.
“Estaba en el observatorio Paranal cuando llegó la
noticia. 'Esto es Top Secret , nadie lo puede saber
todavía, apunten los telescopios a esa galaxia'. Yo estaba como 'wow' ”,
recuerda.
“Era un puntito dentro de una galaxia, pero uno sabía
lo que estaba pasando, la primera detección de algo teorizado que no se había
podido observar como conceptualmente era muy emocionante”.
En busca de las galaxias medusa
Jaffé ha encabezado estudios y hallazgos importantes
sobre las galaxias medusa, un tipo de galaxias con largos tentáculos compuestos
de gas y estrellas jóvenes, cuya forma se asemeja a las medusas del mar, pero
en el espacio.
“Empecemos por nuestra galaxia: la Vía Láctea
es una galaxia espiral , hay millones como la nuestra, pero no todas
viven en entornos similares; no tiene demasiadas galaxias cerca, la vecina
más cercana es Andrómeda, pero no estamos en un cúmulo de galaxias ”, explica.
Sin embargo, “la mayoría de las galaxias se encuentran
en grandes cúmulos que pueden tener cientos o millas de galaxias y, por la
fuerza de gravedad, estos cúmulos atraen galaxias solitarias y cercanas [a los
cúmulos]. Por eso, eventualmente, galaxias como la nuestra van a caer en
uno de estos cúmulos y, en el momento en que caen, se transforman porque el
entorno, el medio ambiente del cumulo es muy distinto: tiene un gas caliente
(gas intergaláctico) que sirve como viento que sopla a las galaxias al entrar
al cúmulo ”.
“Las galaxias llegan con cierta velocidad; al
llegar al cúmulo, se encuentran con este gas caliente y el gas frío que traen
las galaxias se sopla para atrás, se barre, y les saca unos tentáculos de gas
en dirección opuesta al cúmulo. Por eso se llaman galaxias medusa ”,
detalla.
Jaffé cuenta que, en los últimos años de su carrera
como astrónoma, se ha dedicado a estudiar estas galaxias, porque “son como un
reflejo de las migraciones cósmicas y te da una foto de cómo se
transforman. Sabemos que las galaxias no son iguales, sino que cambian:
pasan de espirales a elípticas, pero todavía no se sabe cómo es ese proceso de
transformación ”.
“Las galaxias medusa son un laboratorio ideal para
investigar estas transformaciones. Hemos diseñado muchas observaciones en
distintas longitudes de onda, incluyendo óptico, ALMA,
milimétrico; observaciones de radio, rayos X… todas las longitudes de onda
habidas y por haber para tratar de entender cómo estas galaxias pierden el gas
y qué les pasa después que pierden el gas al entrar al cúmulo ”, dice.
En 2017, Jaffé y su equipo de investigadores estaban
“en el ojo mediático”, pues publicaron en la revista Nature un
descubrimiento importante sobre las galaxias medusa:
“Descubrimos que las galaxias medusa no solo están
perdiendo gas en el proceso de migración entrando a un cúmulo, sino que parte
de ese gas se va hacia el centro de las galaxias y alimenta a los agujeros
negros supermasivos que viven en el centro de todas las galaxias ”, describen.
“Todas las galaxias tienen un agujero negro
supermasivo que, si tiene material cerca se alimenta y si no, pues está
dormido. Entonces, en ese proceso cuando entran en los cúmulos, mucha
parte de ese gas alimenta al agujero y cuando se alimentan, hacen un desorden
energético que podemos ver. Claro, no podemos ver el agujero negro, sino
su acción ”, continúa.
No perder la motivación
Al hacer un recuento de su carrera, Jaffé se siente
satisfecha y encantada por todos los caminos que ha tomado y hace una
recomendación a quienes desean iniciar sus estudios en astronomía:
“A pesar de que el Cida ya no es el mismo de antes,
queda gente allá [Venezuela], hay muchas iniciativas de gente en el exterior,
pasantías… Algunos astrónomos nos estamos organizando para ofrecer cursos,
datos, a gente en Venezuela interesada en astronomía. No pierdan la
motivación , igual pueden estudiar física, matemática, y pueden hacer
muchas cosas aplicadas después o fuera de Venezuela. No hay que dejar de
seguir los sueños. Todavía se puede ”.
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