Por Froilán Barrios
El PCV es el partido
más longevo de nuestra historia política al ser fundado en 1931 y cumplir 90
años el próximo 5 de marzo. Durante décadas por sus filas militaron algunos
ilustres venezolanos, quienes lucharon por un país desprovisto de
autoritarismos, dictaduras y por la superación de la desigualdad social;
incluso, por ese ideario entregaron sus vidas, a pesar del fardo ideológico de
la URSS que condenó a millones de seres humanos a nivel planetario, a vivir en
sociedades miserables, de pensamiento único y de degradación humana.
Ese trágico legado lo
condenó al rincón de la historia ya que la sociedad venezolana lo desechó como
alternativa política en el siglo XX, debiendo pasar camuflado en las tiendas de
campaña del chavismo para el siglo XXI, y así poder trasegar sus postulados
teóricos ya defenestrados a nivel global, con la caída del Muro de Berlín en
1989, el derrumbe de la URSS y la farsa del socialismo real, puesta al
descubierto por la Glasnost y la Perestroika de Mijaíl Gorbachov.
En realidad, el PCV fue
un alumno disciplinado del régimen soviético al avalar en el siglo XX sus
tropelías de lesa humanidad, los procesos de Moscú donde se exterminó mediante
juicios sumarios a la dirigencia opositora del partido bolchevique en
1936-1938, las intervenciones armadas en Hungría (1956), en Checoeslovaquia en
1968, en Polonia en 1980, los sistemas Gulags 1940-1961, estas y otras,
justificadas en defensa de la “revolución socialista mundial” por el Komintern,
suerte de internacional de partidos comunistas quienes se solidarizaban de
manera automática y genuflexa con las acciones del hermano mayor soviético.
En el caso venezolano,
a Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez, entre otros, les tocó morder el polvo de
la expulsión del PCV condenados por revisionistas en 1970 al solidarizarse con
la Primavera de Praga. Al menos no sufrieron el fatal desenlace de ser
masacrados como fue el destino en los procesos citados, pero sí el anatema
estalinista al descalificarlos ante el mundo comunista de la época.
Pues bien, con el
chavomadurismo les corresponde sufrir las condenas del delito de libre opinión,
como indicara recientemente un periodista. “La revolución, como Saturno, devora
a sus propios hijos”, dijo Maximiliano Robespierre, revolucionario francés del
siglo XVII conocido como “el Incorruptible”. Esta imagen, que fue inmortalizada
por el pintor Francisco de Goya, sirvió para que intelectuales e ideólogos
señalaran el destino de los adeptos a la revolución: terminar siendo
aniquilados por el poder que apoyaban. La “revolución bolivariana”, como gran
fenómeno venezolano catalizador de cambios en el país, no escapa de dicha
aseveración.
Efectivamente Maduro,
quien en diversas alocuciones en 2021 de nuevo ha arremetido en contra de lo
que califica como la “izquierda trasnochada”, a la que acusa de intentar
dividir al chavismo, ha tenido como respuesta de los comunistas del PCV: “La
actitud de Maduro es una incitación al odio, es un acto de abierta violación de
los derechos constitucionales, que debe ser rechazado por todas las fuerzas
auténticamente democráticas, progresistas, patrióticas, antiimperialistas,
populares y revolucionarias a nivel nacional e internacional, porque ese camino
puede conducir al fascismo“.
Incluso en otra
declaración de los militantes del gallo rojo, estos denuncian “una campaña de
criminalización” por parte de Nicolás Maduro, y temen además que se produzcan
agresiones o la “liquidación física” de organizaciones y activistas comunistas.
“Se propone la criminalización política, que puede convertirse en agresión
personal y hasta liquidación física de organizaciones y cuadros comunistas, del
movimiento popular revolucionario, de la izquierda…”.
Finalmente, los
integrantes de la tolda pecevista llegaron en 2021 a estas conclusiones,
después de compartir con el régimen su política equivocada por más de dos
décadas, cuyos efectos han sido denunciados y sufridos por millones de
venezolanos desde inicios del siglo XXI. Lo que en resumen no resta valor a que
numerosos sectores en desbandada, provenientes del chavismo, denuncien la
estafa política, económica y social más prominente que haya conocido el
hemisferio occidental.
17-02-21
https://www.elnacional.com/opinion/el-partido-comunista-de-venezuela-victima-de-su-propia-medicina/
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